Como bien sabemos, la función de los riñones es la depurativa de la santre. Actúan como un filtro que retiene las sustancias que el organismo puede aprovechar, como sodio y glucosa, y elimina las nocivas, como ácido úrico y amoniaco, entre otras.
Por lo tanto el riñón contribuye a la regulación de la tensión arterial de todo el organismo y también mantiene el equilibrio hidrosalino.
Patologías renales
Las enferemedades de los riñones pueden ser de variada índole, infecciosas, de origen inmunológico, debidas a tumores, etc…
Sin embargo uno de los desórdenes renales más comunes consiste en el cólico nefrítico debido a la producción de pequeños cálculos o cristales que terminan por obstruir los canales de secrección.
Cólico nefrítico
En estos casos el dolor puede ser muy intenso, estando aconsejada, además del reposo absoluto en cama, la aplicación de calor, bien de forma local mediante paños o con una bolsa de agua caliente. En último extremo si no remite puede tratarse con la administracion de un analgésico fuerte.
La dieta
En cuanto a la dieta, en los momentos de crisis se prescribe el ayuno con las siguientes excepciones:
agua mineral sin carbono añadido
zumos de fruta
zumos de verduras como pepino o zanahoria
infusiones de hierbas diuréticas: cola de caballo, ortiga blanca, estigmas de maíz, etc…
En la segunda fase, una vez que haya desaparecido el dolor, deben tomarse alimentos solamente en estado crudo, como ensaladas, frutas y acaso leche en pequeñas cantidades.
Progresivamente se podrá aumentar la cantidad de alimento durante una semana hasta alcanzar la dieta normal, que siempre debería estar prescrita por el médico o el especialista para este tipo de casos.
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