Se postulaban como un solución revolucionaria para dejar de fumar, pero no dejan de producirse incidentes como consecuencia de su consumo. ¿Son realmente seguros y 'saludables'?, ¿sirven para abandonar el hábito del tabaquismo?, ¿son tan nocivos como los cigarrillos tradicionales? Hay muchos interrogantes abiertos al respecto, pero varios expertos nos han aclarado algunas dudas.
Los cigarros electrónicos afectan a los fumadores pasivos igual que los convencionales. (Foto: Fotolia)El cigarrillo electrónico es un dispositivo en forma de cigarrillo convencional, puro o pipa, quelibera determinadas dosis de nicotina sin mediar combustión, concretamente a través de un proceso de calentamiento electrónico que genera vapor de nicotina.
Sin embargo, las grandes expectativas terapeúticas que generó desde su aparición están cada vez más en entredicho. Por ejemplo, en los últimos años ha supuesto la aparición de un fenómeno emergente llamado “vapeo”, un nuevo estilo de una antigua forma de administración de drogas por vía inhalada.
El aparato consta de una batería recargable, un atomizador y un depósito o cartucho con el líquido a vaporizar, que contiene generalmente nicotina (habitualmente entre 6 y 24 mg.), glicerina o propilenglicol (un alcohol volátil usado en algunas presentaciones farmacológicas). Asimismo, puede estar compuesto de aditivos alimentarios que proporcionan diferentes sabores (menta, chocolate, regaliz, etc) y que pueden ser particularmente atractivos para los adolescentes.
La composición puede variar mucho tanto en una como en diferentes marcas. Y es que algunos contienen dosis detectables de otros tóxicos (nitrosaminas, metales pesados, etc...) que no aparecen en el etiquetado, como demostró la Agencia de Medicamentos y Alimentos (FDA) de Estados Unidos.
Por otra parte, algunos estudios han mostrado efectos fisiológicos adversos a corto plazo sobre la función pulmonar de voluntarios sanos, sin que sea posible establecer claramente la relevancia clínica y sin poder documentar por ahora ni los efectos de la exposición continuada, ni aquellos a medio y largo plazo.
No obstante, según revela un estudio pionero del Instituto Catalán de Oncología (ICO), los fumadores pasivos que conviven con fumadores de cigarrillos electrónicos presentan concentraciones similares de nicotina que las de los fumadores pasivos de tabaco convencional.
En concreto, el investigador y jefe de Control de Tabaquismo del ICO, Esteve Fernández, asegura que "los no fumadores expuestos a los cigarrillos electrónicos tienen una exposición a la nicotina similar a la de los no fumadores que conviven con personas que fuman hasta siete cigarros convencionales".
Además, el Servei Català de la Salut (CatSalut) ha agregado que "no existe ninguna evidencia probada científicamente que certifique que el cigarrillo electrónico es útil para dejar de fumar", aclarando que "ningún estudio ha demostrado la seguridad de su uso ni para las personas que los consumen ni para otras personas de su entorno".
También se han pronunciado en el Servicio de Información Toxicológica (SIT), donde alertan de laexistencia de un nuevo tipo de intoxicación derivado de la ingestión accidental del contenido de la recarga de los cigarrillos electrónicos. Esto debido principalmente a una elevada mezcla de nicotina y glicerina, que producen los efectos nocivos.
Ante estos datos, ¿qué opinan los médicos? Desde la Organización Médica Colegial (OMC) insisten en que el cigarrillo electrónico no aporta ningún beneficio para la salud. Es más, su presidente, Juan José Rodríguez Sendín, ha declarado que "es algo dañino que introduce dependencia y cuto consumo mata, ya que contienen nicotina, una de las mayores drogas que hay en este momento, y glicerina, cuyos efectos ya han producido una neumonía en un consumidor".
Por Monica De Haro
https://es.tendencias.yahoo.com/blogs/salud-y-bienestar/los-inconvenientes-fumar-cigarrillos-electronicos-110713867.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario