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viernes, 12 de enero de 2018

El ser humano emite luz, y esa luz nos dice muchas cosas

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LA EMISIÓN DE BIOFOTONES QUE REALIZA EL CUERPO HUMANO PARECE SER UNA FUENTE DE IMPORTANTE INFORMACIÓN DE LA SALUD DEL ORGANISMO.

A mi juicio uno de los descubrimientos científicos más fascinantes del siglo XX fue el realizado por Alexander Gurwitsch, quien primero notó que los seres vivos emiten luz. En 1923, Gurwistch, quien también descubriera los campos morfogenéticos, observó por primera vez una emisión de luz ultra débil dentro del rango de la luz ultravioleta; llamó a esto "radiación mitogenética", al considerar que estaba relacionada con la división celular y el desarrollo morfológico del organismo; según Gurwistch la luz permitía que el campo morfogenético controlará el desarrollo embrionario. El descubrimiento, polémico y visionario, cayó mayormente en el olvido hasta que en la década de los setena, el científico alemán Fritz Albert Popp lo retomara. 




Popp confirmó las observaciones de Gurwistch utilizando tecnología de "foto-multiplicación" ultra sensible (más tarde otros científicos lo replicarían) y logró comprobar que el ser humano también emite luz, esto es lo que hoy se conoce como biofotones. Popp explica (1986):

Prácticamente todos los organismos emiten luz a un ritmo estable desde unos pocos fotones por célula al día hasta varios fotos por organismo por segundo. Un creciente número de observaciones en los últimos 15 años en diferentes laboratorios en todo el mundo sugieren que los biofotones son emitidos por un campo coherente de fotones dentro de los sistemas vivientes. Los organismos son emisores y muy probablemente también receptores de señales electromagnéticas que parecen ser esenciales para su funcionamiento.

La teoría de Popp sugiere que las células almacenan la luz del Sol y la luz que reciben de otros organismos y que el tiempo que logran almacenar la luz está relacionado a la duración y a la salud de la célula. Tenemos aquí las bases de un nuevo vitalismo. Lo anterior aplica también a la fuerza nutritiva que tienen los alimentos. 

"Es muy probable que la calidad de la comida sea mejor cuanto mayor sea su capacidad de almacenar luz, y por eso medimos capacidad de almacenar luz", dice Popp. En un trabajo para un conferencia, junto con la bióloga Mae Wan Ho, Popp hace referencia a la concepción de la vida de Albert Szen-Gyorgi, quien es considerado el padre de la bioquímica moderna: "la vida es la interposición entre dos niveles de energía de un electrón: el estado base y el estado excitado y, más aún, ya que es el electrón el que recorre el circuito, la vida en realidad es una pequeña corriente eléctrica dando vueltas y conectando a toda la naturaleza con el Sol y la Tierra". 

Esto parece coincidir con la idea del famoso físico austriaco Erwin Shrödinger, quien postuló que las células vivas conservan altos niveles de organización absorbiendo "orden" del ambiente y este "orden" es obtenido de de la luz del Sol. A esta visión de la vida como la conexión electromagnética entre el Sol y todos los seres vivos, hay que añadir la también poética observación de Popp de que las células justo antes de morir incrementan su radiación biofotónica de manera exponencial, como si fueran supernovas. Millones de pequeñas estrellas mueren y nacen cada instante en nuestro cuerpo. Esto sugiere que una célula muere cuando pierde su capacidad de almacenar

Observaciones subsecuentes, han hecho que Popp considere que el grado de organización coherente de la emisión biofotónica de un organismo se correlaciona con la salud del mismo. Células cancerígenas, por ejemplo, carecen de coherencia; personas con esclerosis múltiples absorben demasiada luz y tienen un exceso de coherencia; personas en estado de estés igualmente emiten biofotones a ritmos acelerados en un esfuerzo por recobrar el equilibrio del organismo, el cual puede agotar las reservas de energía biofotónica en las células.

El hijo de Fritz Popp, Alexander, en una entrevista explica la relación entre el cáncer y la coherencia de la luz vital del organismo:

El cáncer es una falla en la comunicación entre las células que determinan el ritmo de crecimiento de manera precisa... El cáncer es entonces un error de coherencia que ocurre en la comunicación que se lleva a cabo a través de la luz. Y esta falla de consistencia puede detectarse por una medición, como lo hemos hechos en tiempos recientes.

Lo anterior nos sugiere que la salud es un estado de coherencia, es decir, de simetría y ritmo comunicacional entre las células que hablan un lenguaje de luz. En una investigación científica reciente publicada en jornal Gerontology and Geriatic Research, Hugo Nigil concluye que "Una síntesis de la investigación biofotónica actual, sugiere que los fotones ultra débiles en las células son los portadores de toda la información dentro de las células y los organismos". Popp va más allá y sugiere que esta misma luz que parece orquestar los procesos metabólicos y el crecimiento del cuerpo es también lo que gobierna nuestra conciencia.

Uno podría preguntarse si los resultados de la teoría de la relatividad están basados en un "mundo real" o en la conciencia y en sus interacciones con este mundo real. Esto tendría algunas consecuencias en el hecho de que la velocidad de la luz es considerada una constante natural fija. ¿Qué sucedería, por ejemplo, si las distancias entre los pares bases del ADN cambiaran? ¿Tendría esto un impacto en la velocidad de la luz? ¿Tal vez sea que la velocidad de la luz es constante ya que la luz es el factor que rige los procesos que determinan nuestra conciencia? 




Fascinantes pregunta de Popp, quien este mismo artículo científico se pregunta también si existe una relación, como la que ocurre entre el tiempo y la velocidad, entre el tiempo y la conciencia, siendo que a medida que envejecemos el tiempo pasa más rápido, quizás porque perdemos coherencia celular y capacidad de almacenamiento de fotones (recordemos que entre más cerca se esté de la velocidad de la luz más lento pasa el tiempo). 

A esto hay que añadir que la luz, ya sea que se comporte como onda o partícula en su extrañeza cuántica (siendo que al parecer existe como partícula sólo cuando es observada), es energía electromagnética pero a su vez también información. "La luz es energía pero también es información --contenido, forma y estructura. Es el potencial de todas las cosas", escribió el físico David Bohm. Done hay información integrada, según el neurocientífico Cristof Koch, hay experiencia, lo cual es igual a conciencia. Tenemos aquí una posibilidad de resolver el llamado problema duro de la conciencia, que se encuentra enfrascado en la difícil tarea de explicar cómo surge la mente inmaterial de procesos meramente materiales: si la luz es en sí misma la conciencia o la protoconciencia este problema desaparecería, resolviendo el asunto de una manera no-dualista, ya que la luz --que no tiene masa y que sin embargo es un fenómeno físico-- parece ser el candidato perfecto para anular la dicotomía entre materia y espíritu. Tal vez los fotones, como los bits son las unidades básicas de información, sean de alguna forma unidades de conciencia. 

Todo lo anterior raya en un extremo poético, que se antoja digno de la idea de Novalis de que "todo arte debe de ser transformado en ciencia y toda ciencia en arte". E incluso en lo religioso, puesto que, no puedo resistir la tentación de mencionar la noción común a ciertas tradiciones esotéricas de que los practicantes avanzados logran transformar su cuerpo en luz y de esta manera alcanzan un estado de inmortalidad o de integración con la totalidad o la fuente misma de la vida. Tenemos la práctica taoísta de "regresar la luz" o hacer un cuerpo espiritual luminoso; el cuerpo vajra, cuerpo diamante, o cuerpo arco iris del dzogchen; la noción del místico sufí Ibn Arabi del "Hombre de Luz", "el cuerpo del paraíso" del cual se habla en el Zohar de los cabalistas y quizás también el cuerpo de la resurrección de Cristo.

Escribe James Cross en el sitio Broad Speculations:

Entre más organizadas y en fase estén dos ondas, más coherencia existe. Los láser emiten luz coherente. A nivel cuántico, las partículas pueden considerarse como ondas. Cuando las partículas actúan en fase la una con la otra tenemos el fenómeno llamado coherencia cuántica. La teoría de Penrose-Hammeroff es que la conciencia es una forma de coherencia cuántica que ocurre en el cerebro para crear la conciencia[...]

