Mostrando entradas con la etiqueta INCONTINENCIA URINARIA. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta INCONTINENCIA URINARIA. Mostrar todas las entradas

lunes, 24 de junio de 2019

Incontinencia Urinaria: síntomas, causas y Tratamientos

La incontinencia urinaria es una situación que se presenta más frecuentemente entre niños, personas ancianas y mujeres. Aquí te contaremos cuáles son sus causas y sus posibles tratamientos.

La incontinencia urinaria no es una enfermedad en sí; aparece como consecuencia de alteraciones de base que afectan a la vejiga.

 Se altera así el proceso de llenado o de expulsión controlada de la orina y el síntoma es la incontinencia.

La característica que la define es la pérdida involuntaria de la orina. La persona con incontinencia urinaria no puede controlar cuándo orinar y cuándo retener, entonces se producen escapes de orina en momentos inadecuados, o no decididos voluntariamente.

A veces los escapes suceden al hacer un esfuerzo, como estornudar, por ejemplo. Otras veces ocurre porque la vejiga se ha llenado y ha rebasado.

La incontinencia urinaria no es únicamente un problema sanitario en el sentido patológico. Quien padece incontinencia, ve alterada también su vida social debido al miedo a un escape de orina en momentos inoportunos, en presencia de otras personas.





Causas de la incontinencia urinaria transitoria

La incontinencia urinaria transitoria es la que no se prolonga en el tiempo. En general, es causada por alimentos, bebidas o medicamentos que estimulan la producción de orina. Una vez que se detiene el efecto diurético, la incontinencia desaparece.

Aquí podemos mencionar como causas a las bebidas gaseosas, el alcohol, los cítricos y ciertos fármacos para la hipertensión arterial.

Otras causas de incontinencia urinaria transitoria son:

Infecciones urinarias: la irritación de la vejiga puede ser tan intensa como para provocar el escape de orina.

Constipación: el intestino se encuentra cercano a la vejiga y puede estimularla en casos de heces duras que atraviesen el recto.

Gestación: en el embarazo, tanto los cambios hormonales como el agrandamiento del útero producen hiperactividad de la vejiga.

Causas de la incontinencia urinaria crónica

Por otro lado, la incontinencia urinaria que se prolonga en el tiempo responde a diversas causas:

Prolapso: cuando los músculos de la pelvis se encuentran debilitados, por ejemplo en mujeres que han sufrido partos complicados o múltiples partos, el descenso de los órganos pélvicos produce incontinencia urinaria. Este descenso de las estructuras es lo que se conoce como ‘prolapso’.





Edad: el envejecimiento debilita los músculos del cuerpo, incluido el músculo de la vejiga. En las mujeres, la menopausia disminuye los estrógenos y también deteriora los tejidos del sistema urinario.

Cirugías ginecológicas: la vejiga es un órgano que se sostiene en su lugar por la presencia de otros órganos, sobre todo el útero. Cuando una mujer es sometida a una cirugía en esa zona, puede quedar con incontinencia urinaria.

Problemas prostáticos: en los varones, son los problemas de la próstata los que con más frecuencia causan la incontinencia urinaria. En primer lugar, la hiperplasia prostática benigna y, de forma más grave, el cáncer de próstata.

Trastornos neurológicos: algunas patologías del sistema nervioso pueden repercutir en los nervios que inervan la vejiga y que comandan el acto miccional. La situación clínica se llama ‘vejiga neurogénica’ y puede responder a enfermedades como el Parkinson o la esclerosis múltiple.

Causas psicológicas: los estados de estrés o la imposibilidad de resolver situaciones de la vida cotidiana pueden manifestarse clínicamente como incontinencia. La enuresis en niños menores de seis años es un ejemplo de esto.

Tratamiento no farmacológico de la incontinencia urinaria

No siempre se necesitan medicamentos para el tratamiento de la incontinencia urinaria. Una de las principales recomendaciones es regular la ingesta de líquidos durante el día.

Esto se puede hacer sin disminuir las cantidades, mejorando la distribución para evitar que se formen grandes cantidades de orina en poco tiempo que no puedan expulsarse voluntariamente.

