Las enfermedades causadas por la exposición al moho son un problema cada vez más grande del que pocas personas están conscientes, incluidos la mayoría de los médicos generales.
Los expertos en salud ambiental están observando un creciente número de personas con una compleja infinidad de síntomas relacionados directamente con la exposición al moho.
Esto ha dado lugar a la propuesta de un nuevo término para describir este síndrome multifacético: Micotoxicosis al Moho.
Debido a que con mucha frecuencia los trastornos relacionados con el moho son desconocidos y mal diagnosticados, he estado publicando una serie de artículos acerca del moho y sus posibles peligros, así como algunos métodos de tratamiento.
En el
primer artículo, le proporcioné un panorama general de los tipos de moho y el gran número de micotoxinas que pueden producir, además de algunos consejos sobre qué hacer para solucionarlo si es que se encuentra en la lamentable situación de tener un hogar infestado de moho.
En el
segundo artículo, expliqué la variedad de problemas de salud que pueden ser causados directamente por la exposición al moho y algunas recomendaciones sobre cómo encontrar un médico experto.
En este tercer artículo, me centraré en cómo puede recuperar su salud después de padecer una intoxicación por moho, sus mejores opciones de tratamiento y qué es lo que debe evitar.
La información correcta puede acelerar su recuperación
Por desgracia, no hay una fórmula exacta para recuperar una perfecta salud si sufrió daños causados por el moho o sus toxinas. Ninguna serie de intervenciones funcionará para todos.
El tratamiento depende de muchos factores--el tipo de moho al que estuvo expuesto, la duración de la exposición, su salud general, medicamentos, alergias, genética y muchos otros factores.
Su mejor método es encontrar un médico bien informado que tenga experiencia en medicina ambiental. Juntos pueden idear un plan de tratamiento adecuado basado en su propia situación y fisiología.
Dicho esto, hay mucho que aprender de los que se encuentran del otro lado de lo que usted está pasando. ¡En definitiva, no está sólo! Al encontrar algunos buenos recursos y dotarse de la mejor información, disminuirá la cantidad de tiempo desperdiciado en intentar encontrar una solución mediante "prueba y error".
Muchas personas han padecido durante años sólo por no tener información como la que le voy a presentar en este artículo.
Un excelente recurso es el libro
Mold: The War Within de Kurt y Lee Ann Billings. Los Billings aprendieron, de la manera más complicada, los efectos nocivos del moho--y el grado de ignorancia que hay en la medicina general, sobre sus efectos para la salud.
Al vivir en un hogar de la zona de impacto exterior del huracán Katrina, la familia Billings sufrió una progresiva serie de síntomas para los cuales sus médicos no tenían solución. Después descubrieron que sus padecimientos se debían a la infestación de moho de su hogar.
Lo que comenzó como opresión y ardor en el pecho, y ojos irritados, pronto avanzó a capacidad pulmonar seriamente disminuida, trastornos tiroideos, y muchos otros síntomas que no se resolvieron a pesar de cambiar de casa.
Después de una extensa investigación y la eventual recuperación de su salud, escribieron el libro
Mold: The War Within con la esperanza de instruir al público desinformado y que se encuentra en desventaja frente a la Micotoxicosis al Moho.
Muchas de las sugerencias que voy a hacer son resultado directo del gran trabajo que ellos han tenido la bondad de compartir en forma de un libro, por el cual todos podemos estar agradecidos.
Los médicos recetan muy rápido
En las primeras etapas de su recuperación, los Billings visitaron a muchos médicos que o no creían que el moho estuviera detrás de sus padecimientos, o cuyos tratamientos eran como caminar a ciegas.
Cuando finalmente descubrieron médicos que estaban de acuerdo en que sus problemas estaban relacionados con la intoxicación por moho, éstos no les brindaron mucha ayuda y les recetaron antimicóticos y otros medicamentos peligrosos que no contribuyeron en nada a su recuperación.
Tardaron años en encontrar la ayuda que necesitaban. Sospecho que es probable que esta experiencia no sea exclusiva de la familia Billings ya que el tratamiento de las enfermedades causadas por moho es un área para la cual la mayoría de los médicos simplemente están mal preparados.
