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martes, 29 de marzo de 2022

Cambio de Hora 2022: 5 consejos para adaptarte al nuevo ritmo

El cambio de horario puede alterar tu metabolismo, provocarte cansancio o disminuir tu grado de atención. Pero puedes tomar medidas para evitarlo.

FREEPIK

Médico naturista. Investigador en la Universidad de Zaragoza

23 DE MARZO DE 2022 · 11:41

La hora se cambiará en 2022 la madrugada de este sábado 26 de marzo al domingo 27 y con ella, vendrán los días más largos. Es decir, cuando sean las 2:00 AM del domingo, pasarán a ser las 03:00 AM. ¿Puede el cambio de hora repercutir en nuestra salud?

Diferentes estudios científicos han comprobado que sí; atrasar o adelantar el reloj que rige nuestras vidas tiene un impacto real en otro reloj, el biológico.

El cambio de horario de otoño se tolera mejor que el de primavera porque la tendencia del reloj biológico suele retrasarse unos 30 minutos cada día. Además, que se haga de noche antes favorece la conciliación del sueño y el buen dormir, ya que la oscuridad es precursora de la producción de melatonina, la hormona del sueño.

Pese a ello, investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México, que analizaron el impacto del cambio de hora establecido por el gobierno en el cambio de estaciones, llegaron a la conclusión de que algunas personas, especialmente aquellas que tienen una estructura poco flexible en lo biológico y en lo psicoemocional o si están sujetos a realizar actividades en horarios rígidos, pueden experimentar diferentes síntomas asociados al proceso de adaptación al nuevo horario.

ALTERACIONES EN LA SALUD POR EL CAMBIO DE HORA

Estos son los síntomas que pueden experimentar las personas cuando se atrasa o adelanta el reloj en los cambios de estación:

Somnolencia
Irritabilidad,
Dificultades en la atención, concentración y memoria.
Fatiga
Baja en el rendimiento
Menor productividad
Malestar general.
Cambios en el estado de ánimo, depresión.
Trastornos digestivos (más jugos gástricos, aumento del apetito nocturno).
Aumento de molestias psicosomáticas.

En niños, cuyo reloj biológico puede llegar a tardar dos meses en regularse según los investigadores mejicanos, también puede presentarse incontinencia de orina nocturna por una mala regulación de la hormona antidiurética.

En todos los grupos de personas el desarreglo se mantiene pueden darse situaciones de bulimia descontrolada por picar comida a todas horas, lo que llevará a problemas gastrointestinales y metabólicos, obesidad y diabetes, aumento de depresión, estrés, fatiga crónica, mal desempeño cognitivo y trastornos del estado de ánimo.

El cambio de horario puede tener consecuencias graves porque puede disminuir el grado de alerta. Por eso los fabricantes de vehículos han desarrollado sistemas para detectar la sensibilidad cambiante del conductor y avisarle de que debe detenerse para evitar accidentes. Un sueño corto o una siesta mejorarán el grado de alerta.

¿POR QUÉ TE AFECTA EL CAMBIO DE HORARIO?

Nuestro reloj circadiano expresa todas las sensaciones que nuestro cuerpo recibe al viajar a una velocidad increíble (1.600 kms/h) con el movimiento de rotación de la tierra, que apenas percibimos conscientemente, pero que ahí está, como una gran realidad.

Para la adaptación fisiológica a estas velocidades intervienen una gran cantidad de neurotransmisores y hormonas que se sincronizarán y se regularán entre sí para mantener de forma rítmica las actividades de sueño/vigilia (cuando hay más luz, aumento de energía para el movimiento, para comer, asimilar y digerir; y cuando hay menos luz para la disminución de la energía, el reposo y la regeneración).

Pero ¿qué pasa cuando a este reloj le provocamos el adelanto y el retraso de una hora con motivo de los cambios a los horarios de verano y de invierno? ¿Cómo nos adaptamos?

Nuestro reloj biológico normalmente se activa con la luz del día, y nos permite relajarnos y dormir durante la noche. Cuando este reloj se trastoca debido a cambios en turnos laborales, viajes largos o cambio de horarios, la capacidad de adaptación al mismo depende de la genética de cada uno. Hemos heredado durante generaciones características que nos han permitido adaptarnos a los cambios. También hemos sabido adaptarnos en las costumbres.

A lo largo del día y de la noche nuestro cuerpo experimenta cambios de temperatura, en las secreciones de neurotransmisores y hormonas, en los jugos digestivos… todos estos cambios son diferentes en cada persona. También se modifican a lo largo de la vida: no son iguales en la niñez, en la madurez o en la vejez.

5 CONSEJOS PARA NO SUFRIR EL CAMBIO DE HORA

Ante un cambio de horario que nos viene dado, que no podemos evitar, es bueno plantearse que es mejor prepararse, subirse a la ola y surfear para que no nos arrastre. Los siguientes consejos te pueden ayudar a surfear el cambio de horario:

Haz pequeños reposos o siestas cortas.
Toma melatonina de 1 a 5 miligramos antes de acostarte. O piensa que tu cuerpo produce melatonina cuando duerme a oscuras (evita cualquier luz en el dormitorio).
Por la mañana y durante el día exponte a luz solar abundante. Puedes tomar baño de sol sobre los párpados: oriéntate hacia el sol y cierra los ojos (la aplicación de luz 6 horas después del mínimo de temperatura corporal adelanta el reloj corporal; en cambio, aplicar luz 6 horas antes del mínimo de temperatura retrasa el reloj corporal).
Adapta los horarios de las comidas y siempre que puedas come en compañía durante el día. Puedes prescindir de la cena para favorecer la regulación.
Haz ejercicio con luz solar abundante y reposa durante la noche.

APROVECHA LOS DÍAS FESTIVOS PARA AJUSTAR TU RITMO

Nuestros antepasados que vivieron sin iluminación artificial, trabajaban durante las horas de luz, se reunían unas pocas horas en torno al fuego al anochecer y dormían por la noche. Hoy en día, con la iluminación eléctrica, los televisores, los ordenadores portátiles y los teléfonos inteligentes, la distinción entre la noche y el día se ha vuelto más difusa, tanto que puede alterar tu reloj biológico. Pero puedes arreglarlo.

Se ha visto que con disfrutar de solo un par de días llenos de luz natural con sus noches oscuras, nuestro ritmo circadiano se ajusta y nos ayuda a conciliar el sueño. Algo tan sencillo como pasar un par de días acampando al aire libre nos pueda ayudar al regular nuestro reloj interno.

Durante la semana, asegúrate una buena luz natural durante el día, prescinde en lo posible de la iluminación de fondo de teléfonos y ordenadores portátiles y, en la noche, duerme totalmente a oscuras. Así puedes mejorar tu sueño y tu rendimiento físico diario.

EVITA LAS SIESTA DURANTE EL DÍA

El dormir y la vigilia van unidos. La vigilia se nos brinda así como una herramienta terapéutica para adaptar nuestros horarios y recuperar el sueño.

