Muchas personas consideran el rencor como una emoción negativa que trastoca y destroza por dentro a la persona que lo siente o, como ellos dirían, lo padece ¿Estáis de acuerdo con ello? Reflexionemos.
Cuando el rencor se instala en el alma se convierte en una lente empañada que no nos deja ver la realidad tal cual se muestra, es un filtro que nos niega la posibilidad de disfrutar de la vida en todo su apogeo o aceptar que hay cosas que se pueden escapar a nuestro entendimiento porque hay algo que nos hiere y angustia.
El rencor limita y limita tanto que uno puede perder la relación con aquellas personas que quiere y le han agraviado. El rencor puede convertirse en un enganche emocional que no permite que la persona avance hacia sus sueños o la puerta de salida, esa puerta que te lleva a descubrir que hay un mundo por ver frente a ti.
Por ello, muchos profesionales de la salud afirman que el rencor no sólo afecta emocionalmente a la persona, sino que también afecta a nivel físico cuando se somatiza este rencor y, debido a que la emoción no puede elaborarse, pasa a través del cuerpo generando síntomas que no tienen nada de orgánico, sólo tienen su causa en un dolor emocional que se ha anclado.
Una investigación reciente afirma que “Perdonar ayuda a olvidar” pero, tal vez la clave no sea directamente olvidar, sino poder pensar y elaborar qué es lo que hay debajo de todo ese rencor. Tanto ese hecho consciente que lo ha generado actualmente, como las bases que lo han cimentado hasta convertirse en algo permanente.
Por ello, tal vez apueste por no olvidar directamente y hacer como que nunca ocurrió nada, tal vez lo mejor sea pensar qué es lo que ha ocurrido, porqué uno se ha desbordado ante un hecho concreto y qué es lo que se ha removido en su historia personal. De ahí, que algunos puedan pensar que ese hecho que ha generado tanto rencor en una persona pueda parecerles una tontería y, sin embargo, para la persona que lo sufre ha sido un agravio de una magnitud inconmensurable.
Como decía Freud “Recordar es el mejor modo de olvidar” y en este caso concreto nos basaremos en ello, en la posibilidad de recordar qué es lo que hay detrás de ese hecho en la vida psíquica de esa persona, para poder poner en palabras la herida original, para poder pensarlo y elaborarlo. Una vez que se elabora, se comprende, y desde la comprensión los sentimientos de rencor se difuminan, hasta que uno puede hablar de perdón, de olvido o de como uno quiera llamar a la quietud emocional.
Respondiendo a la pregunta que nos hacíamos en un principio, de una forma más concreta, el rencor puede desequilibrar a una persona tanto emocional como físicamente, puede limitarla y perjudicarla si se lleva al extremo.
“No dejes que se muera el sol sin que hayan muerto tus rencores.” Mahatma Gandhi
Escrito por angeles (síguele en Google+)
http://depsicologia.com/cuanto-puede-danar-el-rencor-a-quien-lo-siente/
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