Con demasiada frecuencia, se prescriben medicamentos que no tratan el problema subyacente y que tienen efectos secundarios que comprometen todavía más la respuesta inmunológica de las personas, lo cual deteriora aún más la capacidad natural del cuerpo de curarse a sí mismo.
Como ejemplo tome en cuenta cuatro de los métodos farmacológicos más comunes para el tratamiento de las infecciones causadas por hongos (de las cuales el moho es un tipo): Corticosteroides nasales, antibióticos, antidepresivos y medicamentos antimicóticos.
Los inhaladores nasales con esteroides y cortisona
Los
inhaladores nasales con esteroides son muy comúnmente prescritos para el tratamiento de la sinusitis crónica. Debido a que con frecuencia las personas experimentan un alivio de sus síntomas a corto plazo, creen que el tratamiento está funcionando--por lo menos al principio.
¿Pero en realidad funciona?
Los esteroides pueden disminuir temporalmente la inflamación, lo cual puede hacerlos sentir un poco mejor durante un corto período de tiempo. Sin embargo, los esteroides suprimen la respuesta inmunológica. Si su respuesta inmunológica está comprometida entonces se promueve la infección, lo cual perpetúa el problema subyacente.
Es como echarle gasolina al fuego...
El hecho de que los esteroides suprimen al sistema inmunológico no es un secreto. Sólo lea el folleto adjunto o la hoja de información para el paciente que hay en cualquier medicamento con esteroides--le advertirán que estar expuesto a agentes patógenos como la varicela o sarampión mientras utiliza el medicamento puede dar como resultado graves complicaciones, incluso la muerte, debido a la inmunosupresión.
La médico especialista ambiental certificada por la junta y alergóloga pediátrica Doris Rapp, afirma que la cortisona (una medicamento esteroide) tiende a permitir que las infecciones que normalmente se limitarían a cierta área del cuerpo, se extiendan a otras partes. A la Dra. Rapp le preocupa que esto pueda tener graves implicaciones en los niños con asma.
Con frecuencia, el asma, al igual que la sinusitis, tiene un origen micótico que es ignorado tanto en niños como en adultos, por lo que los médicos suelen tratarlo de forma incorrecta. Por lo general, si usted o su hijo tienen asma, los médicos prescribirán inhaladores de cortisona y esteroides. De hecho, en los Estados Unidos la cortisona ha sido uno de los métodos de tratamiento "preferidos" para el asma, desde el año 1976. Y desde entonces, la mortalidad por asma se ha TRIPLICADO en el país.
Lo último que debe hacer si tiene una infección por hongos, es suprimir la capacidad de su cuerpo para combatirla. Y sin embargo, eso es precisamente lo que están haciendo estos medicamentos con esteroides.
Uso grave abuso de los antibióticos
En el
primer artículo aprendió que las investigaciones sugieren que más del 90 % de las infecciones sinusales son de origen micótico+.
Sin embargo, más del 90 % de los médicos siguen creyendo que la gran mayoría de las infecciones sinusales son bacterianas--así que prescriben antibióticos contra las bacterias, no contra los hongos. Los antibióticos crean un ambiente intestinal favorable para los hongos.
Además de matar las bacterias malas, matan a las bacterias y levaduras buenas que mantienen naturalmente bajo control a los hongos patológicos. Sin estas bacterias buenas, se permite la propagación descontrolada de hongos como el moho.
Los antibióticos (que combaten las bacterias) no eliminan el moho de las cavidades sinusales. Por lo tanto, si más del 90 % de las infecciones del tracto respiratorio superior son micóticas, y los médicos están tratándolas con antibióticos, parece que un gran número de infecciones están siendo gravemente mal manejadas.
Eso, más un inhalador nasal con esteroides que suprime la respuesta inmunológica, es una receta perfecta para las infecciones fúngicas descontroladas que pueden propagarse hacia el resto del cuerpo y posiblemente progresar en Micotoxicosis al Moho, lo cual va a enfermarlo MUY seriamente.
Por lo general, si la primera ronda de antibióticos no funciona, los médicos prueban un antibiótico distinto, que por supuesto tampoco va a funcionar porque el problema correcto sigue sin abordarse.
Por lo tanto, se entiende porqué una persona que se encuentra en este círculo vicioso no sólo enferma más, sino que también se siente frustrado, deprimido y sin esperanzas de que mejore su situación. Estos cambios de humor pueden dar lugar a que se prescriban los siguientes medicamentos: antidepresivos.
Antidepresivos: "Todo es mental"
Las toxinas fúngicas pueden afectar al cerebro, y si lo hacen, alteran su estado emocional. Por lo general, los síntomas neurológicos se hacen presentes con la toxicidad del moho.
Este fenómeno, junto con el hecho de que la exposición al moho suele estar asociada con desastres ambientales psicológicamente traumáticos, como huracanes e inundaciones, hace que la superficie de un cuadro clínico complejo pueda parecer depresión, ansiedad o trastorno de estrés postraumático (PTSD, por sus siglas en inglés), para los médicos desinformados.
Por lo tanto, no es raro que a las personas que sufren de problemas de salud crónicos relacionados con el moho, les prescriban medicamentos antidepresivos, como diciendo que todo el problema está "en su cabeza" y no hay ninguna causa fisiológica.
Si sus síntomas psicológicos son causados por la exposición a hongos o químicos, un antidepresivo NO HARÁ NADA para neutralizar las toxinas que provocan sus síntomas psicológicos, y mucho menos sus síntomas físicos.
Los
antidepresivos pueden hacer más daño que beneficio y traen consigo un conjunto de efectos secundarios potencialmente graves, sin mencionar que no tratan la causa subyacente.
Medicamentos antimicóticos... adiós hígado
Como grupo, los medicamentos antimicóticos son bastante tóxicos, en especial para el hígado. Por ejemplo, el medicamento Lamisil (terbinafina), que se usa para tratar los hongos de las uñas de los pies, es tan tóxico que Novartis, el laboratorio fabricante, advierte en el folleto del producto1 que el uso de Lamisil ha resultado en insuficiencia hepática, necesidad de trasplantes de hígado y muerte.
El Lamisil también puede causar la pérdida del gusto u olfato, depresión, supresión del recuento de glóbulos, reacciones cutáneas y desarrollo de
lupus eritematoso (una enfermedad autoinmune). Sin embargo, es comúnmente recetado para combatir los hongos de las uñas porque se concentra en ese tejido.
La nistatina es otro antimicótico que se usa tanto en su forma oral como tópica para combatir el crecimiento excesivo de Cándida. Sin embargo, el tracto gastrointestinal no absorbe correctamente la nistatina y no tiene como objetivo combatir infecciones causadas por moho ni enfermedades fúngicas sistémicas.
Existen varios otros antimicóticos orales,2 además de una variedad de antimicóticos intravenosos con perfiles de efectos secundarios aún más aterradores.
La razón por la que la mayoría de los medicamentos antimicóticos son tan tóxicos tiene que ver con la similitud entre las membranas celulares del cuerpo y las membranas celulares de los hongos. Los antibióticos fúngicos atacan las membranas celulares del hongo, y al hacerlo, también dañan las membranas celulares humanas.
Estos son algunos de los medicamentos más peligrosos que están disponibles en el mercado y que es mejor evitarlos. Sin duda, los medicamentos no son la respuesta si padece una intoxicación por moho.
¿Entonces, cuál ES la respuesta?
Eliminar la fuente de alimentación de los hongos
Para mi no es ninguna sorpresa que Kurt y Lee Ann Billings descubrieran que el procedimiento más beneficioso de su recuperación fuera un cambio radical de alimentación. Lo que hicieron fue evitar todos los alimentos que promueven el desarrollo de los hongos-es decir, azúcares, granos y alimentos a base de granos y carbohidratos simples.
Al eliminar la leche, pan, galletas saladas, pasta, cereal, casi todas las frutas, y cualquier alimento elaborado con harina blanca refinada, literalmente MATARON DE HAMBRE el moho de sus cuerpos.