La vigilia no solo favorece el sueño más profundo, sino que enriquece de alguna manera nuestra experiencia: ayuda a entender la noche, sirve para entrenarse para sobrevivir en situaciones de peligro o adversas, modifica la conciencia, ayuda a valorar el silencio nocturno, a conocer el mundo de la luz y de la sombra, a saber que hay vida en la noche y en el día.

Pero en esta sociedad en la que no se respeta el sueño, es muy difícil que la gente mantenga la vigilia del día. Así se ha formado una sociedad de perezosos que se pasan parte del día con sueño y funcionando como autómatas.



También hay personas que, por no hacer del sueño algo vital y necesario, dormitan durante el día y luego padecen insomnio por la noche. Abusan del sueño y para disfrutar más de él después se hinchan a tomar somníferos.

Al mismo tiempo, las condiciones ambientales, y en concreto las luces artificiales, están alterando nuestro ritmo circadiano. Para evitar esto es preciso, una vez más, dormir bien por la noche y mantenerse despierto durante el día.

CÓMO ADAPTARSE A UN NUEVO HORARIO DE SUEÑO

Entre profesionales de la medicina y la enfermería, bomberos y camareros, mantenerse en vela forma parte de la profesión: los turnos de guardia y la asistencia de urgencias se realizan en la vigilia nocturna.

Es tan importante dormir y hacerlo bien que provocar un estado de vigilia continuo se ha usado como medio de tortura, el llamado lavado de cerebro. Esta práctica son incapaces de resistirla aun los más aguerridos héroes, pues al cabo de varios días sin dormir se pierde absolutamente la personalidad y decae la voluntad.

Por eso, para entrenarse en la vigilia hay que hacerlo poco a poco, de modo gradual. Se puede comenzar por un día a la semana: acostarse dos horas más tarde y levantarse una hora antes.

Pero antes de practicar la vigilia de noche es necesario practicar el dormir bien y el mantener la vigilia durante el día: controlar el pensamiento y mantenerse relajado sin abandono y activo sin agitación.

No obstante, hay un caso en el que se puede o se debe ejercitar la vigilia: el insomnio. Si se sufre insomnio, no hay que temer la vigilia. Provocarla ayuda con el tiempo a atraer el sueño profundo.

https://www.cuerpomente.com/salud-natural/terapias-naturales/consejos-para-no-sufrir-cambio-hora_1102

martes, 6 de octubre de 2020

Ritmo Circadiano


Nuestro ritmo circadiano es un aspecto importante de nuestra salud. 

Cada ser humano vivo está controlado por un «reloj» interno que impulsa nuestro ritmo circadiano, el proceso interno natural que regula nuestro ciclo de sueño-vigilia durante un período de 24 horas. Este reloj interno controla la mayoría de los procesos de nuestro cuerpo durante este período, incluido nuestro ciclo de sueño, digestión, metabolismo, apetito e inmunidad.

Los niveles de luz externa, los tiempos de alimentación y la actividad física actúan para mantener el reloj biológico sincronizado con el entorno externo. Cada célula de nuestro cuerpo también tiene su propio reloj, lo que ayuda a que estos procesos funcionen sin problemas. Por ejemplo, los relojes en tejidos individuales, como el hígado, funcionan para garantizar el suministro oportuno de energía al resto del cuerpo.

Pero nuestro ritmo circadiano puede verse alterado por una serie de factores, como irse a la cama más tarde de lo habitual o comer tarde por la noche. Si bien las interrupciones ocasionales no son motivo de alarma, las investigaciones muestran que la interrupción del ritmo circadiano a largo plazo puede causar problemas de salud. 

Por ejemplo, muchos estudios han encontrado que el trabajo por turnos regular aumenta el riesgo de obesidad y diabetes tipo 2 . Y desafortunadamente, la alteración del ritmo circadiano se está volviendo más común en nuestra sociedad, gracias en parte a la contaminación lumínica, el ruido y los dispositivos electrónicos, todo lo cual podría aumentar los casos de estas afecciones crónicas de salud.

Pero, ¿por qué el cuerpo es capaz de manejar instancias únicas de alteración del ritmo circadiano, como quedarse despierto hasta tarde el fin de semana o comer una comida nocturna, sin consecuencias para la salud? Nuestro trabajo reciente que analiza cómo el ritmo circadiano controla los procesos metabólicos para que coincidan con nuestros patrones diarios de ingesta de alimentos tiene la respuesta.
‘Reloj’ del gen del hígado

Un componente importante de nuestro reloj biológico es una proteína llamada REVERBα. Es una de las redes de proteínas que mantiene el reloj de nuestro cuerpo «en marcha» en cada órgano del cuerpo. Sin embargo, la variación genética natural del gen REVERBα está relacionada con la obesidad en humanos. 

La investigación también ha encontrado que los ratones que carecen del gen en todos los tejidos acumulan grasa dentro y alrededor de sus órganos, y pueden volverse muy obesos cuando se les da una dieta rica en grasas.

Queríamos estudiar más de cerca la acción de REVERBα en el hígado, ya que el hígado es fundamental para mantener el equilibrio energético y su función es altamente circadiana para hacer frente al ayuno durante el sueño. Para hacer esto, usamos un nuevo tipo de ratón genéticamente modificado con el gen REVERBα eliminado solo en el hígado.

Para nuestra sorpresa, descubrimos que eliminar REVERBα tiene un impacto relativamente pequeño. En particular, no vimos la acumulación de grasa en el hígado que esperábamos, y que se observa en animales que carecen de REVERBα en todos los tejidos. Sin embargo, cuando mapeamos los genes del hígado que probablemente estuvieran bajo el control de REVERBα, encontramos miles, incluidos genes que son los principales reguladores del metabolismo de la energía y las grasas.

Así que teníamos una paradoja: un regulador del reloj circadiano con una amplia gama de objetivos en el hígado, pero no era esencial para la función hepática normal. Esto planteó dos cuestiones importantes. 

Primero, que en condiciones normales REVERBα está listo, pero no es necesario para regular el metabolismo de las grasas. Y segundo, que los hallazgos anteriores que relacionan REVERBα con la obesidad (y con la acumulación de grasa en múltiples órganos) en realidad podrían surgir de señales de todo el cuerpo.

Específicamente, pensamos que comer en momentos inesperados puede ser la causa de la obesidad. Esto se debe a que los ratones que carecen de REVERBα en todo su cuerpo tenían un patrón de alimentación irregular, especialmente durante el descanso o el período de sueño.

Para probar esta idea, analizamos lo que sucedió cuando los ratones con REVERBα eliminado en el hígado fueron sometidos a horarios de alimentación interrumpidos, más bien como el trabajo por turnos altera los horarios de alimentación. 

Aquí, descubrimos que la alimentación desordenada provocó un cambio importante en la expresión de los genes que controlan el metabolismo de las grasas, pero solo cuando REVERBα se eliminó del hígado. Esto sugiere que REVERBα actúa para suavizar los efectos de los trastornos alimentarios, como se muestra en nuestro diagrama a continuación.

