La amnesia disociativa o el olvido de recuerdos traumáticos es un tema muy interesante. Realmente es un evento fascinante de nuestro cerebro, que aunque contraproducente a la larga parece poder tener una función protectora a corto plazo.
© Flickr ¿Qué es la amnesia disociativa?
La amnesia disociativa también conocida como amnesia psicógena o funcional es un trastorno disociativo de contenido mnésico, el sujeto es incapaz de recordar un suceso debido al alto estrés que la situación origina. Es el olvido de recuerdos traumáticos. Se produce amnesia parcial y selectiva. Hay que matizar que el recuerdo existe y se conserva (no se ha borrado permanentemente), la dificultad está en el acceso consciente y la recuperación del mismo.
Se le ha dado este nombre porque literalmente la persona se disocia (separa) de esa memoria desagradable que producen el malestar. Se separa del recuerdo y le es imposible recordar.
Debe ser exclusivamente de origen psicológico (causada por un evento psicológicamente estresante), se diferencia así claramente de cualquier amnesia de origen neurobiológico (demencias, tumores, lesiones cerebrales, enfermedades o infecciones). Además solo se produce amnesia retrógrada (recuerdos pasados) y nunca anterógrada (incapacidad de consolidar recuerdos nuevos).
Es un trastorno más frecuente en mujeres que en hombres y la prevalencia en población general es de entre el 2 y el 7 %, a mi parecer una cifra elevada.
Hay una serie de síntomas asociados a estos episodios: síntomas depresivos, despersonalización, estados de trance, analgesia y regresión. Puede que en ocasiones respondan a las preguntas con respuestas aproximadas pero no correctas. En ocasiones pueden aparecer autolesiones o impulsos agresivos o suicidas.
Los estudios demuestran que los pacientes en estos estados son fácilmente hipnotizables, más de lo normal. Por ello la hipnosis es una de las técnicas utilizadas para ayudar a recuperar los recuerdos y asimilarlos.
La amnesia de tipo agudo desaparece a veces espontáneamente si se aparta al individuo de la situación que ha originado el trastorno (p. ej., un soldado en combate, con amnesia localizada, puede recobrar la memoria si se aleja del campo de batalla). Por lo general la terapia suele tener buenos resultados en los casos que no remiten espontáneamente e incluso acompañarse de un tratamiento con medicación.
Tipos de amnesia disociativa:
Se establecen dos tipos:
La amnesia disociativa general: Es la súbita pérdida de identidad personal que puede durar entre horas y días. Es muy poco frecuente y suele remitir esporádicamente con el tiempo. Los pacientes no recuerdan datos personales o biográficos, como quién son o dónde viven, pero siguen pudiendo almacenar información nueva y llevar a cabo tareas o actividades normales. Muchas veces se produce fuga disociativa con abandono del hogar o del trabajo, con olvido de la propia fuga y lo que ocurre durante ella. Aunque en algunos casos puede haber cierta pérdida de procedimientos básicos como la lectura o la escritura por lo general la persona conserva las capacidades cognitivas y motoras, y solo hay grave afectación de la memoria.
La amnesia disociativa específica de la situación: ocurre a causa de una experiencia muy estresante o traumática pero aquí la persona conserva su identidad y todos los otros recuerdos biográficos. La única alteración se da en la incapacidad de recordar el evento traumático. La amnesia disociativa específica puede ocurrir en abusos sexuales, en combatientes militares y en el trastorno de estrés postraumático, o en casos de vivencias extremas como presenciar el asesinato de un familiar. También puede ocurrir (aunque no es frecuente) en episodios de autolesiones o intentos de suicidio.¿Por qué ocurre? ¿Es un mecanismo de defensa?
La idea general es que el evento que origina el episodio amnésico es tan impactante y horrorífico que supera la capacidad de asimilación de la persona, la cual se ve bombardeada por las emociones y el procesamiento de todo lo que ha ocurrido.
El alto estrés que producen estas situaciones es el que se asocia al olvido. Una persona que viva un suceso similar pero no sufra la reacción emocional tan fuerte es probable que no desarolle un episodio disociativo. Por ejemplo un militar con años de experiencia en batallas está habituado a las escenas y no sufrirá la misma reacción que un soldado en su primer día de batalla que vivencia la muerte de sus compañeros; es más probable que el segundo sí desarrolle amnesia por el fuerte shock que producirá la reacción emocional.
¿Pero cómo se borra la memoria? Parece haber dos tipos de opiniones, las que lo consideran una reacción fisiológica causada por el elevado nivel de estrés y las que lo consideran un proceso más puramente psicológico de defensa.
La teorías cognitivas y conductuales actuales junto con las neurobiológicas explican la amnesia como resultado de las descargas de neuropéptidos y neurotransmisores que ocurren durante el estrés. Una descarga muy elevada de estas sustancias puede afectar al correcto funcionamiento del cerebro y alterar el procesamiento de la información viéndose así afectada la memoria también. Estas sustancias afectan a la comunicación entre neuronas (neurotransmisión) y por ello a la memoria, a la codificación y recuperacion de recuerdos. Por lo general se suponen alteraciones a nivel neuronal del hipocampo, también alteraciones en la amígdala, el sistema benzodiazepina-ácido aminobutirico, el sistema de opiáceos, el sistema de noradrenalina y el sistema del eje del factor liberador de corticotropina-hipotálamo-hipófisis-suprarrenales (alteraciones en su funcionameinto pero NO lesiones). Estas teorías tienen en cuenta el sistema de creencias del sujeto y las estrategias de afrontamiento pero lo asocian como modulador de la respuesta fisiológica.