Los hongos, incluidos la levadura y el moho, necesitan azúcar para sobrevivir. Por lo tanto, lo que come verdaderamente importa debido a que cualquier organismo que vive en el cuerpo depende de su alimentación para subsistir.
Los hongos se desarrollan con una alimentación rica en fructosa, sacarosa (azúcar de mesa), lactosa (azúcar de leche) y otros azúcares.
Esta no es información nueva. Las dietas bajas en azúcar se han hecho populares para combatir el crecimiento excesivo de Cándida(dietas antilevadura, dietas contra la Cándida, etc.), y el moho se desarrolla en condiciones similares a las de la levadura.
Tiene mucho sentido que las personas con infecciones causadas por hongos comiencen a recuperar su salud cuando empiezan a eliminar el suministro de alimentos para los hongos.
El
azúcar también suprime al sistema inmunológico y por lo general contiene contaminación por moho por sí misma, las cuales son dos buenas razones para evitarla. Sin embargo dejar de consumir granos y azúcar podría no ser suficiente.
Los principales 10 alimentos que debe evitar si tiene sensibilidad al moho
Las personas que han estado expuestas al moho tóxico pueden desarrollar "sensibilidad", de tal forma que reaccionan a una variedad de diferentes agentes alimenticios y ambientales, como si fueran alérgicas a ellos.
Incluso una muy pequeña exposición puede ser suficiente para provocar la recurrencia grave de los síntomas. Por ello debe tomar medidas para hacer que su ambiente esté lo más humanamente posible libre de moho--de modo que no respire ni consuma hongos.
Hay varios tipos de alimentos que las personas sensibles al moho deben evitar, ya que están sujetos a la contaminación. En su libro, los Billings incluyen una lista de los principales 10 alimentos micotóxicos, elaborada por el MD David A. Holland y Doug Kaufmann, la cual incluyo a continuación. Como puede ver, muchos de esos principales 10 alimentos son granos.
1. Bebidas alcohólicas: El alcohol es la micotoxina de la levadura Saccharomyces (levadura de cerveza) y a menudo contiene otras micotoxinas de frutos y granos que contienen moho
2. Trigo y todos los productos de trigo
3. Centeno
4. Cacahuates: A menudo están contaminados con decenas de tipos de moho, uno de los cuales es la aflatoxina que es un cancerígeno
6. Maíz: Está universalmente contaminado con una variedad de toxinas fúngicas
7. Cebada
8. Sorgo: Se usa en una variedad de bebidas alcohólicas y productos a base de granos
9. Azúcar de caña de azúcar y de remolachas azucareras
10. Quesos curadosCon respecto a los cacahuetes, un estudio realizado en el año 1993 identificó 24 tipos de hongos distintos tan sólo en el exterior de los cacahuetes--cacahuetes que ya habían sido esterilizados.
Una de las micotoxinas que con frecuencia se encuentra en los cacahuetes es la aflatoxina,3 que es un conocido carcinógeno humano. En cuanto a los quesos curados, los quesos como el Gouda se elaboran con cultivos similares al yogur, tales como los lactobacillus, en lugar de hongos, por lo que son una mejor opción.
Con frecuencia se utilizan elementos fúngicos para la fabricación de los alimentos, los cuales no necesariamente se encuentran enlistados en las etiquetas. Por ejemplo, la salsa de soya; la salsa de soya auténtica es fermentada con un hongo, que es lo que le da su sabor distintivo.
Si su sistema inmunológico es demasiado reactivo y sensible, algo como esto puede provocar la recurrencia de la enfermedad ya que el cuerpo lo percibe como un invasor desconocido, y lo hará volver al ciclo de antígenos y anticuerpos que producen los síntomas.
Los Billings también reportaron haber reaccionado de forma negativa al vinagre, frijoles y productos de tomate en lata.
Básicamente, entre más se apegue a una alimentación a base de verduras orgánicas frescas, carnes magras orgánicas y agua pura y potable, durante su recuperación, tendrá menos riesgo de exponerse al moho y experimentar reacciones adicionales.