Fotones y otras fuerzas electromagnéticas débiles interactuando con el substrato [cuántico] forman una infraestructura en red que coordina el crecimiento, división y la reparación [de las células]. La mente y la conciencia serían otra capa de estructura construida sobre los mecanismos de señalización ya presentes en la vida desde los primeros organismos unicelulares. La mente en este caso sería material y estaría hecha de ondas-partículas y de luz. El cuerpo de luz sería en cierto sentido literalmente verdad, no una metáfora o ilusión, pero no sería un segundo cuerpo. Sería nuestro verdadero cuerpo, el cual no es la masa de carne que creemos, sino, en realidad, una estructura cristalina y organizada de luz y materia.

En el dzogchen se habla de un proceso llamado phung po lhag med a través del cual el cuerpo humano se disuelve como tal y se convierte en un "cuerpo de luz" (od lus). El gran maestro del dzogchen, Longchen Rabjam escribe en uno de sus Siete Preciosos Tesoros, que una vez "que se han extenuado los elementos después de haber logrado la pureza primordial" y se han purificado "las sustancias internas y externas... en el caso del thod rgal, el adepto asume un cuerpo luminoso y alcanza el 'Gran Movimiento'". Sobre esto el académico Samten Karmay señala en su estudio clásico del dzogchen que esto es un signo de "el regreso a un estado primordial el cual se cree existe como una forma de luz".

Tenemos aquí muchas ideas muy estimulantes y ciertamente no podemos llegar a conclusiones definitivas, pero podemos hacer una última conjetura: tal vez la llamada "iluminación", o el despertar que describe el budismo, es un estado de coherencia estabilizada en todas las células del cuerpo, el cual ocurre por una purificación de los elementos y que alcanza una especie de homeostasis de la luz almacenada en relación al ambiente. 

Twitter del autor:@alepholo

POR: ALEJANDRO MARTINEZ GALLARDO - 07/14/2016
http://pijamasurf.com/2016/07/lo-que-nos-dice-la-luz-que-emite-el-cuerpo-humano-de-la-salud-del-organismo/

martes, 24 de octubre de 2017

Cómo desbloquear, liberar y purificar cada Centro de Energía

Más allá de todas las diferencias, hay algo que nos une: somos energía en constante movimiento. Por eso, nuestro cuerpo (físico y aúrico) se encuentra recorrido en su interior por distintos centros de energía: los Chakras. 

Los Chakras son vórtices de energía vital, y cumplen con funciones vibracionales específicas. Por eso, cualquier bloqueo puede dificultar el fluir natural de la energía y generar un desequilibrio que puede expresarse en la forma de malestares, ya sean físicos o emocionales. 

Pero, si aprovechamos el potencial de cada uno, y encontramos cómo activarlos y liberar la energía bloqueada, podemos sanar y mantenernos en armonía; la cual, proyectada hacia afuera, solo nos traerá abundancia, bienestar y alegría. 




1. Chakra Base o Raíz

Éste es el chakra que rige los órganos sexuales masculinos, el intestino grueso, las piernas y el coxis. Es el centro de la fuerza física, la vitalidad, el impulso, y la iniciativa. Su bloqueo puede generar: cansancio físico, insomnio, dolores a lo largo de la columna, malestar en las piernas, problemas sexuales, debilidad corporal, entre otros síntomas. 

Su elemento es la tierra, por eso los sonidos que se vinculen con ella; sumados al color rojo rubí; los aromas como patchouli, bergamota y enebro; y las gemas como el jaspe rojo; pueden ayudar a activarlo.

2. Chakra Umbilical o Sacro

Este chakra rige los órganos sexuales femeninos, el intestino delgado, y parte del bazo, los riñones y el hígado. Su bloqueo puede generar: estreñimiento, problemas digestivos, falta de sensibilidad, dolores de cintura, entre otros. 

Su elemento es el agua, por eso los sonidos que la tengan como protagonista; junto con el color naranja, aromas como el limón o el romero, y piedras como la cornalina, pueden ayudar a sanarlo. 

3. Chakra Plexo Solar 

El chakra plexo solar rige el estómago, el hígado y el páncreas. Su bloqueo puede generar síntomas como: acidez, náuseas, dolores estomacales, falta de alegría, entre otros desequilibrios. 

Su elemento es el fuego, por eso los sonidos que se vinculan con él (como el de una fogata en la naturaleza) pueden ayudar a armonizarlo. También pueden ayudar a esto el color amarillo dorado; los aromas de clavo de olor, canela y pimienta; y las piedras como el citrino o el ágata naranja. 


4. Chakra Cardíaco 

Éste es el chakra que rige el corazón, los pulmones, el sistema respiratorio, la circulación, las manos y los brazos. Su bloqueo puede producir tristeza, melancolía, taquicardia, problemas de circulación, problemas respiratorios, silbidos en el pecho, llantos continuos, entre otros. 

Su elemento es el Aire, por eso no solo puede ayudarnos a su liberación el sonido que lo representa, sino también la respiración profunda y consciente. También, el color verde y rosado, el aroma de la menta o el jazmín, y las gemas como el cuarzo rosa y la esmeralda, pueden ayudar a su armonización. 

5. Chakra Laríngeo 

El chakra laríngeo es el que rige la garganta, los oídos, la nariz y las cuerdas vocales. Si se encuentra bloqueado puede generar resfríos, disfonías, dolor de oídos, sensación de ahogo, entre otras manifestaciones. 

Su elemento es el éter; su color es el azul eléctrico; los aromas que lo activan son el nardo, la manzanilla y el tea tree; y las gemas que pueden ayudar a sanarlo son el agua marina, el cuarzo azul y el ágata azul, entre otras. 

6. Chakra Frontal

Este chakra rige los ojos, la glándula pituitaria, el lóbulo frontal del cerebro y la nariz. Su desequilibrio puede generar preocupaciones, esfuerzos en la vista, pensamientos obsesivos, estrés, dolor de cabeza, migrañas, congestión nasal, problemas de memoria, etc. 

Los aromas que pueden ayudar a su armonización son: la lavanda, el sándalo, el incienso y el jazmín. Las gemas que lo activan, además, son la amatista y la labradorita. También, el color violeta brillante puede contribuir a su liberación y activación. 

7. Chakra Corona 

Rige la glándula pineal, el cerebro, el cráneo, y la médula espinal. Su bloqueo puede generar presión en la cabeza, pesadez, nubosidad mental, entre otras.

El color que lo armoniza es el blanco cristalino; las piedras que lo activan son el cuarzo blanco y la selenita; y los aromas que lo activan son el incienso, la mirra y la miel. 

¿Sobre cuál crees que deberías trabajar más? 
FUENTES:


http://www.labioguia.com/notas/como-desbloquear-liberar-y-purificar-cada-centro-de-energia

lunes, 18 de enero de 2016

“Canales y centros acumuladores de energía en el cuerpo humano” (II) David Topí.


Habíamos explicado en el post anterior porqué es necesario el desarrollo del sistema de soporte energético para que se pueda llevar a cabo con mayor efectividad y seguridad todo intento de desarrollo de las funciones psíquicas y extrasensoriales superiores del ser humano. Estas estructuras de apoyo, son como las tuberías y llaves de paso de cualquier sistema de distribución de agua, en este caso de energía vital, en el cuerpo etérico. Sin su desarrollo correcto, no se puede aspirar a mucho más en términos de desarrollo energético, pues son el sustento y los cimientos del mismo.(http://selenitaconsciente.com/?p=227815)

Los chakras secundarios

Si los potenciales latentes del ser humano se manifiestan cuando los chakras primarios y sus glándulas correspondientes se desarrollan y activan completamente, los chakras menores que poseemos son el piso justo inferior en el que se apoya esta activación, ya que comparten muchas similitudes con los centros primarios (chakras mayores), pero son más pequeños, más simples y poseen sólo algunas funciones más especializadas. El propósito principal de estos vórtices secundarios es el de refinar, transformar y acondicionar las energías recibidas a través del sistema terciario (puertos de intercambio de energía en el sistema de canales, nadis, meridianos) en un tipo de energía con cualidades específicas, según sean los requerimientos de cada chakra primario, órganos dependientes y funciones determinadas a donde vaya destinada esa energía.

La estructura de un chakra, del tamaño que sea, en general, puede representarse como teniendo varios polos alrededor del núcleo central. Cada polo es un pequeño vórtice estructural de energía que se abre dentro y sobre la superficie de la piel y directamente sobre la contrapartida etérica de una articulación, un órgano o una glándula del cuerpo físico, que es donde luego nosotros asociamos la posición del chakra (p.ej. “el chakra del timo”) en nuestros diagramas de anatomía energética del cuerpo humano.

