El ejercicio y la práctica deportiva mejoran de forma significativa la calidad de vida,siendo especialmente necesarios en caso de padecer una enfermedad reumática, ya que sus beneficios van más allá de los puramente físicos.
El senderismo, la natación o el ciclismo son deportes que ayudan a prevenir el reumatismo. (Foto: Fotolia)“Se ha constatado que el deporte es beneficioso para la ansiedad, la depresión, el ritmo y la calidad del sueño y la valoración global de la enfermedad por parte del paciente”, comenta el Dr. Pedro Zarco, jefe de la unidad de reumatología del Hospital Fundación Alcorcón y coordinador del grupo para el estudio de la Espondiloartritis de la Sociedad Española de Reumatología (GRESSER).
Los beneficios son múltiples, pero básicamente, el reumatólogo los resume en:
- Ayuda a mantener y mejorar la calidad del hueso, el músculo y las articulaciones.
- Disminuye el dolor y la rigidez.
- Mejora la movilidad articular y la situación funcional.
- Aumenta la fuerza muscular y la masa ósea, reduciendo el riesgo de caídas.
- Mejora la forma física.
- Reduce la tensión arterial y el sobrepeso.
- Mejora el perfil lipídico y la composición corporal.
- Disminuye el riesgo cardiovascular.
El ejercicio físico fortalece los músculos, los tendones y los ligamentos en torno a las articulaciones,incrementando la amplitud de movimiento, la capacidad de amortiguación y la flexibilidad. Además, reduce el dolor y puede aliviar la rigidez y ayudar a mantener la resistencia.
En concreto, la práctica deportiva contribuye a que el líquido sinovial fluya entrando y saliendo del cartílago, lubricando y nutriendo así el constante movimiento del líquido. Por ejemplo, practicar senderismo, correr, nadar o montar en bici son algunos de los deportes más adecuados para estos casos.
Por el contrario, la inactividad provoca que el líquido sinovial deje de fluir y el cartílago se reseque perdiendo poco a poco su elasticidad. Esta consecuencia la sufren sobre todo aquellas personas que padecen artritis reumatoide, quienes sienten más molestias tras un periodo de inactividad, es decir, tras un tiempo en el que las articulaciones no han estado nutridas correctamente.
Al respecto, el Dr. Zarco insiste en el efecto positivo de la actividad física y el deporte en la enfermedades reumáticas, recordando que tan solo un tercio de los pacientes con enfermedades reumáticas realiza ejercicio de forma habitual, es decir, unos tres días a la semana.
Por Monica De Haro
https://es.tendencias.yahoo.com/blogs/salud-y-bienestar/el-papel-del-ejercicio-f-sico-para-prevenir-092811646.html
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