La distribución más cercana a la ideal es aquella que comienza con unamayor ingesta de líquidos por la mañana, para ir disminuyendo hacia la tarde y la noche. En los niños con enuresis, a veces es preferible adelantar el horario de la cena para dejar espacio entre la comida y el horario de acostarse.
Tratamiento farmacológico

A veces, a pesar de las medidas higiénico-dietéticas, el problema no se soluciona y requiere el uso de medicamentos. Otras veces, el origen causal de la situación es una enfermedad que no admite otra solución más que la medicación.

Los medicamentos que se utilizan buscan como objetivo que la vejiga no se contraiga involuntariamente y que la uretra permanezca cerrada mientras ingresa orina a la vejiga. Para ello, las sustancias de elección suelen ser los anticolinérgicos.

La función de los fármacos anticolinérgicos es disminuir la capacidad que tiene el músculo de la vejiga para contraerse. El más común es la oxibutinina. Los anticolinérgicos son muy efectivos, pero están contraindicados en algunas personas por sus efectos adversos.

Los pacientes que padecen glaucoma y aquellos con arritmias cardíacas no pueden consumir oxibutinina. En aquellos que no tienen contraindicación, si los efectos adversos son muy intensos, el tratamiento debe abandonarse.





Finalmente, si ni las medidas higiénico-dietéticas ni el tratamiento farmacológico dan resultado, la última opción es la cirugía.

Este artículo ha sido verificado y aprobado por la farmacéutica Sara Viruega el 24 junio, 2019
Leonardo Biolatto · 24 junio, 2019

martes, 1 de diciembre de 2015

Todo sobre la incontinencia urinaria

La incontinencia urinaria, definida como la pérdida involuntaria de orina, tiene repercusiones en la vida social de quien la padece, evitando cualquier tipo de relación con terceros por temor a ser rechazados, lo que provocará estrés y ansiedad. Desde nuestro blog de Salud hemos contado con la encomiable colaboración del doctor Antonio Alcaraz (ver imagen 2), que muy amablemente ha respondido a nuestras preguntas.

La incontinencia urinaria, entrevista al doctor Antonio Alcaraz
¿Cómo saber si sufrimos incontinencia urinaria? 

La incontinencia urinaria se define de una forma muy sencilla: es la pérdida involuntaria de orina. Por ello, cualquier pérdida involuntaria de orina es incontinencia urinaria. Otra cosa es que la queramos cuantificar y es ahí donde podemos hablar de pérdidas mínimas, que serían aquellas que no tienen una incidencia en la vida del paciente y para las que probablemente con una protección mínima, tipo salvaslip, sería suficiente; y por otro lado, aquellas pérdidas que también son incontinencia y que requieren un tipo de protección más importante.

¿A qué se debe la incontinencia urinaria?

Hay dos motivos fundamentales: uno es una debilidad del sistema de contención, del sistema de esfínteres y otro es lo que llamamos una hiperactividad de la vejiga, que consiste en la contracción no controlada de la misma, lo que provoca que la orina fluya hacia fuera, es decir, surgen las ganas de orinar y uno no las puede controlar.

Se puede decir, por tanto, que está la incontinencia de esfuerzo que se produce por debilidad de los esfínteres y la incontinencia por hiperactividad de la vejiga.

¿Qué podemos hacer ante un caso de incontinencia urinaria?

Si se trata de un caso de incontinencia por hiperactividad, el tratamiento indicado es un tratamiento médico con fármacos.

Por el contrario, cuando se trata de una incontinencia por un defecto del sistema de esfínteres, bien sea intrínseco o posterior a algún tipo de cirugía prostática, en el caso de los hombres, o bien por un defecto en el suelo pelviano muchas veces relacionado con la edad o con partos previos, en el caso de la mujer, el tratamiento indicado es quirúrgico.

Este tratamiento puede ir desde unas bandas que se colocan debajo de la uretra, tanto femenina como masculina, hasta la implantación de un esfínter urinario en caso de incontinencias graves. 

¿Cómo se diagnostica la incontinencia urinaria?