Los puntos de intercambio energético

Otro componente importante son los puertos de intercambio de energía (que solemos definirlos como un sistema terciario, en funciones e importancia), que son descritos como minúsculos centros de energía en forma de pequeños poros, con funciones muy simples, muy similares a los millones de pequeños poros y pelos que cubren la piel física del cuerpo. Su función básica es la de absorber y descargar energía y, en un nivel más alto, detectarlas, como pequeños receptores y antenas. El nivel de sensibilidad energética que tenemos todos nosotros depende en gran medida de estos pequeños receptores, pues toda la superficie de la piel está cubierta con ellos, aunque existen algunas áreas en que se encuentran marcadamente concentrados y que son:

1.- Las plantas de los pies. 2.- Las palmas de las manos. 3.- Los pasajes nasales y pulmones. 4.- Los labios, boca y lengua. 5.- Los genitales.

Las manos y los pies, son de los conductos de energía más extensos del cuerpo y, por lo tanto, contienen mayores concentraciones de puertos de intercambio de energía. Éstas son, en consecuencia, las áreas más importantes a estimular, desarrollar y lograr sensibilidad consciente durante los primeros ejercicios de desarrollo energético, no en vano muchas terapias se hacen usando los palmochakras o muchos ejercicios de recarga energética se hacen a través de los chakras de las plantas de los pies.

Los centros de almacenaje energéticos

Finalmente, el ser humano tiene tres centros principales de almacenaje energético, en estos, diferentes cualidades de energías son acumuladas y almacenadas. Son centros totalmente diferentes a los vórtices primarios o chakras mayores, pero evidentemente, como todo en el cuerpo, están interrelacionados con ellos. Estos tres acumuladores son conocidos generalmente como tantiens:

1.- El tantien, caldero u “horno” inferior, a medio camino entre el ombligo y la línea púbica y unos 5 cm hacia el interior del cuerpo. Almacena la energía vital física en bruto. Sede de la energía “Jing” de la medicina tradicional china y de las enseñanzas taoistas.

2.- Tantien medio, en el centro del pecho, en la base del esternón y 5 cm hacia adentro. Almacena la energía emocional (en bruto). Sede de la energía “qi”.

3.- Tantien superior, entre las cejas, a la altura de la parte superior de las fosas oculares y 5 cm hacia el interior de la cabeza, su función es almacenar energía mental y psíquica en bruto y es la sede de la energía “sheng” de las filosofías y enseñanzas orientales. El conjunto de los diferentes tipos de energía (o diferentes gradientes de la misma) jing, qi y sheng, es lo que la medicina china conoce como “los tres tesoros”.

De estos tres, el más importante y seguro para llenar activamente es el centro de almacenaje del Hara, el tantien inferior. Puesto que los tres centros están interconectados, cuando el tantien inferior es llenado, automáticamente irriga y trasvasa al tantien medio, y cuando éste se llena, automáticamente se versa sobre el tantien superior. El proceso es mucho más complejo, aquí trato sólo de hacer la analogía de una presa, donde una compuerta cuando rebosa, pasa el agua a la siguiente y cuando rebosa ésta llega a la siguiente. En todo caso, en las filosofías orientales tenéis mucha explicación detallada del proceso energético que sucede en los tantiens y de la transformación de jing en qi y de qi en sheng, así como de los desplazamientos que sufren estos tantiens a lo largo de su desarrollo y crecimiento. Para nuestra explicación, sólo necesitamos entender que cuando se envía energía directamente al tantien inferior, los otros dos centros serán automáticamente irrigados a medida que la energía “rebosa” de uno a otro.

Desestabilizando los tantiens

Al igual que forzar la apertura de chakras primarios sin que estos reciban la energía necesaria para ello provoca ciertos efectos físicos contraproducentes, como explicaba en el artículo anterior, algo parecido sucede con los tantiens si llenamos o intentamos llenar los superiores sin haber completado la “carga” del inferior. Esto puede provocar efectos adversos, llegando a desestabilizar el cuerpo etérico y hacer descender los niveles de energía en general. Todo el cuerpo energético y las estructuras que tenemos, tienen sus funciones y unas dependen de otras, sin que sea recomendable saltarse ningún “paso” en el flujo de distribución de vitalidad. Por otro lado, el hecho de llenar todos los centros de almacenaje es trabajo de toda la vida, no lo haces una vez y te olvidas, sino que es un proceso que debe mantenerse en el tiempo, procurando que siempre el tantien inferior esté a su máximo posible, algo que, inicialmente, puede llevarnos ciertamente algún tiempo de trabajo energético constante para que los niveles en los tres tantiens se eleven significativamente.