Cómo REVERBα detiene las ‘interrupciones’ del ritmo circadiano


Danielle Kay , autor proporcionado

De esta manera, todos los relojes internos incrustados en los tejidos de nuestro cuerpo sirven para protegernos contra cambios ocasionales en el comportamiento (como alguna que otra comida nocturna). Sin embargo, cuando constantemente hacemos cosas que van en contra de nuestro ritmo circadiano natural, como comer siempre tarde o trabajar en turnos de noche, este sistema protector se ve abrumado, lo que conduce a la obesidad y la diabetes.

Por lo tanto, nuestro estudio destaca la importancia de comer en sincronía con el reloj biológico durante el día. 

Para mantener el reloj de nuestro hígado en marcha, y para que todo nuestro ritmo circadiano funcione correctamente, es importante desarrollar un horario de alimentación que tenga una clara separación entre el período de alimentación (generalmente durante el día) y el período de ayuno (generalmente durante la noche) . Esto es difícil para los trabajadores por turnos, dependiendo del horario del turno, por lo que se necesitan con urgencia estrategias para ayudar.


octubre 6, 2020

https://theconversation.com/circadian-rhythm-liver-gene-helps-body-keep-working-smoothly-after-late-nights-and-midnight-snacks-147223

martes, 10 de septiembre de 2019

Los Ritmos Cerebrales organizan nuestra percepción Visual

De forma similar a cómo un receptor de radio identifica el transmisor de radio desde el cual se origina una señal (insertada en la parte inferior derecha), las áreas de alto nivel de nuestro cerebro distinguen la fuente de una actividad de entrada neural en función de su frecuencia característica.

 En el dibujo de un cerebro humano, A y B marcan las áreas del cerebro dedicadas a analizar la información del color y la dirección del movimiento, respectivamente, y C denota áreas del cerebro de alto nivel que combinan la información sobre las características visuales individuales en una percepción unificada de los objetos visuales. 

En este ejemplo, el color y la dirección del movimiento del planeador seguido se analizan por separado en las áreas A y B, y luego se combinan en el área C para crear nuestra percepción única de todas las características del ala delta. Imagen: Centro Alemán de Primates.

El cerebro se vale de diferentes frecuencias para diferenciar las señales neuronales que informan del movimiento de las señales que informan del movimiento, ha determinado una investigación de científicos germano-iraníes.




Las neuronas se comunican entre ellas a través de pequeños impulsos eléctricos que se pueden medir, llamados ondas cerebrales. Estas ondas tienen diferentes tipos de frecuencia: unas son más rápidas y otras más lentas.

Estudios anteriores habían demostrado que diferentes aspectos, como el color y la dirección del movimiento de los objetos visuales, se analizan en áreas cerebrales altamente especializadas y anatómicamente separadas.

Estas áreas transmiten su información a áreas cerebrales de alto nivel, donde las características individuales se combinan para formar nuestra percepción unificada de los objetos visuales: así integramos color y movimiento en la misma percepción.

Por ejemplo, cuando observamos a un ala delta de dos colores desplazándose por el cielo, nuestro cerebro utiliza circuitos separados para lograr una capacidad de seguimiento completamente individualizada.

Uno de los circuitos neuronales procesa la información del color y el otro las diferentes direcciones de movimiento del ala delta. 

La combinación de ambas percepciones es lo que permite un rendimiento perceptual óptimo: así consigue el cerebro distinguir un ala delta en vuelo, de otras que comparten el mismo espacio aéreo.

Cuestión de ritmos cerebrales

Lo que era desconocido hasta ahora es cómo se las arregla el cerebro para combinar perceptualmente la información del color y dirección del movimiento en nuestra percepción unificada del ala delta escogida, o de cualquier otro objeto.

Lo que ha establecido la nueva investigación es que son los ritmos cerebrales empleados por las regiones cerebrales implicadas los que organizan nuestra percepción visual.

Los investigadores comprobaron que el procesamiento de la información del color percibido visualmente la transmite la región especializada del cerebro a través de una frecuencia más baja (alrededor de 70 ciclos por segundo) que la transmisión de las señales de procesamiento del movimiento por parte de la otra región especializada del cerebro, que es de alta frecuencia.

«Nuestro análisis computacional muestra que las regiones de alto nivel podrían usar estas diferentes frecuencias para distinguir la fuente de actividad neuronal que representa las diferentes características», explica Mohammad Bagher Khamechian, uno de los autores, en un comunicado.

Metodología

Para investigar cómo se procesa la información de las diferentes características visuales en el cerebro, los neurocientíficos midieron la actividad de las células nerviosas individuales en el cerebro de los macacos Rhesus (Macaca mulatta), mientras realizaban una tarea de percepción visual.

Los monos fueron entrenados para informar cambios en los patrones de movimiento en una pantalla de ordenador. Utilizando microelectrodos indoloros para los animales, los investigadores midieron la actividad eléctrica de las células nerviosas implicadas en la percepción del movimiento. Estas señales oscilan continuamente en un amplio espectro de frecuencias.

Utilizaron técnicas avanzadas de procesamiento de señales y descubrieron que la actividad de esas células nerviosas oscila a altas frecuencias (alrededor de 200 ciclos por segundo) y que estas oscilaciones están vinculadas a la percepción.

«Observamos que se producían respuestas más rápidas de los animales cada vez que las células nerviosas (especializadas en el movimiento) mostraban una actividad oscilatoria más fuerte a altas frecuencias, lo que sugiere que estas oscilaciones influyen en la percepción y la acción», añade Stefan Treue, uno de los autores principales del estudio.

Igual en el cerebro humano

El conocimiento detallado de cómo el cerebro de los monos rhesus permite la percepción, así como otras funciones cognitivas complejas, proporciona información sobre los mismos procesos en el cerebro humano, señalan los investigadores.

«La actividad oscilatoria de las neuronas juega un papel crítico para la percepción visual en humanos y otros primates», resume Stefan Treue.




Y añade: “comprender cómo se controlan y combinan exactamente estos patrones de actividad, no solo nos ayuda a comprender mejor los correlatos neurales subyacentes de la percepción consciente, sino que también nos permite obtener una mejor comprensión de los déficits fisiológicos subyacentes a los trastornos que involucran errores de percepción, como en esquizofrenia y otras enfermedades neurológicas y neuropsiquiátricas».

La investigación fue realizada conjuntamente por neurocientíficos del Centro Alemán de Primates – Instituto Leibniz de Investigación de Primates en Gotinga, Alemania, de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Irán y del Instituto de Investigación en Ciencias Fundamentales de Teherán. Los resultados se publican en PNAS.