Lo cierto es que la incontinencia urinaria es el propio paciente quien te la cuenta. Para ser capaz de catalogarla dentro de alguna de los grandes categorías ya comentadas, nos solemos apoyar en el llamado estudio urodinamico. Se trata de una exploración en la que medimos cómo funciona la vejiga.

¿Qué tipos de incontinencia urinaria existen?

Como hemos comentado antes, existen dos tipos: por hiperactividad, donde se produce una contracción no controlada de la vejiga y la incontinencia de esfuerzo que se produce por un defecto en el sistema de contención o sistema esfinteriano.
¿Cuáles son los efectos de los relajantes de la vejiga? ¿Cuáles son más adecuados?

Están indicados en los tratamientos de la incontinencia por hiperactividad de la vejiga. Existen diferentes tipos aunque todos son muy similares. Normalmente a mayor efectividad, mayores efectos secundarios y cuanta menos efectividad, menos efectos secundarios. La clave está en encajarlos con el perfil del paciente y las preferencias del mismo.

http://www.cosasdesalud.es/todo-sobre-la-incontinencia-urinaria/

martes, 7 de abril de 2015

Tratamientos más eficaces para la Incontinencia Urinaria

El pasado día 14 de marzo se celebra el Día Mundial de la Incontinencia Urinaria, una patología que afecta a más de 1,5 millones de hombres en España, según el Observatorio Nacional de la Incontinencia (ONI). Estamos hablando, por tanto, de una disfunción muy habitual que, con un buen diagnostico y un tratamiento personalizado, se puede mejorar de forma notable e incluso alcanzar la curación.

¿Qué es la Incontinencia Urinaria?

La incontinencia urinaria es la pérdida del control de la vejiga y sus síntomas pueden variar desde un leve escape de orina hasta la incontinencia total. Esta patología afecta en gran medida a la calidad de vida de las personas que la sufren, tal y como lo afirma el 64% de los afectados en España. Estos aseguran que la incontinencia urinaria no solo limita su vida social y laboral, sino que también les perjudica a nivel psicológico. Las principales razones son la vergüenza a admitir su problema y el miedo a sufrir escapes repentinos en público, afectando gravemente a su autoestima. Algunos expertos aseguran que en ciertos casos la incontinencia urinaria incluso puede llegar a provocar ansiedad o depresión. Tanto es así, que un 86% de la población afectada teme al rechazo social y limita deliberadamente por este motivo sus actividades públicas.

El 41,4% de los afectados asocia esta patología a la edad y por este motivo, la gran mayoría asume esta disfunción como algo normal con lo que tendrá que convivir día a día, sin saber que existen diversas soluciones para mejorar su calidad de vida. La vergüenza y la baja tasa de consultas fomentan el desconocimiento sobre las posibles soluciones que existen frente a esta disfunción urinaria. Por este motivo, los especialistas destacan que, a pesar de ser una disfunción muy común entre la población mundial, ninguna persona debería sufrir por esta condición y que existen tratamientos para ello.

Los datos del ONI revelan que la problemática de la incontinencia urinaria afecta de forma distinta a hombres y mujeres. 

Mientras que la población femenina trata y asume la incontinencia urinaria de manera mucho más natural (las mujeres hablan entre ellas del tema y lo consultan más habitualmente con su médico), los hombres perciben esta enfermedad como un tema mucho más tabú que mina en mayor medida su autoestima, al ser más difícil de disimular.

Recuperar la calidad de vida

Gracias a un diagnóstico adecuado y a un tratamiento dirigido, los pacientes que sufren de incontinencia urinaria pueden conseguir una mejoría e incluso la curación del problema. En la mayoría de los casos ni siquiera es necesario un ingreso hospitalario. Las mallas o cabestrillos quirúrgicos, que cuentan con un 90% de efectividad, ayudan a reposicionar la uretra permitiendo recuperar el control de la vejiga.