Es prudente evitar comer fuera ya que sencillamente es imposible controlar lo que contiene su comida a menos de que la prepare usted mismo. Tiene que hacer más que leer con detenimiento las etiquetas de los productos y convertirse en un "detective alimenticio".
Es bueno hacer jugos de verduras para acelerar su recuperación. El jugo ayuda a alcalinizar el cuerpo, y en general, los hongos no pueden desarrollarse en un ambiente alcalino. Con muy poco esfuerzo o energía, el tracto digestivo asimila rápidamente los jugos en su sistema--como una inyección intravenosa de nutrientes de alimentos enteros.
Los jugos deben consumirse inmediatamente después de convertirse en jugo (dentro de los 15 minutos siguientes es mejor) debido a que las
enzimas se degradan rápido a partir de entonces.
Probióticos: la peor pesadilla del moho
Es probable que un buen probiótico sea el suplemento más importante en la recuperación de las enfermedades causadas por el moho.
El tracto gastrointestinal es la primera línea de defensa contra el moho y sus toxinas, y tener un tracto gastrointestinal poblado de flora beneficiosa es vital para una función inmunológica óptima. Los probióticos ayudan a repoblar de bacterias beneficiosas su tracto gastrointestinal.
Las bacterias "buenas" ayudan a mantener bajo control a las bacterias "malas" (y otros organismos como el moho y la levadura). Esta es la razón por la cual, como se mencionó antes, los antibióticos son tan contraproducentes si tiene una infección causada por hongos.
Sin la microflora adecuada, los hongos y sus toxinas pueden cruzar las paredes del tracto intestinal y entrar al torrente sanguíneo. Cuando se intoxica el intestino, pronto sigue el resto de su cuerpo.
Al detectar esta toxicidad, el sistema inmunológico reacciona con una revancha, tratando desesperadamente de superar la agresión percibida, lo cual resulta en inflamación sistémica.
Y cuando la sangre está llena de toxinas, los órganos responsables de limpiarla (hígado, riñones, piel, linfa) se saturan y podrían surgir problemas de salud que implican a varios sistemas corporales--que es lo que muchas personas experimentan después de una intoxicación por moho.
El sistema inmunológico produce anticuerpos contra el moho (antígeno). Si la saturación es lo suficientemente grave, puede experimentar la "enfermedad del suero", que puede aparecer como un síndrome parecido a la gripe, severo e implacable. Los peores casos pueden requerir años para solucionarse, a menos que se tomen medidas agresivas.
Es importante recordar que el catalizador de todas las enfermedades es la alteración de la microflora intestinal saludable. Esta es la razón por la que es tan vitalmente importante cuidar con atención su salud gastrointestinal, y por la cual un probiótico de alta calidad es bastante útil. No puedo hacer suficiente énfasis en ello.
'El Cuatro Mágico' de los Billings
En su búsqueda de procedimientos eficaces, los Billings solicitaron el consejo de varios profesionales de la salud con diferentes enfoques, y tuvieron una serie de intentos fallidos al probar terapias que no funcionaron. Si le interesan los detalles de cada una, puede leer su libro, ya que son demasiados para ser incluidos aquí.
Finalmente descubrieron los "cuatro mágicos" siguientes y les dieron crédito por contribuir con su recuperación:
1.
Ajo: El ajo es un poderoso antimicótico, antibacteriano, antiviral, estimulante del sistema inmunológico y agente de desintoxicación. También ayuda a limpiar el tracto respiratorio.
La mejor forma de consumirlo es crudo y entero, en lugar de un suplemento derivado del ajo, ya que es la sinergia del alimento entero lo que lo hace tan clínicamente activo. Consuma los dientes de ajo enteros, o mézclelos en el jugo de vegetales.
2. Jengibre: El jengibre también es antifúngico y antibacteriano. Ayuda a eliminar la congestión del tracto respiratorio y además es un gran digestivo. El jengibre también es muy bueno como aditivo para el jugo fresco.