Llenando el tantien inferior

El proceso de acumulación energética no tiene demasiado misterio, por no decir ninguno. Si haces algún tipo de práctica tipo tai chi, qi gong (chi kung), quizás algún tipo de yoga (pero lo desconozco) o parecidas, seguro que habrás visto ejercicios para ello. Los más sencillos, en todo caso, pasan simplemente por la visualización e intención de conectar con el planeta, enraizándonos al núcleo del mismo o conectando con cualquier otra fuente de energía de la que queramos recargarnos (los árboles en un bosque, el agua del mar, un río, el Sol, etc) y de ahí redirigir conscientemente la energía hacia tu tantien inferior y llenarlo, como quien llena la rueda de un coche con una manguera de aire. Con el tiempo, y de forma natural y no forzada, todo excedente energético es redirigido automáticamente allá donde sea necesario, terminando por ser usado para expandir, activar y despertar el resto del potencial que tenemos dormido, por la expansión y cristalización de los cuerpos sutiles superiores y por un crecimiento personal a todos los niveles más allá de la simple subsistencia diaria, objetivo final de estos ejercicios. Por eso, como decía al final del artículo sobre la visión remota:


Hoy en día hay muchas personas que poseen un mínimo grado de esta habilidad, que pasa por el trabajo con los centros superiores, chakras, técnicas de expansión y proyección de la consciencia y unos cuantos protocolos para la captación correcta de la información y la decodificación de la misma. Es algo “normal” en muchos niveles de trabajo de los estratos superiores del sistema de control, pero es algo que intuyo que mucha gente va a empezar a despertar en algún momento u otro, pues forma parte de la caja de herramientas que el ser humano trae consigo latente en el complejo multidimensional que somos.

Pues por aquí se empieza, por acumular energía, en la mayoría de los casos, de forma natural, para despertar ésta y otras funcionalidades latentes en todos nosotros.

un abrazo,
David Topí

sábado, 13 de diciembre de 2014

Puntos de Energía y Los Sellos Mayas

Te presento 26 cierres de seguridad de nuestro cuerpo repartidos por igual a ambos lados. Podrás acudir a ellos cuantas veces desees para armonizarte, encontrar paz, o simplemente para sentirte bien, qué no es poco.

Estos cierres se relacionan con nuestras emociones, y nuestras emociones con nuestros órganos y esto con nuestra salud. Cuándo un cierre o llave de seguridad se cierra deja de verter su abundancia en nuestra fuente vital, entonces comenzamos a sentir que algo anda mal. Es nuestro primer llamado de atención, un aviso qué hay algo que debemos dejar de hacer: preocupación, tristeza, miedo, cólera o ira, pretensión, una de estas actitudes te están desarmonizando.

Los puntos de energía y los sellos mayas

El universo consta de energía. Es energía impersonal, procediendo de una fuente primordial, que los Mayas llaman Hunab Ku. Todo vibra y está relacionado con una Totalidad más grande. Por lo general el movimiento transcurre de una manera bien ordenada.

Los electrones giran alrededor de un núcleo, la tierra y la luna dan vuelta alrededor del sol, y las estrellas y los planetas están organizados de manera dinámica en el cosmos.

El cuerpo humano es también un ejemplo de tal sistema de energía milagrosa que es influenciado por fuerzas más grandes.

A través del tiempo las fuerzas impersonales nos influencian, y tienen un efecto personal. Por ejemplo, el Tzolkin describe estas influencias como un ciclo de combinaciones de 20 sellos solares con 13 tonos.

Jin Shin Jyutsu describe 26 puntos de energía en el cuerpo. Se encuentran tanto en el lado derecho del cuerpo como en el lado izquierdo.

Armonizamos la energía de la vida cuando dirigimos nuestra atención hacia estos puntos.
Joos describe en su libro “Jugando con la Fuerza de la Vida” (LibrosenRed, 2007) su experiencia al abrir estos puntos. Ella confirma que la naturaleza de la energía en diferentes lugares del cuerpo coincide con las diferentes cualidades de la energía creativa de los sellos solares del Tzolkin. Además resulta que encontramos el lado negativo del sello cuando un punto de energía está bloqueado.