Referencia

Routing information flow by separate neural synchrony frequencies allows for “functionally labeled lines” in higher primate cortex. Mohammad Bagher Khamechian et al. PNAS, June 18, 2019 116 (25) 12506-12515; first published May 30, 2019. DOI:https://doi.org/10.1073/pnas.1819827116


septiembre 10, 2019

https://www.tendencias21.net/Los-ritmos-cerebrales-organizan-nuestra-percepcion-visual_a45435.html

miércoles, 28 de agosto de 2019

Los Ritmos Ultradianos y el Trabajo

La ciencia ha podido establecer que nuestro cerebro no trabaja en forma lineal, sino en ciclos. Algunos de ellos se llaman ritmos ultradianos y corresponden a los lapsos de plena atención y de total dispersión. 

Tener en cuenta esos ciclos y sus pausas nos haría más productivos.

Los ritmos biológicos son cambios que se producen en el organismo después de un intervalo regular de tiempo. 

Los ritmos ultradianos forman parte de los ritmos biológicos y están relacionados con los ciclos de reposo y actividad mental, así como de las conductas alimentarias y motoras.

Los ritmos ultradianos, así como todos los ritmos biológicos, establecen ciclos. Es decir que implican una serie de fases o etapas que siempre tienen lugar en el mismo orden y que, una vez completadas, comienzan de nuevo para repetirse de manera incesante.

Los ritmos biológicos se han clasificado en función del tiempo que dura en cumplirse cada ciclo. La mayoría de nosotros hemos oído hablar de los ritmos cicardianos, que también se conocen como el “reloj biológico”. En esencia, marcan los tiempos de sueño y vigilia.




Los ritmos ultradianos son menos conocidos y guardan relación con la eficiencia en el trabajo. Veamos.

“La desintegración es algo que le sucede a todas las cosas. Cuando se desploma un caballo, una persona o un adversario, se desmoronan del ritmo del tiempo”.

-Miyamoto Musashi-

Los diferentes ritmos biológicos

Hay varias formas de clasificar los ritmos biológicos, pero la más convencional es la de hacer la categorización en función del tiempo que tarda en completarse cada ciclo.

Desde ese punto de vista, existen tres ritmos biológicos básicos: los ritmos cicardianos, los ritmos ultradianos y los ritmos infradianos. Veamos.

Ritmos cicardianos. Son aquellos ciclos biológicos que tienen una duración mínima de 20 horas y máxima de 28 horas. Comprenden, básicamente, todos los procesos asociados al sueño y la vigilia. Esto incluye temperatura, liberación de hormonas, apetito, etc.

Ritmos ultradianos. Son los ritmos biológicos que tienen una duración menor a 20 horas. Comprenden procesos que van desde un milisegundo, hasta varias horas. Incluyen las etapas del sueño, el ritmo cardiaco, el ritmo respiratorio y otros.




Ritmos infradianos. Son los que tienen una duración de más de 28 horas. Se dividen en circaseptales, mensuales y circanuales o anuales. Comprenden procesos como el ciclo menstrual, reproducción, metabolismo y otros.

Los ritmos ultradianos y el descanso

Uno de los aspectos cruciales en los ritmos ultradianos es que dentro de ellos está incluido el ciclo del sueño. El doctor Nathaniel Kleitman fue uno de los pioneros en el estudio de los mismos. 

A partir de sus investigaciones, hoy sabemos que durante el sueño hay básicamente dos grandes fases. La primera, llamada “no REM”, o sueño de ondas lentas. La segunda es la fase REM, o de ondas rápidas.

El ciclo completo del sueño (fase No REM y REM) dura entre 90 y 110 minutos. Lo usual es que completemos alrededor de unos cinco ciclos por noche. Ahora bien, Nathaniel Kleitman también descubrió que mientras estamos despiertos el cerebro lleva a cabo ciclos similares a los que se producen durante el sueño.

Esto quiere decir que, en un lapso de 90 minutos, el cerebro pasa por varias fases que implican diferentes niveles de “alerta”. En esos 90 minutos, hay momentos en los que estamos un poco más dormidos -es decir, más dispersos- y otros en los que estamos más alerta. Esto, en otras palabras, significa que durante el día somos más ágiles en algunos momentos y más torpes en otros.

Los ritmos ultradianos y la productividad

Lo que se ha podido establecer hasta el momento es que debido a los ritmos ultradianos tenemos picos y valles en nuestra productividad diaria. Esto tiene lugar en ciclos de 90 a 120 minutos, dependiendo de la persona y el momento.

Por otro lado, las señales características de esos valles de productividad son varias. Te sientes más agotado, comienzas a trabajar a un ritmo mucho más lento, te distraes con facilidad y cometes más errores. 

Lo mejor que puedes hacer en esos momentos es una pausa: ayudarás a que tu nivel de atención se recupere antes.

A esto se suma el hecho de que no hay pleno acuerdo en el intervalo de los ritmos ultradianos, aunque exista un patrón común. Por ejemplo, un estudio de la Universidad de Illinois (2011), publicado en la revista Science, indicó que se alcanzan picos de productividad cuando se hace una pausa cada 50 minutos.

Por su parte, el profesor Peretz Lavie, investigador del Instituto Tecnológico de Israel y experto en el tema, ha señalado que el tiempo de trabajo ideal, antes de una pausa, es de 20 minutos.

Así mismo, una fábrica italiana instaló un dispositivo “cronobiológico” y encontró que los trabajadores más productivos eran quienes trabajaban durante 52 minutos seguidos y luego descansaban 17.




Ante datos tan heterogéneos, lo que sí sabemos es que las medias están muy bien, pero representan a pocas personas o incluso a ninguna. De esta manera, estaría bien que cada uno de nosotros hiciéramos un análisis de nuestra productividad, para encontrar los puntos de corte «más rentables».




lunes, 17 de junio de 2019

Los Ritmos Circadianos

En el siglo XVIII comenzaron a describirse los ritmos de los procesos biológicos. Sin embargo, no fue hasta 1959 que se comenzaron a describir los ritmos circadianos. 

Así, en 1960 se crea una nueva disciplina biológica llamada la cronobiología.

Todos los seres vivos, durante las 24 horas del día, mostramos funciones oscilatorias. Estas funciones cambian según la luz y la estación del planeta. 

De ello se encargan los ritmos circadianos, de mantener un equilibrio en nuestro cuerpo basándose en la luz y oscuridad.

Un ritmo biológico es una variación regular de una función orgánica relacionada con el curso del tiempo. De acuerdo con las variaciones biológicas del tiempo, existen diferentes tipos de ritmos biológicos: circadianos, infradianos y ultradianos (1).

Así, los ritmos circadianos hacen referencia a aquellos que se producen durante las 24 horas del día. Por su parte, los ritmos infradianos son aquellos cuyas variaciones regulares se registran en un tiempo mayor a 24 horas. Mientras, el ritmo ultradiano hace referencia a las variaciones registradas en un tiempo menor a 24 horas.




El primero en utilizar el término ritmo circadiano fue el doctor Franz Halberg. Etimológicamente, su significado es ‘ciclo cercano a 24 horas’. Sin embargo, algunos autores consideran que este ciclo fluctúa entre las 24 y las 25 horas (2, 3). La organización del sistema circadiano está compuesto por:

Componente visual integrado por fotoreceptores.
Estructuras marcapasos que generan la señal circadiana.
Vías eferentes desde los marcapasos hasta los sistemas efectores.

