Cómo hacer ajo en conserva para fines medicinales

Ya hemos hablado muchas veces de las inmensas propiedades que tiene el ajo: además de dar sabor a tus comidas, el ajo es un aliado para nuestra salud. Por esta razón, hoy queremos contarte cómo hacer ajo en conserva. 

Si bien lo podrás utilizar en tus comidas, es especialmente útil utilizarlo de esta forma para fines medicinales: te ahorrará tiempo y trabajo, ya que no tendrás que pelar el ajo cada vez que vayas a hacer un remedio casero. ¿Quieres aprenderlo?

Algunas propiedades del ajo

El ajo ha sido considerado como piedra fundamental de la medicina natural para muchas culturas. No solo aporta un sabor muy intenso y particular, sino que tienen beneficios para la salud.

El ajo es antifúngico, antiviral, antiparasitario y antibiótico. Con remedios naturales de ajo podemos curar problemas tales como la candidiasis, la hipertensión, alergias, gripes y resfríos, mala digestión o dolor de muelas.

Como beneficio, el ajo en conserva no tiene ese sabor tan fuerte que obtenemos al morder ajo crudo, por lo que es una excelente forma de aprovecharlo como remedio medicinal sin necesidad de sufrir el sabor tan penetrante que tiene.

Receta de ajo en conserva

Ingredientes

Dientes de ajo pelados (como para llenar el recipiente que vayamos a utilizar)

Vinagre de manzana crudo

Miel cruda

Preparación

Colocar los dientes de ajo en el recipiente a utilizar y cubrirlos con el vinagre de manzana. Dejar cerrado herméticamente en un lugar cálido por 3 o 4 semanas. Pasadas esas semanas, colar el líquido.

La mitad de este se puede utilizar para los fines que más queramos –es excelente para marinar carnes o como aderezo de ensaladas–. La otra mitad del líquido se debe colocar en una cacerola y agregar la misma cantidad de miel cruda. A fuego muy bajo –no hay que matar las propiedades del vinagre y la miel–, mezclar bien ambos ingredientes.

Colocar sobre el ajo nuevamente, y dejar 3 o 4 semanas más en un lugar fresco y oscuro. Luego de este tiempo, el ajo en conserva durará aproximadamente un año. Puedes utilizarlo como más prefieras: en comidas, en remedios caseros específicos.

Si el ajo se torna de un color azulado o verdoso, no te preocupes: es perfectamente normal. Esto se produce por los compuestos de azufre que son liberados cuando se elimina la capa protectora del ajo, que a su vez entrar en contacto con los aminoácidos naturales que contiene, y lo hacen cambiar de color.

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