sábado, 20 de julio de 2013

Falsos mitos y Errores que impiden conciliar el Sueño


Estamos acostumbrados a un modo de vida supeditado a las directrices del ritmo laboral y no siempre actuamos adecuadamente en lo que a horas de sueño se refiere. Subestimar la importancia de un buen descanso puede salirnos caro en términos de salud.

No respetar adecuadamente los horarios de sueño puede afectar seriamente a la salud. (Foto: Fotolia)La alimentación y el ejercicio suelen estar reconocidos como los 'pilares de la salud', aunque el sueño también es digno merecedor de entrar en este importante grupo.

Es bien sabido que son ocho las horas de sueño que los médicos recomiendan para poder iniciar con fuerza un nuevo día, aunque de igual modo existen una serie de mitos, preguntas sin aclarar y ciertos errores que conviene mencionar y analizar con vistas a que podáis sacar la mayor productividad de vuestro momento de descanso. Aquí os presentamos algunos de los puntos más polémicos, así como una serie de claves que os servirán para conciliar el sueño como nunca antes.

1. Una de las reglas principales para favorecer el descanso es crear el ambiente apropiado en el dormitorio. Éste debe convertirse en un santuario fresco y tranquilo en el que reine la oscuridad. La falta de luz provoca somnolencia e induce a la puesta en marcha de mecanismos naturales del cuerpo para provocarlo. Por ejemplo, ¿sabías que exponerse a demasiada luz cuando el día toca a su fin puede alterar este sistema?

Y no solo las lámparas tienen que ver en todo esto, sino cualquier emisor de luz como pantallas de televisores, tabletas, ordenadores portátiles y teléfonos inteligentes. Según el Dr. Matthew Mingrone, médico principal del Centro de Sueño EOS en California "la luz artificial puede inhibir la liberación de la melatonina y producir algunos cambios fisiológicos". En este sentido, los expertos recomiendan dejar estos aparatos fuera de la habitación para poder así disfrutar de un placentero sueño.

2. Esperar al fin de semana para dormir es una práctica muy habitual, aunque aquellos que trasnochan suelen alterar sus horarios de sueño sábados y domingos, días en los que deciden hacer poco más que tirarse en el sofá con el pijama puesto para reponer pilas tras una noche de celebraciones.

Sin embargo, esto puede alterar nuestro ritmo biológico, fenómeno que los expertos denominan jet-lag social. Se trata de un reajuste de tus ritmos internos que afectará a tu rendimiento a comienzos de semana, desembocando generalmente en un lunes menos productivo. Según un informe deHealth.com, las probabilidades de tener problemas de salud y sobrepeso aumentan a causa de este desorden. Por muy tentador que sea dormir durante el fin de semana, hay que tratar de seguir una rutina regular de sueño. Aunque tengas que permanecer despierto hasta muy tarde, es recomendable que trates de despertarte a la misma hora.

3. Tomar un copita antes de acostarse. Existe la creencia de que el alcohol es uno de los 'somníferos' más comunes, sin embargo, hace más mal que bien. En 2013, una revisión de diversos estudios reveló que el alcohol pese a aumentar el tiempo que pasamos sumergidos en un sueño profundo, reduce el sueño de movimientos oculares rápidos (REM), es decir, aquél en el que se producen la mayoría de ensoñaciones.

El sueño REM es una etapa crucial para la memoria y el aprendizaje. "Podría ayudar inicialmente a conciliar el sueño más rápido, pero la calidad de sueño no es tan buena como sería sin haber ingerido alcohol. Es mejor hacer ejercicios de respiración profunda, recurrir a la aromaterapia o darse un baño caliente con velas", explica Mingrone.


Un baño relajante con aromaterapia, velas y aceites esenciales ayuda a calmarnos. (Foto: Fotolia)4. Quedarse en la cama dando vueltas aunque no puedas dormir. Suena contraproducente, pero los expertos recomiendan salir de la cama si has estado un rato contando ovejas sin éxito. Cuanto más tiempo te quedes, más nervioso estarás. Es mejor hacer algo relajante durante media hora, como leer o dar un paseo por la casa, y volver a la cama cuando te sientas realmente cansado.

5. Tomar pastillas para dormir puede enmascarar un problema y conducir a la dependencia, por no hablar de otros riesgos graves para la salud. Antes de utilizar un medicamento para dormir, hay que hacer todo lo posible para lograr una buena rutina del sueño.

6. Beber café demasiado tarde. Si tomas cafeína al final del día es probable que sea para no dormirte. Pero si tienes problemas para conciliar el sueño, la cafeína podría ser un culpable furtivo. Los estimulantes tienen una vida media sorprendentemente larga, según los expertos, y puedes sentir los efectos durante la noche aunque los hayas tomado por la tarde. Si te fallan las fuerzas por la tarde, es más recomendable tomar una barrita energética, echarse una siesta corta o hacer un poco de ejercicio.

7. Tomar proteínas para cenar. Si te tomas un filete a la plancha a última hora de la noche y te metes en la cama, no podrás dormir. La proteína es más difícil de digerir y tu cuerpo no está preparado para ello cuando se supone que debe estar descansando. Unos cereales enteros pueden ayudarte a reposar mejor.

8. ¡Cinco minutos más! Es muy agradable darle al botón del despertador y quedarse un rato más en la cama, pero forzarse a entrar y salir del sueño en estos incrementos cortos interrumpe el ciclo natural a través de las distintas fases del sueño. En este sentido, es mejor ajustar la alarma para más adelante y obtener un sueño más profundo a lo largo de los últimos minutos.

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