Punto 1:
Lado interior de las rodillas.
Imix – Dragón rojo – el principio creador.
Confiamos cuando el punto está abierto.
Cuando el punto de energía está bloqueado tendemos hacia inflexibilidad y el miedo a ser rechazados.

Punto 2:
Lado superior del hueso iliaco.
Ik – Viento blanco – Inspiración primordial, comunicación.
Nos sentimos apartados de la energía etérea cuando el punto de energía está bloqueado. En tal caso nos inclinamos hacia la indecisión.

Punto 3:
Lado superior/interior de los omoplatos.
Akbal – Noche azul – Encarnación
Podemos sentir allí la importancia de vivir nuestra unicidad, la propia encarnación.
Y podemos sentirnos perdidos si en este lugar la energía está bloqueada, si no confiamos nuestra voz interna.

Punto 4:
Lado inferior del cráneo.
Kan – Semilla amarilla – Puente entre la materia y lo invisible.
El lugar donde se efectúa la coordinación entre cuerpo y espíritu. Representa la energía creativa que da forma al esbozo espiritual y la manifestación física. Esta coordinación se efectúa de una manera milagrosamente ordenada.
Experimentamos una separación entre cuerpo y espíritu cuando el punto de energía está bloqueado.

Punto 5:
Lado interior del tobillo (cavidad suave debajo de él)
Chicchan – Serpiente roja – Fuerzas de la vida, instintos, la intimidad.
Nos sentimos menos vitales y tendemos a fijarnos en una vida de apariencia cuando el punto está cerrado.

Punto 6:
Se encuentra en la cavidad del pie.
Cimi – Enlazador de mundos blanco – Equilibrio de vida y muerte.
Cuando el punto está abierto podemos experimentar equilibrio continuo entre la vida y la muerte, entre formación y destrucción.
Cuando no estamos a la altura de los cambios, pues nos resultan demasiado dolorosos, cerramos el punto. Entonces tendemos a representar el papel de víctimas en nuestra vida.

Punto 7:
Debajo del dedo gordo del pie.
Manik – Mano azul – Puente entre la personalidad y lo espiritual.
A través de este punto de energía podemos sentir la conexión entre nuestra personalidad y el flujo del ser universal.
Experimentamos un conflicto entre nuestros deseos personales y la conexión con el entorno cuando hemos retirado nuestra energía, nuestra atención de este punto.

Punto 8:
Se encuentra en el lado exterior de la rodilla.
Lamat – Estrella amarilla – Comprensión intuitiva de la vida superior – Arte
Experimentamos la conexión y la armonía con las octavas más elevadas de la vida cuando el punto está abierto.
Tendemos a estar en desacuerdo y en confusión cuando el punto está cerrado. En tal caso nos falta un sentido de rumbo.

Punto 9:
Lado inferior/interior del omoplato.
Muluc – Luna roja – Elemento purificados del espíritu.
Estamos conectados con el Yo inconsciente a través de este punto.
Tendemos a proyectar emociones fuertes a otros cuando el punto está cerrado. Eso nos impulsa a ser dominantes o inseguros.

Punto 10:
En el centro del omoplato, en el lado de la columna vertebral.
Oc – Perro blanco – Amor incondicional – Soltar.
La cualidad de este punto es la aceptación profunda de nosotr@s mism@s y los demás. Ternura.
Es posible que entremos en un mundo ilusorio cuando el punto está cerrado.
Por ejemplo, cuando imaginamos lo que otros pueden pensar de nosotros.
El miedo al futuro también pertenece al bloqueo de este punto.

Punto 11:
En el triángulo entre hombro, cuello y la columna vertebral
Chuen, Mono azul – La creatividad.
Cuando el punto de energía está abierto podemos experimentar nuestro carácter juguetón, la inocencia y la creatividad.
A menudo el punto está cerrado y tendemos a llevar un peso demasiado grande en los hombros, o vivimos en un patrón que constantemente nos recuerda que debemos hacer las cosas bien, o nos esforzamos por ser competitivos en detrimento de la alegría de vivir.
El perfeccionismo excesivo tiene su sede allí cuando el punto está bloqueado.