Es el núcleo supraquiasmático el que se encarga de recibir toda la información sobre el medio. Este recibe información directamente de la luminosidad del medio ambiente a través de los nervios.

Otra de las estructuras de gran importancia en los ritmos circadianos es la glándula pineal. Esta secreta melatonina, la cual regula ritmos circadianos y diversos procesos fisiológicos.


¿Cómo funcionan los ritmos circadianos?

Cada parte que hemos mencionado tiene su función. Estas son:
El núcleo supraquiasmático (NSQ)

El núcleo supraquiasmático tiene interacciones en etapas de sueño o en ciertos procesos cuando estamos despiertos. A través de los nervios retino hipotalámicos, este núcleo recibe información sobre la luminosidad del exterior.




Estos nervios retino hipotalámicos actúan como reloj circadiano responsable del ciclo sueño-vigilia. Para generar esta acción, la luz debe ser recaptada por células ganglionares fotosensibles en la retina. Así, se transforma en impulsos nerviosos que llegan al NSQ (1).

La glándula pineal

La glándula pineal se encuentra en el epitálamo entre ambos tubérculos cuadrigéminos superiores. Esta glándula recibe información sobre la luz del ambiente a través de:

La vía retina (NSQ)
Proyecciones descendientes autonómicas a la columna intermedio cervical (ganglios simpáticos cervicales superiores)

Intervación simpática posganglionar pineal.

Esta glándula sintetiza melatonina, que influye en la regulación del sistema neuro endocrino, regula ritmos circadianos y diversos procesos fisiológicos. La variación lumínica y oscuridad en la síntesis de melatonina es el hecho esencial que explica la participación de la glándula.

Así pues, se entiende que en la fisiología de los ritmos biológicos la melatonina abre las puertas del sueño con el objetivo de inhibir la actividad promotora de la vigilia del núcleo suprquiasmático.
Aspectos históricos de los ritmos circadianos

Desde tiempos remotos, las personas hemos tratado de ceñirnos a los horarios que marca la rotación de la Tierra. Es por eso que el ser humano se ha centrado en realizar sus actividades por el día mientras el descanso lo reservaba para las horas de oscuridad. Gracias a la aparición de la lámpara incandescente esto pudo cambiar y la vida nocturna se hizo algo más posible.

En el siglo XVIII comenzaron a describirse los ritmos de los procesos biológicos. Sin embargo, no fue hasta 1959 que se comenzaron a describir los ritmos circadianos. Así, en 1960 se crea una nueva disciplina biológicallamada la cronobiología y 11 años más tarde aparece la cronobiología médica (4).

En el año 2007 la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) determinaron que la disrupción del ritmo circadiano podría ser una causa de cáncer en humanos(5).


Parece, pues, que los cambios en el ritmo circadiano determinan un patrón que necesita ser corregido para evitar ciertas alteraciones del cuerpo. Estas pueden ser de muchos tipos:

Del sistema digestivo.
Cardiovascular.
Patrón de sueño.
Síntesis de adrenalina.
Comportamiento.




La influencia de la melatonina y los ritmos biológicos en la homeostasis han de seguir siendo investigados. La cronobiología, crono farmacología o crono toxicología son algunas de las áreas de la ciencia que se ocupan de investigar los ritmos circadianos y su actividad en el cuerpo humano. 

Ello arroja luz, en muchas ocasiones, sobre enfermedades como el cáncer; por eso resulta tan importante seguir teniendo en cuenta cómo afectan los ritmos circadianos a nuestro ciclo vital.


viernes, 22 de marzo de 2019

Las sorprendentes maneras en que las Horas a las que Comemos Afectan a tu Peso y tu Salud

El reloj corporal, el metabolismo y la digestión interactúan de formas complejas. 

De modo que, a la hora de llevar una dieta sana y de mantener un peso equilibrado, no solo influye qué se come sino cuándo se come.

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Cuando los jóvenes comienzan la universidad, es común que aumenten de peso. En Estados Unidos llaman a este fenómeno “freshman 15”, en referencia a las 15 libras (algo más de seis kilos) que normalmente ganan durante el primer año en que los estudiantes viven fuera de casa.

En parte, este aumento de peso puede explicarse por la sustitución de comidas caseras por comidas precocinadas y comidas rápidas, combinadas con la reducción de la actividad física.

Sin embargo, cada vez más, los científicos están apuntando un factor adicional: el trastorno del ritmo circadiano, provocado por una cultura de comer y beber a altas horas de la noche y patrones de sueño inconsistentes.




La importancia del reloj

Durante décadas nos han dicho que el aumento de peso -junto con enfermedades asociadas como la diabetes tipo 2 y los padecimientos cardíacos- se debe a la cantidad y el tipo de alimentos que consumimos.

No se trata solo de lo que comes, sino cuándo comes.

Pero hay una evidencia creciente que sugiere que la hora también es importante: no se trata solo de lo que comes, sino cuándo comes.

La idea de que nuestra respuesta a la comida varía en diferentes momentos del día, sin embargo, no es totalmente nueva.

Los antiguos médicos chinos creían que la energía fluía alrededor del cuerpo en paralelo con los movimientos del sol, y que nuestras comidas debían programarse en consecuencia: de 7:00 a 9:00 era la hora del estómago, cuando se debía consumir la mayor comida del día; de 9:00 a 11:00 se centraba en el páncreas y el bazo; de 11:00 a 13:00 era el momento del corazón, y así sucesivamente.

Creían que la cena debía ser un asunto ligero, consumida entre las 17:00 y las 19:00, que era cuando predominaba la función renal.

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La idea de que nuestra respuesta a la comida varía en diferentes momentos del día no es totalmente nueva.

Aunque la explicación es diferente, la ciencia moderna sugiere que hay mucha verdad en esa antigua sabiduría.

Muchas personas piensan que la razón por la que se aumenta de peso si se come por la noche es porque hay menos oportunidades de quemar esas calorías, pero esto es simplista.

“La gente a veces asume que nuestros cuerpos se apagan cuando estamos dormidos, pero eso no es cierto”, dice Jonathan Johnston, de la Universidad de Surrey, quien estudia cómo nuestros relojes corporales interactúan con los alimentos.

Entonces, ¿a qué se puede deber?

La importancia del sueño

Una posibilidad es que comer por la noche extienda la ventana general durante la cual se consumen los alimentos. 

Esto le da a nuestro sistema digestivo menos tiempo para recuperarse y reduce la posibilidad de que nuestros cuerpos quemen grasa, ya que la quema de grasa solo ocurre cuando nuestros órganos se dan cuenta de que no hay más alimentos en camino.

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Nuestra sensibilidad a la hormona insulina, que permite que la glucosa ingrese a nuestras células y se use como combustible, es mayor durante la mañana que durante la noche.

