Establecer la diferencia entre un quiste y un tumor es importante, principalmente, por la creencia general de que un quiste es benigno y un tumor es maligno. Esto no corresponde a la realidad, ya que en ambos casos puede o no haber cáncer.
Para la mayoría de nosotros, no es fácil establecer la diferencia entre un quiste y un tumor. En ambos casos, se trata de un bulto que aparece en alguna parte del cuerpo y que, usualmente, genera alarma, porque inmediatamente se le asocia con un proceso canceroso.
Es muy común la creencia de que la diferencia entre un quiste y un tumor es que el primero es benigno e inofensivo, mientras que el segundo es maligno y fatal.
Esto no es cierto. Hay quistes que pueden ser peligrosos y también existen los tumores sin consecuencias.
Una importante diferencia entre un quiste y un tumor es la causa que los provoca. También, por supuesto, su composición y su curso.
Aunque ambos son, a veces, muy similares en su apariencia, lo cierto es que tienen una naturaleza y unas implicaciones diferentes entre sí.
Los quistes
Los quistes son bolsas o sacos que contienen un material gaseoso, líquido o semi-sólido, el cual está rodeado por una membrana.
Lo más frecuente es que aparezcan de forma espontánea y, muchas veces, desaparecen de la misma manera. Habitualmente, se forman por la obstrucción o infección de alguna glándula.
Existen diferentes tipos de quistes. Los más comunes son los siguientes:
Quistes mamarios: son bolsas llenas de líquido que aparecen en los senos y que se mueven fácilmente por debajo de la piel. Si los quistes en una misma mama son muchos, entonces se habla de enfermedad fibroquística mamaria.
Quistes foliculares: son bolsas que se forman en los folículos pilosos y que, generalmente, contienen queratina. Casi siempre se forman en el cuero cabelludo.
Quistes epidermoides: son los quistes que se forman en la epidermis, básicamente en el tórax, la espalda, el cuello y el escroto.
Quistes ováricos: se forman en los ovarios, generalmente, durante la ovulación. A veces, pueden causar dolor y molestias.
Quistes hepáticos: se forman en el hígado.
Quistes renales: se sitúan en los riñones.
Los quistes tienen diferente tamaño. A veces, no son más grandes que la punta de un alfiler y, otras veces, llegan a tener el tamaño de una pelota de baloncesto. Los más peligrosos son los más grandes, por el daño potencial que pueden causar a los órganos cercanos.
Los tumores son abultamientos que surgen por la división y crecimiento descontrolado de algunas células.
Estas se acumulan y forman esos bultos o grumos, que se convierten en tumores, también llamados neoplasmas.
Los tumores pueden ser el resultado de alguna enfermedad, problemas relacionados con el sistema inmune, consumo de alcohol o tabaco, exposición prolongada al sol, contacto con determinadas toxinas o químicos, radiación, obesidad, virus y otros factores.
Los tumores pueden ser benignos, premalignos o malignos; es decir, no cancerosos, precancerosos o cancerosos, respectivamente. Los principales tipos de tumores son los siguientes:
Lipomas: son tumores que se forman con células grasas, se sitúan debajo de la piel y son blandos. Casi siempre son benignos y, generalmente, aparecen en personas de más de 40 años.
Fibromas: se forman en los tejidos fibrosos o conectivos, muy frecuentemente sobre el útero o alrededor de este. Son tumores benignos.
Adenomas: se forman en la capa que recubre los órganos y las glándulas. Están compuestos de tejido epitelial glandular. Generalmente, son benignos.
Malignos: pueden formarse en cualquier parte del cuerpo. Son tumores cancerosos.
Diferencia entre un quiste y un tumor
Como se ve, la diferencia entre un quiste y un tumor viene dada por varios factores. El primero de ellos es la causa. Mientras que los quistes se forman, generalmente, por la obstrucción o infección en una glándula, los tumores son el resultado del crecimiento desmesurado de un grupo de células.
Así mismo, mientras los quistes, generalmente, contienen aire, líquido o una sustancia semi-sólida, los tumores son masas sólidas de tejido. Casi todos los quistes son benignos, pero el cáncer también da lugar a la aparición de un importante número de quistes. Los quistes que contienen material sólido pueden ser cancerosos.
Otra importante diferencia entre un quiste y un tumor es que los primeros suelen presentar movilidad. Es decir, se pueden desplazar de uno lugar a otro solo con tocarlos. Los tumores, en cambio, se presentan como una masa rígida, que es firme y no se puede mover; parece como si estuviera ‘agarrado’ al organismo.
Tanto quistes como tumores pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo y exigen una valoración médica. La peligrosidad de unos u otros depende de varios factores y, por eso, es necesario llevar a cabo las pruebas del caso para establecer un diagnóstico.
Edith Sánchez · 23 octubre, 2019
Este artículo ha sido verificado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto el 23 octubre, 2019
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