COMPETICIÓN | Cinco pruebas
Uno de los participantes en la primera edición del 'brutalthón', en Los Molinos. | C. Herrero
Una peña organiza un pentathlon bruto con lanzamiento de bombona incluido
Todo cambia, pero en realidad todo permanece. Igual que lo que siempre se llamó correr luego pasó a ser 'footing' y hora se denomina, más pomposamente, 'running', las diversiones más agrarias también se lavan la cara: así, de los concursos de mugidos y competiciones de cabezas grandes, este año, en Los Molinos (una localidad al otro lado de Guadarrama) se pasó al 'brutathlon', un cruce burro entre el pentathlon y el 'brutismo' del campo del que no existen precedentes conocidos, al menos en lo que a Google respecta.
Organizado por la peña Los Zagales, el encuentro ha actualizado los clásicos juegos burracos de las fiestas patronales, incluyendo aperos algo más modernos. Se ha competido, así, en cinco disciplinas para intentar coronar al más 'brutote' del pueblo: lanzamiento de bombona de butano, lanzamiento de tocona, lanzamiento de "bobedilla" (sic), arrastre de traviesa y volteamiento de rueda de tractor.
Por cinco euros, una veintena de lugareños ha competido este sábado en la primera edición del citado 'brutathlon', resultando ganador Álvaro García, con Ignacio Manso e Ignacio Jiménez como finalistas. El festejo ha tenido lugar en la plaza de toros del pueblo, donde se han realizado los "tiramientos de bombona", como explica Rubén Guerrero, conductor de camión, miembro de Los Zagales y uno de los muñidores de la iniciativa.
El origen
"Pues estábamos pensando que este año no teníamos fondos para comer y beber en las fiestas y no queríamos hacer el típico concurso de mus o de pádel, que está muy visto, y nos dimos cuenta de que teníamos que apoyarnos en nuestra forma de ser y en nuestro lema, lo que siempre nos dice la gente: 'Los Zagales, bárbaros y animales'".
¿Y eso? "Pues nada, eso nos lo empezaron a poner porque hacíamos el burro en las fiestas, en el día de los mozos, no tanto en el de los casados. Igual le dábamos la vuelta a una carretilla y nos liábamos a palos con ella que venía la gente, en plan de broma, con coches viejos como disfrazados, y nosotros, por hacer la gracia, los volcábamos".
A lo que íbamos: "Estábamos dándole vueltas a qué concurso podíamos hacer que quedara divertido, y se nos ocurrió: ¿no dicen que somos unos burros? Pues un concurso de hacer el bruto".
Las pruebas
El lanzamiento de bombona quizás ha sido la prueba más resultona, pero no tema el lector: "No hay peligro, hombre. Uno de los zagales es fontanero, le sacó todo el gas a la bombona".
El "tiramiento" de toconas consistió en lanzar, lo más lejos posible, un tocón: la madera sobre la que se parten leños con el hacha.
El lanzamiento de bovedilla –una pieza que se coloca entre viga y viga para sostener los suelos de edificaciones– tenía truco: "Es que levantar una bovedilla de verdad es una cosa 'jodía'... Realmente es una bovedilla de porespán, que no pesa nada: contra (sic) más fuerte la tiras, más rápido te la devuelve el viento", cuenta Guerrero.
El arrastre de traviesa se realizó "con arnés", y el volteamiento de ruedas de tractor se hizo por la brava, a lo bruto, como todo lo demás. Entre los más de 20 competidores, dos policías municipales.
Quico Alsedo | Madrid
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