Antes de la invención de la luz eléctrica, los humanos se despertaban aproximadamente al amanecer y se acostaban varias horas después de la puesta del sol, y casi toda la comida se consumía durante las horas del día.

“A menos que tengamos acceso a la luz, luchamos por mantenernos despiertos y comer en el momento equivocado“, dice Satchin Panda, biólogo circadiano del Instituto Salk en La Jolla, California, y autor de The Circadian Code.

Su propia investigación ha revelado que la mayoría de los estadounidenses comen a lo largo de 15 horas o más cada día, consumiendo más de un tercio de las calorías del día después de las 18:00 horas, algo muy diferente a cómo deben haber vivido nuestros antepasados.

Ahora considera a esos estudiantes universitarios, comiendo y bebiendo hasta altas horas de la noche. “Un estudiante universitario típico rara vez se duerme antes de la medianoche, y también tienden a comer a medianoche”, dice Panda.

Sin embargo, muchos estudiantes tendrán que levantarse para ir a clases al día siguiente, lo cual, suponiendo que desayunen, reduce aún más la duración de su ayuno nocturno.

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Mantener el frigorífico bajo llave por la noche puede ser una buena idea si quieres perder peso.

También significa que están acortando su sueño, y esto también podría aumentar la probabilidad de que aumenten de peso.

Un sueño inadecuado altera la toma de decisiones y el autocontrol, lo que potencialmente conduce a una mala elección de alimentos, y altera los niveles de las “hormonas del hambre”, la leptina y la grelina, lo que aumenta el apetito.

Un engranaje de relojes

Dentro de cada célula de tu cuerpo, hay un reloj molecular que regula el tiempo de casi todos los procesos y comportamientos fisiológicos, desde la liberación de hormonas y neurotransmisores hasta la presión arterial y la actividad de las células inmunitarias.

Estos relojes se mantienen en sincronía entre sí y también con la hora del día, a través de señales desde una pequeña área de tejido cerebral llamada núcleo supraquiasmático (NSQ). 

Y su ventana al mundo exterior es un subconjunto de células sensibles a la luz en la parte posterior del ojo llamadas células ganglionares de la retina.

Getty ImagesLos relojes de nuestro cuerpo se mantienen en sincronía a través del núcleo supraquiasmático.

El objetivo de todos estos relojes “circadianos” es anticiparse y prepararse para eventos regulares en nuestro entorno, como la llegada de alimentos.

Cuando viajamos al extranjero, el tiempo de nuestra exposición a la luz cambia, y nuestros relojes corporales se desplazan en la misma dirección, aunque se adaptan a diferentes velocidades. El resultado es el jet lag, que no solo nos deja con sueño o despiertos en los momentos equivocados, sino que también puede desencadenar problemas digestivos y malestar general.




Sin embargo, la luz no es el único factor que puede cambiar nuestros relojes. Cuando comemos también podemos cambiar las manecillas de esos relojes en el hígado y los órganos digestivos.

Los procesos complejos, como el metabolismo de las grasas o los carbohidratos de la dieta, requieren la coordinación de numerosos procesos que ocurren en el intestino, el hígado, el páncreas, el músculo y el tejido graso.

Si la conversación entre estos tejidos se revuelve, se vuelven menos eficientes, lo que a largo plazo puede aumentar el riesgo de padecer varias enfermedades.

En un estudio reciente, los investigadores compararon los efectos físicos de dormir cinco horas por noche durante ocho días consecutivos, con la misma cantidad de sueño pero en momentos distintos.

En ambos grupos, la sensibilidad de las personas a la hormona insulina disminuyó y la inflamación sistémica aumentó, aumentando el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 y enfermedad cardíaca.

Sin embargo, estos efectos fueron aún más notorios en aquellos que dormían en momentos distintos (y cuyos ritmos circadianos estaban, por lo tanto, desalineados): en los hombres, la reducción de la sensibilidad a la insulina y el aumento de la inflamación se duplicaron.

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Los viajes internacionales interrumpen nuestro ritmo circadiano.

Eso podría ser un problema para los viajeros frecuentes o cualquier persona que trabaje por turnos.

Según encuestas europeas y estadounidenses, entre el 15 y el 30% de la población activa realiza algún tipo de trabajo por turnos, lo que a menudo equivale a comer o estar activo cuando el cuerpo no lo espera.

El trabajo por turnos se ha relacionado con una serie de afecciones, que incluyen enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2, obesidad y depresión, y la alteración circadiana provocada por esta irregularidad se considera como la principal causante.

Sin embargo, todos somos trabajadores por turnos, al menos en parte, dice Panda. Se estima que el 87% de la población general mantiene un horario de sueño diferente los días de semana, en comparación con los fines de semana, lo que resulta en un jet lag social.

Las personas también tienden a desayunar al menos una hora más tarde los fines de semana, lo que puede resultar en el llamado “jet lag metabólico” .
La importancia de la rutina

Gerda Pot, investigadora de nutrición en el King’s College de Londres, estudia cómo la irregularidad diaria en la ingesta de energía afecta a la salud a largo plazo.

Pot se inspiró en su abuela, quien era rigurosa con sus rutinas. Cada día desayunaba a las 7:00, almorzaba a las 12:30 y cenaba a las 18:00. Incluso era intransigente con el horario de sus colaciones: café a las 11.30 y té a las 15:00.

Pot está convencida de que esta rígida rutina de su abuela la ayudó a mantenerse con buena salud hasta que cumplir casi los 95 años.

Hay algunas buenas razones para creerlo. Nuestra sensibilidad a la hormona insulina, que permite que la glucosa de los alimentos que comemos ingrese a nuestras células y se use como combustible, es mayor durante la mañana que durante la noche.

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No tener horas regulares para nuestras comidas puede aumentar el riesgo de padecer enfermedades como la diabetes.

Cuando comemos tarde, la glucosa permanece en nuestra sangre durante más tiempo, lo que a largo plazo puede aumentar el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, donde el páncreas ya no produce suficiente insulina.

También puede dañar tejidos en otros lugares, como vasos sanguíneos o nervios en los ojos y pies. En el peor de los casos, esto puede resultar en ceguera o amputaciones.

Utilizando datos de una encuesta en Reino Unido que ha rastreado la salud de más de 5.000 personas durante más de 70 años, Pot descubrió que, aunque consumían menos calorías en general, las personas que tenían una rutina de comidas más irregulares tenían un mayor riesgo de desarrollar síndrome metabólico: un conjunto de afecciones que incluyen presión arterial alta, niveles elevados de azúcar en la sangre y niveles anormales de grasa y colesterol en la sangre, que en conjunto aumentan el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular y diabetes tipo 2.

Entonces, ¿qué debemos hacer al respecto? Esforzarse por ser consistentes con los tiempos de sueño y de comidas es un buen primer paso.

Cuando abrimos las cortinas y vemos la luz brillante de la mañana, esto restablece el reloj maestro en el cerebro, por lo que al desayunar poco después eso refuerza el mensaje en los relojes de nuestro hígado y sistema digestivo. 