Además, también existe la posibilidad de insertar un esfínter urinario artificial para paliar este problema. Este se compone de un manguito ajustado alrededor de la uretra, un balón reservorio y una bomba colocada en el escroto. En definitiva, se trata de un dispositivo con un mecanismo muy sencillo que permite retener la orina y controlar su expulsión. Todas ellas son técnicas muy seguras y poco invasivas que ayudan a los pacientes a tomar de nuevo el control de su vejiga y volver a disfrutar de una vida normal.

http://www.cosasdesalud.es/tratamientos-mas-eficaces-para-la-incontinencia-urinaria/

miércoles, 4 de febrero de 2015

Incontinencia Urinaria

La incontinencia urinaria se define como la pérdida involuntaria de orina por la uretra, de forma repetida a lo largo del tiempo, que desemboca en un problema higiénico y social.

Se trata de una patología más frecuente de lo que parece, presente en el 30% de los mayores de 60 años y hasta en el 50% de los ancianos que viven en residencias u hospitales.

Las mujeres son más propensas tras la menopausia y sobre todo las que han tenido un mayor número de hijos.

En el desarrollo de la incontinencia intervienen dos circunstancias fundamentales:

La disminución progresiva de la capacidad de la vejiga.
Pérdida de fuerza de los esfínteres urinarios.
Existen diversos factores que pueden acelerar la evolución del cuadro, como por ejemplo:

El estado mental del individuo.
Enfermedades neurológicas como el Parkinson.
Hiperplasia benigna de la próstata.
Consumo de fármacos diuréticos.
Diabetes mellitus.

Según su forma de presentación, existen dos tipos básicos de incontinencia urinaria

Incontinencia transitoria: supone un tercio del total, aproximadamente, y se debe a una serie de situaciones agudas (patológicas o no) que provocan una pérdida del control miccional aunque se conserven intactas las estructuras urinarias.

Las principales causas son las infecciones urinarias, las vaginitis infecciosas o atroncas, ciertos medicamentos como los diuréticos, los somníferos y los antidepresivos, el alcoholismo y el estreñimiento.

Junto con éstas, existen otras causas de tipo psicológico como la depresión, la ansiedad, los estados confusionales agudos y las demencias incipientes.

Incontinencia establecida: es aquella que persiste más de un tiempo razonable (4 semanas) pese al tratamiento, sin que se encuentre una causa que pueda justificar su clasificación como transitoria. Se subdividen cuatro tipos principales:

Incontinencia de esfuerzo o de estrés, secundaria al aumento de presión abdominal en relación con determinados actos como la tos, el estornudo, la risa, los saltos y la flexión del abdomen. La caída o prolapso del suelo de la vejiga (cistoce-le) y el prolapso uterino puede favorecer también este tipo de incontinencia. En general se trata de pequeñas pérdidas ocasionales aunque repetitivas, más frecuentes entre las mujeres mayores de 75 años o en varones durante los primeros meses que siguen a la cirugía de la próstata.

Incontinencia de apremio o urgencia, más frecuente en los varones ancianos y debida a contracciones involuntarias de la vejiga que producen un deseo súbito e imperioso de orinar junto con pérdida involuntaria. Se acompaña además en muchos casos de polaquiuria (frecuentes ganas de orinar con micciones escasas) y nicturia (aumento del número de micciones por la noche).

Incontinencia por rebosamiento o paradójica, producida por la obstrucción al flujo de la orina en la uretra de forma secundaria al crecimiento de la próstata o lesiones de la médula espinal, lo que normalmente desemboca en un agrandamiento de la vejiga urinaria. Se manifiesta como dificultad para comenzar a orinar, sensación de micción incompleta y goteo tras haber terminado y pérdidas de orina por aumento de presión de llenado en el interior de la vejiga.

Incontinencia funcional como consecuencias de barreras físicas que imposibilitan el acceso al servicio o lo retardan el tiempo suficiente como para poder controlar las ganas, sin que en principio exista ninguna otra causa física o psíquica que lo justifique.

Alimentos para combatir la incontinencia urinaria

La cereza es una fruta con muchas virtudes. Aunque hay quien cree que es una fruta calórica por su sabor dulce, un puñado de 20 cerezas (100 g) sólo aportan 48 kcal. Además de antioxidantes que alejan el cáncer y cuidan el corazón, es rica en triptófano, que ayuda a combatir el estrés y a conciliar el sueño.

Con relación a la incontinencia urinaria, la cereza resulta magnífica debido a que no irrita la vejiga.

