Varios expertos de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) han alertado de los efectos adversos de las dietas milagro, cuyo uso se incrementa en los meses de verano, y pueden causar problemas sobre el metabolismo.
Según afirma la SEEN en un comunicado, las dietas milagrosas producen el «efecto yo-yo», es decir, en un breve periodo de tiempo se vuelve a recuperar el peso perdido incluso se supera, «debido a que se pierde masa corporal magra, en vez de masa magra».
De hecho, según el presidente de la Sociedad, el doctor Javier Salvador, afirma que estas dietas pueden tener consecuencias nocivas sobre la salud, en concreto, en la función renal, y pueden provocar la caída del cabello y deficiencia vitamínica, entre otros efectos.
La coordinadora del Grupo de Obesidad de la SEEN, la doctora Susana Monereo, pone de manifiesto que durante los meses previos a las vacaciones de verano hay un aumento de consultas en relación a la obesidad y pérdida de peso, un hecho que considera como «un error».
«Sólo nos acordamos de los kilos de más cuando hay que quitarse la ropa, esto es un gran error, ya que siempre hay que mantener el concepto de comer de forma equilibrada y saludable sea invierno o verano», subraya Monereo.
El coordinador y secretario de la SEEN, el doctor Miguel Ángel Rubio, recuerda que la obesidad es un problema crónico que implica un cambio del estilo de vida «programado y progresivo a largo plazo, para el que no existen curas o remedios milagrosos».
Para la SEEN, otro de los grandes errores que se cometen durante todo el año, aunque con más frecuencia en verano, es el consumo de complementos alimenticios «vendidos como eficaces productos para adelgazar».
Según la Sociedad, estos complementos carecen de ensayos clínicos que lo avalen y, en este sentido, cita como ejemplo varios estudios presentados en el Congreso Internacional de Obesidad, que se celebró en Estocolomo, que demuestran que su consumo no es eficaz.
Según la Sociedad, estos complementos carecen de ensayos clínicos que lo avalen y, en este sentido, cita como ejemplo varios estudios presentados en el Congreso Internacional de Obesidad, que se celebró en Estocolomo, que demuestran que su consumo no es eficaz.
Entre estas sustancias, se encuentra la L-Carnitina, la fibra soluble, el polvo de guaraná, el té verde, el chitosán, el ácido linoleico conjugado (CLA) la goma guar y el glucomanano.
Otro estudio que la SEEN recoge en el comunicado es el que realizó el Instituto de Nutrición y Psicología de la universidad alemana de Gottingen, en el que los pacientes perdieron peso en los dos meses que duró el ensayo pero en la misma medida que los participantes que utilizaron placebo.
La razon.
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