Por lo tanto, comer un buen desayuno puede ser esencial para mantener nuestros relojes circadianos funcionando en sincronía.

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Con la luz de la mañana se restablece el reloj maestro en el cerebro.

Algunos abogan por un enfoque más estricto de renunciar a todos los alimentos durante al menos 12 horas.

En un estudio histórico publicado en 2012, Panda y sus colegas compararon un grupo de ratones que tenía acceso a alimentos grasos y azucarados en cualquier momento del día o de la noche, con otro grupo que solo podía consumir estos alimentos en un período de ocho a 12 horas durante su “día”.

A pesar de que consumieron la misma cantidad de calorías, los ratones cuya ventana para comer estaba restringida parecían estar completamente protegidos de las enfermedades que comenzaron a afectar al otro grupo: obesidad, diabetes, enfermedades cardíacas y daño hepático.

Y, aún más, cuando los ratones con estas enfermedades siguieron un horario de comidas restringido, se recuperaron nuevamente.




“Casi todos los animales, incluyéndonos a nosotros, evolucionaron en este planeta con un ritmo muy fuerte de 24 horas en luz y oscuridad, y los ritmos asociados de comer y ayunar”, explica Panda.

“Creemos que una función importante (de estos ciclos) es permitir la reparación y el rejuvenecimiento cada noche. No se puede reparar una carretera cuando el tráfico todavía está en movimiento”.

Por eso, el adagio de que se debe desayunar como un rey, almorzar como un príncipe y cenar como un pobre parece más cierto que nunca.


marzo 22, 2019

https://www.24horas.cl/noticiasbbc/las-sorprendentes-maneras-en-que-las-horas-a-las-que-comemos-afectan-a-tu-peso-y-tu-salud-3182904

domingo, 17 de marzo de 2019

¿Cómo afectan al Peso los Horarios de la Comida?

Los ritmos circadianos, el metabolismo y la digestión están estrechamente relacionados, según numerosos estudios.

Imagen ilustrativa.
pixabay.com

Cada vez más estudios apuntan a que un factor crucial que afecta a nuestro peso es la violación de los ritmos circadianos del cuerpo, que le ayudan a prepararse para lo que le espera: sueño, comida y otras actividades. Es decir, es importante no solo lo que comemos, sino también cuándo lo hacemos, recoge el portal Republic.

La importancia de los horarios de nuestra comida fue demostrada por un estudio realizado en el 2013 por un grupo de investigadores israelíes. Las participantes del estudio que sufrían de sobrepeso limitaron la cantidad de calorías consumidas a diario a 1.400 kilocalorías. 





Además, se dividieron en dos grupos, uno de los cuales consumía más kilocalorías en la primera parte del día, y el segundo más por la tarde. Después de tres meses de dieta, las mujeres del primer grupo perdieron 2,5 veces más peso que las del segundo.

'Reloj molecular' 

No hay duda de que los ritmos circadianos del cuerpo están estrechamente relacionados con el metabolismo y la digestión. En cada célula del cuerpo hay 'relojes moleculares' que regulan los procesos en su interior, entre ellos la producción de hormonas y neurotransmisores, la presión arterial y la actividad del sistema inmunológico.

Esos 'relojes' en diferentes órganos están sincronizados entre sí y controlados por una pequeña área del cerebro que se encuentra en el hipotálamo y se denomina 'núcleo supraquiasmático'. La actividad de las neuronas del núcleo cambia durante el día y reacciona a la luz externa, así como a otras señales como la temperatura o los alimentos.

Debido a los ritmos circadianos, en diferentes momentos del díase activan distintas reacciones bioquímicas, lo que permite al cuerpo realizar mejor sus funciones, recuperarse y cambiar de tareas. Es por eso que durante un cambio abrupto de zonas horarias, una persona tiene problemas con el sueño y la digestión, o incluso puede sentir el malestar general.

Según estudios modernos, el funcionamiento de las células hepáticas y del sistema digestivo depende de los horarios de la comida y su cantidad. El metabolismo de las grasas y los carbohidratos de los alimentos es un proceso complejo que requiere la coordinación de numerosos órganos: el hígado, los intestinos, el páncreas, entre otros. 

Cuando se interrumpe el trabajo sincrónico, el cuerpo se vuelve menos efectivo. Por ejemplo, un equipo internacional de científicos descubrió en una investigación del 2014 que el sueño irregular puede duplicar el rendimiento de la sensibilidad a la insulina y la actividad inflamatoria.

Existen otros estudios de este tipo que indican que la hora de la comida puede afectar al metabolismo, el peso corporal, el sueño y otros indicadores de la salud. Además, hay investigaciones que identificaron (en ratones y seres humanos) el efecto positivo de 'una alimentación con restricción de tiempo', en la que todas las comidas del día deberían producirse en una 'ventana' de 8 o 10 horas.

Así, la ingesta de alimentos más rica en energía no debe posponerse para la segunda mitad del día, y la regularidad de los hábitos dietéticos puede convertirse en un hábito muy saludable, de la misma manera que la ingesta de vegetales y la reducción del consumo de azúcar.


Publicado: 16 mar 2019 00:10 GMT
https://actualidad.rt.com/actualidad/308797-depender-peso-horarios-comida-digestion

lunes, 15 de octubre de 2018

Los biorritmos (del griego bios, vida y rhythmos, cadencia) son ciclos de energía que afectarían a las personas de una manera repetida y constante.

Según su definición (como puede observarse en el gráfico) se inician con el nacimiento de la persona y describen ciclos de doble curva (ascendente y descendente) durante toda su vida.

Cada ciclo se divide en dos fases: la mitad del tiempo la energía está en nivel alto y la otra mitad, en nivel bajo.

El Bioritmo esta basado en las influencias del ritmo circadiano. Es decir que el hombre esta regulado como un reloj biológico por las diferentes interacciones con la naturaleza (dia-noche, estaciones, sueño-insomnio, mecanismos endogenos de secrecion de hormonas etc)...





Existen tres tipos de bioritmos:

FISICO : periodo de 23 dias, muestra las fases positiva , de equilibrio o negativas de nuestra actividad fisica. los dias favorables o desfavorables para una prueba fisica.

EMOCIONAL : periodo de 28 dias, muestra nuestras variaciones de humor, nuestras relaciones con las otras personas, nuestra emotividad, la creatividad artistica, en periodos positivos las personas nerviosas son màs calmadas o lo contrario.

INTELECTUAL : periodo de 33 dias, actua sobre nuestra parte intelectual, la toma de desiciones, la creatividad intelectual, periodo positivo o negativo para pasar exàmenes o pruebas intelectuales.

Como cada bioritmo tien una duración diferente de periodo, nuestra forma dependerà de la relacion de las tres curbas en un momento dado.

El bioritmo ayuda tambien a mejorar las probabilidades de elejir el sexo del bebé dependiendo de la fecha de nacimiento de los padres y propone una fecha de concepcion.