Otras frutas que resultan ideales para las personas con incontinencia urinaria son las uva, el arándanos y la manzana porque tampoco irritantes de la vejiga ni son diuréticas.

Recetas de jugos y licuados curativos

#1
Ingredientes (2 porciones)
1 plátano o banana
1manzana verde crujiente orgánica, descorazonada y picada
1 taza de uvas blancas sin semilla
1 taza de yogurt natural bajo en grasa

Preparación
Coloque dos vasos altos en el congelador para que se enfríen. Reserve algunas piezas de fruta para decorar.
Mezcle el plátano, manzana, uvas restantes con el yogurt en una licuadora hasta obtener una mezcla tersa.

Vierta en los vasos. Inserte las rebanadas de plátano, manzana y uva en palillos y utilice para decorar las bebidas. Servir. Tomar un vaso diario.

#2
Ingredientes (para 4 porciones)
2 tazas (300 g) de cerezas
2 plátanos
1 taza (250 mi) de yogurt de vainilla

Preparación
Coloque cuatro vasos altos en el congelador para que se enfríen. Reserve cuatro fresas enteras para decorar.
Mezcle las cerezas, plátanos y yogurt en una licuadora y licué hasta obtener una mezcla tersa.

Vierta en los vasos. Adorne, si lo desea, cada uno presionando una o varias cerezas enteras sobre el lado del vaso. Tomar

#3
Ingredientes (1 porción)
1/2 taza de leche de soja
1/2 taza de arándanos frescos
1 cucharadita de semillas de lino molidas o salvado

Preparación
Lavar y picar los arándanos. Después colocar en la licuadora junto con las semillas de lino y la leche de soja. Beber un vaso diario.

Remedios para la incontinencia urinaria:

Tal vez uno de los mejores remedios para la prevenir y combatir la incontinencia urinaria es la realización de ejercicios que fortalezcan los músculos en la parte inferior de la pelvis que sostiene los órganos internos inferiores, tales como la vejiga y el útero, y controla los músculos del esfínter, que son los músculos que controlan la uretra y el recto.

Cuando usted detiene o empieza su chorro de orina, usted hace trabajar a estos músculos. Cuando este grupo de músculos se debilita, puede ocurrir incontinencia.

Debido a que estos músculos se pueden controlar a voluntad, estos ejercicios pueden ayudar a fortalecerlos, y a la vez, ayudar a controlar el derrame, especialmente en los casos de incontinencia por presión.

A continuación algunos de estos ejercicios:

1. Acuéstese de espaldas con las rodillas dobladas y los pies ligeramente aparte. Contraiga todas las aberturas de la base pélvica—el recto, la uretra, y en la mujeres, también la vagina. Para ayudarle a que aisle los músculos, apriete primero como si estuviera tratando de evitar soltar gases. Luego (para las mujeres) contraiga la vagina como si estuviera tratando de no perder un tampón. Luego, proceda hacia adelante como si estuviera tratando de parar de orinar.

Mantenga la tensión mientras cuenta lentamente hasta tres. Luego libere lentamente la tensión. Repita de cinco a diez veces. Usted debería sentir una sensación de "levante" en su interior. Asegúrese de respirar en forma uniforme y cómoda, y no tense los músculos del estómago, los de los muslos o los de las nalgas, de otra forma estará haciendo ejercicio con los músculos equivocados. Revísese el abdomen con la mano para asegurarse de que el área del estómago está relajada.

2. Repita el primer ejercicio mientras esté sentado en un banquito bajo que sostenga la parte inferior de sus piernas. Levantar las piernas ayuda más a que se relajen los músculos de la base pélvica para el ejercicio.

3. Tercero, repita el primer ejercicio mientras esté arrodillado en el piso con los codos reposando en una almohadilla. En esta posición los músculos del estómago están completamente relajados. Si no se puede arrodillar, enrolle una frazada y póngala debajo de su ingle mientras usted está acostado sobre su estómago.

