martes, 22 de noviembre de 2016

Hábitos saludables para empezar bien el día

La tradición popular nos dice que cuando alguien “se levanta con el pie izquierdo” tiene un mal día.

No soy nada fan de creer que las cosas son inmutables (si algo es la vida es cambio continuo), pero sí siento que como empezamos el día marca una dinámica que podemos llevar toda la jornada.

Por eso considero importante tener unos hábitos conscientes para empezar bien el día.

He pasado por muchos hábitos mañaneros, según distintas épocas de mi vida (y también temporadas de no tener ningún hábito ni consciencia del comienzo del día).

Con los años he ido puliendo esos hábitos, quedándome con los que mejor me funcionan y que, como siempre, son los más sencillos y naturales.

De hecho, te darás cuenta de que si empiezas a hacerlos, al principio tendrás que hacer por acordarte, pero enseguida va a nacer de ti de forma natural. No te costará coger el hábito.

Esto he comprobado que ocurre con frecuencia cuando se trata de hábitos de vida naturales y sencillos, y si estás en una etapa de tu vida más centrado en tu ser y menos distraído.

1. A quien madruga Dios le ayuda

Será que soy de pueblo y por eso me salen hoy los refranes.

Pero es que es así.

Dice Barbara Wren, en su libro “Cellular Awakening”, que “el ciclo día/noche es el primer ritmo universal que debemos danzar si queremos fluir con lo que nos rodea”.

Ella propone seguir este ritmo día/noche según nuestras posibilidades, respetando el día para la vigilia y la noche para el descanso.

En nuestra sociedad, acostumbrada a tener luz siempre que quiere, suena a cavernícola seguir el ritmo natural del día y la noche.

Pero piénsalo, dejando fuera tus posibilidades actuales o tus resistencias o creencias, ¿no crees que tiene sentido?

2. Haz meditación

Sí, un clásico en este mundillo.

Pero tengo que citarlo porque para mí es básico para que la dinámica del día sea estar en mi centro.

Joe Dispenza cuenta en sus libros que es mejor meditar por la mañana, porque acabas de pasar durante la noche por los estados más profundos de relajación de la mente, por lo que va a ser más fácil llegar a un estado meditativo.

3. Saca fuera las toxinas

Según el higienismo, corriente de salud que aprecio, durante la noche el cuerpo para por los procesos de asimilación y eliminación.

Por eso, al levantarnos por la mañana, lo ideal es eliminar esas toxinas por la orina y también por la boca.

El cuerpo saca a la boca las toxinas durante la noche, por lo que podemos deshacernos de ellas fácilmente con latécnica de oil pulling.

No te dejes impresionar por “el palabro”, es lo más fácil del mundo: enjuagarte la boca a conciencia, durante 20 minutos con aceite de coco (podría ser otro aceite vegetal) y luego escupirlo sin tragar.

Las toxinas se quedarán adheridas al aceite y así las eliminarás fácilmente.

4. Toma agua con limón

Una vez que has limpiado tu boca de toxinas, puedes ayudar a tu cuerpo en su proceso de desintoxicación con este simple gesto: bebe un poco de agua (mejor tibia) con limón.

El limón tiene un gran poder desintoxicante, y además te dará luminosidad.

Si lo tomas a diario, ten la precaución de usar pajita (que no sea de plástico, please!) porque puede dañar el esmalte.

5. Mueve el esqueleto

Como prefieras: yoga, taichí, correr, caminar, nadar, …

Activa tu cuerpo, despiértalo, ponlo en marcha. Desde la punta del dedo chico del pie hasta el último pelo de tu cabeza.

La actividad física moderada es parte natural del cuidado del cuerpo.

No hace falta que metas con calzador en tu vida 1 hora de gimnasio 3 veces en semana.

Si no puedes dedicar un tiempo exclusivo a hacer ejercicio, ve caminando a los sitios, aparca un poco más lejos o bájate una parada antes en el transporte público, ve por las escaleras en vez del ascensor, ponte a caminar mientras hablas por teléfono o echa una carrera con tus hijos cuando los recojas del cole.

Donde vivo hay un chico que sale todos los días a correr por la avenida llevando el carrito de su bebé.

Opciones hay. Busca la tuya.

6. Retrasa el des-ayuno

Hay muchas teorías sobre el desayuno. Yo te cuento mis conclusiones.

Está claro que durante la noche hacemos un ayuno de varias horas, y por eso a la comida de la mañana le llamamos des-ayuno.
Si prolongas este tiempo de ayuno nocturno, darás un tiempo extra a tu cuerpo para que realice el proceso de eliminación, que según el higienismo es hasta el mediodía.

Si lo ves difícil para ti con tu estilo de vida actual, prueba a romper el ayuno sólo con fruta o un batido verde.

3 noviembre 2016, El Lector Alternativo 
http://www.elblogalternativo.com/2016/11/03/6-habitos-saludables-para-empezar-bien-el-dia/

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