Las teorías más del corte psicoanalítico entienden estas reacciones como puramente psicológicas y como mecanismos de defensa, a la larga patológicos pero con función de auto-preservación. Otorgando así pues algo más de intencionalidad a la persona al eximir la reacción del componente fisiológico. La persona no recuerda porque no quiere recordar debido al malestar y el dolor que la reacción produce. Este era el punto de vista tradicional hasta que comenzaron a explorarse los factores fisiológicos que mediaban en la reacción.Pero claro, el problema es que ocurre a largo plazo... La persona no ha superado la situación, no ha integrado correctamente los hechos, y esto puede originar la reaparición de síntomas ante situaciones similares al hecho (re-experimentar ciertos síntomas) como ocurre en el estrés postraumático. Pongamos por caso una persona de la que abusaban de pequeña y que en una de las violaciones sonaba una canción concreta de fondo por casualidad. Esa persona puede olvidar completamente la situación pero más adelante desarrollar síntomas de ansiedad cada vez que oiga la canción sin saber bien porque (se ha producido un condicionamiento).
Así pues desde mi punto de vista las dos posturas (tanto la explicación fisiológica como la de mecanismo de defensa psicológico) son compatibles pues el efecto fisiológico que parece regular la situación entiendo se puede considerar un mecanismo de defensa. Cualquier reacción emocional comporta alteraciones en el cerebro. Con la descarga masiva de neurotransmisores y hormonas que provoca el estrés, se altera el procesamiento del hecho y el acceso a la memoria lo que a su vez reduce la misma descarga hormonal devolviendo el equilibrio al sistema. Creo que es de por sí una forma de regulación que se podría comparar con un mecanismo de defensa pues la propia reacción al alcanzar un nivel determinado produce una consecuencia que detiene la reacción, una especia de feedback. La ansiedad tiene consecuencias fisiológicas y cognitivas muy impactantes y perjudica al organismo. Cuando uno no es capaz de superar una situación altamente estresante eso puede ser perjudicial para el organismo, la amnesia de la situación puede ser adaptativa a corto plazo ya que elimina temporalmente la amenaza y reduce los niveles de ansiedad aunque realmente no solucione el problema.
Es fascinante que el cerebro sea capaz de tal nivel de reacción y manipulación de información hasta el punto de poder eliminar la memoria de algo que ocurrió.
FUENTE: DSM-IV
Comentario: La psicóloga norteamericana Martha Stout nos da una visión profunda e impactante acerca de la disociación, en su libro The Myth of Sanity (El mito de la cordura), el cual, como sugiere su nombre, nos pone al tanto de que, en realidad, la disociación es un fenónmeno más común de lo que se piensa y que no se limita solamente a personas que han vivido lo que llamaríamos como eventos traumáticos excesivos. A continuación compartimos algunos extractos de su libro:
"Todos hemos sido expuestos a algún tipo de trauma psicológico durante nuestras vidas, y más aún, la mayoría de nosotros desconocemos las nebulosas lagunas que quedan después de dicha experiencia traumática, ya que casi siempre la experimentamos sólo de modo indirecto. [...]"
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"En situaciones traumáticas, la disociación nos permite separar el contenido emocional - aquella parte de "nosotros mismos" que siente- de nuestra consciencia presente. Al desconectarnos así de nuestros sentimientos, tenemos mayores posibilidades de sobrevivir a la situación traumática, de hacer lo que debemos y de sobrellevar un momento crítico en el cual, de lo contrario, nuestras emociones obstaculizarían el camino. La disociación permite que una persona observe el evento traumático casi como si fuera un espectador, y esa exclusión de la emoción fuera del pensamiento y de la acción - la perspectiva del espectador - bien puede ayudarnos a no sentirnos profundamente abrumados profundamente en el momento en cuestión.
Por lo general, nuestro modo de expresar una reacción disociativa moderada - después de un choque automovilístico, por ejemplo - sería decir "sentí como si estuviera observándome a mi mismo mientras me sucedía. Ni siquiera estaba asustado/a".
La disociación durante el trauma puede adoptar diversas formas; es una función de supervivencia. El problema surge más tarde, mucho después de que el acto haya acabado, puesto que la tendencia a desconectarnos de la realidad permanece intacta. Nuestros miedos del pasado nos entrenan a ser disociativos, a sentirnos seguros y tomar vacaciones psicológicas fuera de la realidad cuando ésta nos aterra o nos duele demasiado. Pero luego, esas vacaciones mentales pueden acecharnos en momentos en que no las necesitamos, o cuando no deseamos admitir su presencia ni reconocerlas. Sin razón aparente, huímos de nosotros mismos, del mismo modo en que se escabullen de sí mismos nuestros seres queridos, y estas ausencias psicológicas ocultas provocan caos en nuestras vidas y en nuestras relaciones interpersonales. [...]"
***
"Todos los seres humanos somos capaces de disociarnos psicológicamente. No obstante, casi todos lo ignoramos, y consideramos que los episodios "extracorporales" se hallan lejos de los límites de nuestra experiencia normal. La realidad es que las experiencias disociativas le suceden a todo el mundo, y en su mayor parte se trata de eventos bastante ordinarios."
Les invitamos a leer más fragmentos de este gran libro aquí.
Elisabeth RigoMedCiencia
Fuente:http://es.sott.net/article/21886-Que-es-la-Amnesia-Disociativa
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