No lo dudo. Aunque quizá le hace el juego a los laboratorios que venden las viagras de turno…
Como cuando se presenta como adalid del combate contra los medicamentos falsificados y vendidos de manera ilegal en internet para salvarle el culo a las farmacéuticas que pierden mercado con esta práctica. Un fin loable puede esconder un no tan loable objetivo. En el blog lo hemos explicado en el post titulado Hipocresía, Interpol y Big Pharma y en mi libro La salud que viene también.
Está muy bien que la Agencia haga su trabajo, precisamente por ello reclamo con insistencia que reconozca la “epidemia” de daños provocados por medicamentos y tome medidas, que para eso está (sobre todo). ¡Qué impotencia! y ahora ¿sin yohimbina? jajaja.
Publicado por Miguel Jara (@MiguelJaraBlog) el 15 de julio de 2013
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