Recomendaciones

Vigilar lo que toma y consume Se recomienda eliminar de la dieta algunas sustancias o al menos reducir su consumo de ellas, ya que pueden irritar la vejiga como son la cafeína del café, y el té, otra bebida favorita para el desayuno, no sólo es diurético, que significa que extrae más agua de los ríñones cuando pasa por ellos, sino que además es un irritante de la vejiga. Evitar también los jugos de cítricos, como la toronja (pomelo) y el tomate, por ser también irritativos de ese órgano.

No fumar. La nicotina puede irritar la vejiga; y en los fumadores fuertes, toser puede contribuir a la incontinencia por presión.

Usar absorbentes urinarios (pañales) es la medida paliativa más extendida en la actualidad, Existen numerosos productos en el mercado que absorben cualquier accidente, ya sea orina o deposición intestinal, y a la misma vez, le protegen el vestido y la ropa de cama de la humedad. Hay calzoncillos, pañales, forros, añadidos, y protectores de ropa de cama de fabricación especial, tanto reusables como desechables, los que añaden una medida de confianza. Para algunas personas, las toallas sanitarias o los forros de las pantimedias pueden ser una alternativa aceptable que les proporciona suficiente protección.

Ir al baño antes de salir. Vacíe su vejiga antes de salir en un viaje de una hora o más, ya sea que tenga deseos de ir o no.

Usar ropas que sean fáciles de quitarse. La ropa de mujeres, en particular, puede ser un problema. Los vestidos de una pieza, como los monos y los de malla única, la pueden atrasar cuando usted está de prisa para ir al baño, ya que estas prendas se deben quitar de arriba hacia abajo. Evite esa clase de vestidos o busque los que se puedan abrir a presión en la entrepierna de forma fácil y rápida. Lleve consigo ropa extra para que se pueda cambiar si ocurre un accidente. Si su ropa se mancha de orina, remójela por tres horas en una mezcla de un galón (3,8 litros) de agua y una taza de detergente para lavar platos.

Fuente: http://myinstitutodelnuevoser.blogspot.com.es/2015/02/incontinencia-urinaria.html

jueves, 24 de julio de 2014

Remedios caseros para la incontinencia urinaria


Los remedios caseros para la incontinencia urinaria nos ayudarán a controlar la pérdida de control de la vejiga, un problema común, que a menudo puede resultar embarazoso. En ocasiones, suele ser tan severo que la pérdida de orina se produce al toser o estornudar, siendo tan fuerte y repentino que no se llega al baño a tiempo.

Cómo tratar la incontinencia urinaria

Existen varios cambios de hábitos de vida y remedios caseros que pueden ayudarnos a sabercómo tratar la incontinencia urinaria: 

-Mantén un peso moderado y bájalo si es preciso, ya que el exceso de grasa en la región abdominal ejerce presión sobre la vejiga y los músculos de la pelvis.

-Evita el tabaco porque la nicotina puede irritar la vejiga y para las personas que fuman en exceso, toser puede contribuir a padecer incontinencia de esfuerzo.

-Realiza ejercicios de fortalecimiento de los músculos del suelo pélvico par mantenerlos en forma.

-Utiliza dispositivos colectores externos, como otro de los remedios caseros para tratar la incontinencia urinaria. Dichos dispositivos están diseñados tanto para mujeres como hombres y te pueden aportar una mayor confianza, especialmente a la hora de viajar o en la noche.

-Lleva un diario de micciones de al menos una semana, donde incluyas la hora del día de la micción o fuga, la cantidad y la ingesta de líquidos que le han precedido, la actividad realizada cuando se produjo la fuga y si el deseo de orinar estaba presente, para que se lo lleves al médico y te ayude a determinar qué tipo de incontinencia urinaria tienes y qué tratamiento es el más adecuado.

-Acude al baño a vaciar tu vejiga antes de emprender un viaje tengas ganas o no, lo que te aportará mayor seguridad y confianza.

-Utiliza ropa que sea fácil de quitar, y evita los buzos, trajes de baño de una sola pieza, pantalones ajustados y medias, que además pueden ejercer una presión innecesaria en la parte inferior del abdomen.

Fuente: http://www.cosasdesalud.es/remedios-caseros-para-la-incontinencia-urinaria/

Escapadas y Rutas