3. Cayena: La pimienta de cayena es un catalizador de las otras hierbas.
4.
Goldenseal: El Goldenseal o Hydrastis canadensis, con su ingrediente activo berberina, tiene propiedades antibacterianas y fortalecedoras del sistema inmunológico. Sin embargo, no debe utilizarse durante largos períodos de tiempo.Otra hierba que encontraron terapéutica es la milenrama, que utilizaron de forma tópica al colocarla como infusión en su agua de baño con el fin aliviar las erupciones, urticaria y otras irritaciones de la piel.
Recomendaciones finales
Sin duda, hay muchos otros agentes naturales útiles y tendrá que confiar en la experiencia de sus proveedores de atención médica para descubrir cuáles son los mejores para usted. Será necesario cierto grado de prueba y error.
La lección es que si sospecha que ha sido intoxicado por el moho, HAY opciones, y como siempre, los métodos naturales son mucho más seguros y eficaces para restituir su salud, que los antimicóticos, antibióticos o esteroides, que son, por mucho, las peores opciones.
Estas son algunas estrategias que le recomiendo bastante incluir en su plan de recuperación:
El
glutatión es mencionado como útil por Kurt y Lee Ann Billings. Es el antioxidante más poderoso del cuerpo e incluso ha sido llamado "el antioxidante maestro" gracias a que maximiza la actividad de todos los demás antioxidantes.
La mejor manera de aumentar su nivel de glutatión es consumiendo una proteína de lacto suero de alta calidad. Ésta debe estar prensada en frío, sin desnaturalizar, provenir de vacas alimentadas con pastura, y ser libre de hormonas, químicos y azúcar.
Las
grasas omega-3 también son muy importantes, derivadas de una mezcla de grasas de origen vegetal y animal. La mejor fuente de omega-3 de origen animal es el aceite de kril.
Extracto de hoja de
alcachofa: Un estudio que fue publicado en el Journal of Agricultural Food Chemistry en el año 2004,4descubrió que el extracto de hoja de alcachofa es tóxico para muchos tipos de hongos, incluidos tanto el moho como la levadura.
Vitamina D: Las investigaciones sugieren que la vitamina D podría prevenir las alergias al moho, así que asegúrese de que sus niveles de vitamina D sean óptimos.
Purificar el aire: Para asegurarse de que está respirando el aire más limpio posible le recomiendo utilizar un sistema de purificación de aire. El aire puede contener moho y esporas de moho además de otras partículas tóxicas. Mis favoritos son los sistemas purificación activa que utilizan bajos niveles de ozono.
Neutralizar la provocación: Esta es una estrategia de tratamiento poco conocida que la Dra. Doris Rapp describe como "uno de los secretos mejor guardados". Neutralizar la provocación (PN) le ofrece un alivio permanente a las personas que padecen alergias, con prácticamente ningún efecto secundario, ya sea que se trate de alergias al moho o a cualquier otra cosa.
El porcentaje de éxito de este método sobre las alergias, es de entre el 80 y 90 %. El tratamiento se puede recibir en casa. Sin duda vale la pena intentarlo si tiene sensibilidad relacionada con el moho.
Provocación se refiere a "provocar un cambio" y neutralización se refiere a "neutralizar la reacción causada por la provocación". Durante la neutralización de la provocación, se inyecta una pequeña cantidad de alérgenos bajo la piel con el fin de producir una pequeña protuberancia llamada "roncha" con el fin de monitorear su reacción en seguida.
Si tiene una reacción positiva como fatiga, dolor de cabeza, o un aumento en el tamaño de la erupción, entonces el alérgeno se neutraliza con vacunas diluidas (gotas orales) del mismo alérgeno.
Si usted está interesado en este método, la Academia Americana de Medicina Ambiental (AAEM, por sus siglas en ingles)5 tiene una lista de médicos capacitados para realizar esta técnica.
Dr. Mercola
jue, 20 jul 2017 00:00 UTC
https://es.sott.net/article/53640-Olvidese-de-los-antibioticos-esteroides-y-medicamentos-mate-de-hambre-el-moho-de-su-cuerpo