La Afinidad o compatibilidad de 2 personas o màs se puede establecer gracias al bioritmo de cada una de ellas, esta afinidad esta dada en porcentajes con respecto a la compatibilidad emocional, intelectual, fisica y global. Para calcular ese tanto por ciento de compatibilidad es necesario conocer la fecha de nacimiento de las personas a comparar.

INTERPRETACION DE LAS CURVAS DEL BIORITMO

Cada bioritmo tiene un periodo diferente, nuestra condición global dependerà de los efectos de los 3 bioritmos.

El Bioritmo fisico tiene un periodo de 23 dias.

Tiene influencia sobre las actividades fisicas.
El periodo positivo se encuentra por encima de la linea horizontal del dia 1° al 11° y medio. Es el momento de realizar esfuerzos y trabajos fisicos. Periodo de resistencia a las enfermedades. Esta énergia llega a su màximo el 6° dia. Aprovechar por ejemplo para hacerse practicar una cirugia o participar a una competencia deportiva.





El dia cuando el ciclo cambia de curba positiva a negativa es un dia de inestabilidad y fragilidad. El dia 1° y el 11 y medio,corresponden a éste cambios. Es necesario de tener cuidado en éstos dias pues el riesgo de accidente o enfermedad es màs frecuente, esto en función de las otras 2 curbas del bioritmo. Se aconseja mucha prudencia en todo lo que se haga.

El periodo negativo se encuentra por debajo de la linea horizontal del dia 12° y medio al dia 24°. Es el momento de acumular la énergia, de recuperar la énergia perdida.

Se aconseja descanso fisico en esos dias y dormir bien . El organismo acepta mejor toda clase de tratamiento de la salud en éste periodo.

El Bioritmo emocional tiene un periodo de 28 dias.

Actua sobre nuestro humor. El periodo positivo del dia 1° al dia 14° nos trae buen humor, amabilidad y buenas relaciones con los demàs. Las reacciones son constructivas y los pensamientos positivos. Las personas nerviosas son màs tranquilas. Es el momento de hacer trabajar el cerebro. Periodo favorable para pasar exàmenes, exposiciones, discursos o realizar pinturas. Buen periodo sentimental. Este bioritmo influencia los otros dos.

El periodo negativo dura del dia 15° al dia 28°. Es un periodo de suseptibilidad, irritabilidad y mal humor . Las personas nerviosas se vuelven agresivas. Es tambien un periodo de busqueda de soledad y aislamiento. Se aconseja de ver solamente los buenos amigos para evitar discusiones estériles.

Los dias criticos son el dia 1° y el dia 14°. Dias de alto indice de depresión y sentimiento de incomprensión con riesgo de disputas. Hay que evitar en esos dias toda situación de conflicto.

Si el bioritmo fisico esta en posición alta, hay un riesgo grande de accidente pues hay falta de autocontrol. Se recomienda mucha prudencia si los otros dos bioritmos estàn en periodo critico.

El Bioritmo intelectual tiene un periodo de 33 dias.

Este bioritmo actua sobre la inteligencia y el pensamiento. El periodo positivo dura del dia 1° al dia 16 y medio. Es un periodo de vivacidad del espiritu, buena memoria y precisión. Es el momento de adaptarse a una situación nueva que requiera esfuerzo intelectual. La toma de decisiones esta favorizada.

El periodo negativo dura del dia 17° y medio al dia 33°. Es el momento de recuperarse intelectualmente. El espiritu es menos claro y las ideas llegan con lentitud.

Es un periodo para realizar cosas que no requieran concentración: trabajos manuales, tareas repetitivas, organizacion de papeles etc.

Los dias criticos son el dia 1° y el dia 16°. Las capacidades de memoria, reflexión y concentración estan alteradas.

Existe en esos dias criticos riesgo de error de apreciación, de calculo o reflexión. Evitar de realizar transacciones importantes.

Aplicaciones de los Biorrtimos

1. El Biorritmo no es un método predictivo ó de adivinación ni calcula el destino de una persona, simplemente muestra la natural tendencia en el funcionamiento holístico(mente,cuerpo y alma) del ser humano de acuerdo a cálculos matemáticos basados en su fecha de nacimiento.

2. El Biorritmo no debe crear en la persona alguna dependencia al punto de no realizar ninguna acción sin consultar estos cálculos, pero su uso en asuntos que tienen relativa importancia para nosotros es beneficioso ya que nos sirve para planificar determinadas actividades y ejecutarlas cuando nuestra energía se encuentra "en la cresta de la ola", así mismo nos ayuda para tener especial cuidado en las fechas en que nuestra energía se encuentra en una fase negativa ó crítica.

3. Si usted está atravezando por una fase crítica en cualquiera de sus ciclos ya sea físico, emocional ó mental debe ser cuidadoso con lo que hace de acuerdo a lo indicado en la tabla de interpretación, si usted en la combinación de los ciclos tiene dos factores críticos coincidentes, entonces ponga un especial cuidado y atención a sus actividades rutinarias y si tiene una coincidencia de tres factores críticos entonces es preciso extreme los cuidados.

4. Los días críticos están indicados en su hoja de Biorritmo con el color rojo, también se considera crítico un día antes y un día después(marcados con asterisco) del punto crítico.

5. Los días óptimos son en donde la onda positiva tiene más fuerza y están indicados en su hoja Biorrítmica con el color azul, también están indicados los puntos óptimos de la onda negativa que por ahora son referenciales para las investigaciones que realizo.

6. Las fases negativas y críticas no a todos los afecta igual ya que eso irá en relación con el caracter de cada persona, por ejemplo :

Una persona nerviosa que no controla sus emociones va a ser más afectada que una persona de carácter ecuánime cuando se presenten valores críticos en sus ciclos emocionales y a pesar que la probabilidad de accidentes que puedan presentar los factores críticos diversos del Biorritmo para ambos casos, la persona ecuánime tendrá la posibilidad de reaccionar mejor ante una situación tensa ó peligrosa.





7. Los Biorritmos son ciclos menores que van cambiando diariamente y nos van indicando "la evolución de la tendencia" pero si usted desea una interpretación más profunda y precisa es necesario sincronizar el Biorritmo con el funcionamiento de otros ciclos "mayores" lo cual ya obedece a un estudio personal.

8. El Biorritmo es muy útil para planificar cualquier actividad humana siendo quizás las de mayor importancia la salud porque estar y mantenerse sano es en si una bendición y por otro lado el matrimonio ya que la familia es la base de la sociedad y es muy importante la planificación familiar no sólo para saber cuando la mujer es fértil ó no lo es, sino también para ubicar las mejores condiciones físicas, emocionales y mentales en que los padres aportarán lo mejor de cada uno para engendrar un nuevo ser, el cual heredará los factores genéticos predominantes en el momento de la concepción.

Existen muchas Web en las que se calculan online los Biorritmos, a continuación enlazamos con una de ellas :

                                         http://www.vosgroene.de/biorritmo.html

Escapadas y Rutas