Un perro maltratado por sus dueños y al que intentaron tatuar en su vientre ha logrado superar su miedo a la gente gracias al cariño de su nueva familia.
Apollo, un ovejero alemán mestizo, ahora se siente feliz y seguro con su nueva familia. Tras años de abusos y maltrato vuelve a confiar en la gente, comunica el portal ‘Examiner.com‘.
La familia que ‘adoptó’ a Apollo explica que “nunca sabremos qué pasó exactamente con el perro en las calles de San Antonio, qué le hizo su dueño anterior, pero sabemos que alguien intentó tatuar su vientre de color verde. Sabemos que tenía un miedo desmesurado hacia las zanjas de drenaje”.
“Cuando un veterinario ha visto a Apollo, nos ha dicho que él nunca volverá a ser un buen perro doméstico por no ser socializado en la etapa anterior”, relata la pareja la historia del nuevo miembro de su familia, indicando que a pesar de todas las dificultades han decidido acoger al perrito para darle todo lo necesario.
“No se imagina lo entusiasmado que se ponía durante los primeros meses cuando le dábamos de comer”, explican sus nuevos dueños.
Tras vivir un año con su nueva familia, poco a poco el cachorro tembloroso se ha convertido en un perro saludable y seguro que disfruta dando paseos por las calles de la ciudad.
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