Punto 12:
A mitad del cuello.
Eb – Humano amarillo – Trae la consciencia divina a nuestra propia consciencia.
Somos capaces de percibir por completo, más allá de los patrones impuestos, cuando el punto está abierto.
Cuando el punto está cerrado nos inclinamos a razonar de manera cerebral, y dirigimos nuestra atención a las deficiencias de la vida.

Punto 13:
A 10 centímetros por debajo de las clavículas.
Ben – Caminante del cielo rojo – Canal cielo-tierra.
Podemos experimentar allí que el corazón es el refugio de donde mana la fuente del Amor.
Cuando el punto está bloqueado, el miedo transforma este refugio en una cárcel donde el Amor no se puede expresar libremente.

Punto 14:
En el lado inferior de la caja torácica.
Ix – Mago blanco – Mago del tiempo y el no tiempo.
Cuando logramos vivir según el concepto “Hágase Tu Voluntad”, colaboramos con la apertura del punto.
Eliminamos lo que nos impide vivir según las intenciones de nuestro yo más profundo por aceptar nuestra sombra y la de los demás.
Por último descubrimos que no hay diferencia entre la voluntad del yo pequeño y la Voluntad Universal, y comenzamos a vivir por completo en el Aquí y Ahora.
Las dudas forman el bloqueo del punto.

Punto 15:
En la ingle.
Men – Águila azul – Mente planetaria.
Nos hallamos conectados con nuestras necesidades y la propia visión cuando el punto de energía está abierto. En tal caso estamos en contacto con nosotros mismos.
Cuando el punto está bloqueado nos dividimos en dos sensaciones contradictorias: por un lado tendemos a dar demasiado de nosotros, y por otro lado nos sentimos desconformes con lo que hacemos y deseamos huir de esa situación.

Punto 16:
En el lado exterior del tobillo, en la cavidad suave entre el tobillo y el talón.
Cib – Guerrero amarillo – Contacto con la mente galáctica.
Somos capaces de actuar de manera inspirada cuando el punto está abierto.
Cuando el punto está cerrado nos dejamos influenciar por la radiación negativa en el entorno y por patrones antiguos creados por fuerzas del pasado.

Punto 17:
En el lado exterior de la muñeca.
Caban – Tierra roja – Sincronía.
Recibimos mucha información intuitiva cuando el punto está abierto. En tal caso somos capaces de ocuparnos de los problemas de una manera creativa.
Cuando el punto está cerrado perdemos nuestra orientación al preocuparnos demasiado por la reacción del otro, o por mantenernos ocupados con el futuro o con el pasado.

Punto 18:
En la palma de la mano, en la articulación del pulgar.
Etznab – Espejo blanco – El salón de los espejos, donde los objetos, las imágenes reales o virtuales se confunden – Espada de sabiduría y purificación.
Cuando el punto está abierto somos conscientes del hecho que podemos encontrar la sabiduría en el silencio. Cada vez que recordamos el hecho de que somos co-creadores, volvemos a liberarnos de las ilusiones.
Tener dudas acerca del rumbo correcto, es síntoma de que este punto se está bloqueando.
En tal caso queremos que la vida sea distinta de lo que Es.

Punto 19:
Pliegue del codo.
Cauac – Tormenta azul – Nube y ser del trueno.
Cuando el punto está abierto somos capaces de percibir la Energía que precede a nuestra existencia en la tierra.
Cuando el punto está cerrado tendemos a fijarnos a razonamientos antiguos y a detener nuestro desarrollo espiritual.

Punto 20:
En la frente, encima de las cejas.
Ahau – Sol amarillo – Iluminación, el fuego universal, la esencia de todo.
Somos capaces de vivir la energía ilimitada dentro de los límites de la dualidad cuando el punto está abierto. En tal caso somos conscientes del hecho que servir, y transmitir lo que recibimos, es nuestro destino.
En cambio, nos inclinamos a esforzarnos de manera excesiva y a juzgar cuando el punto está cerrado.

Encontramos los sellos 1 a 6 una vez más en el cuerpo, en los puntos 21 a 26.

Punto 21:
Debajo de los pómulos.
Imix – Dragon rojo – El principio creador.
Es una zona donde hace falta un proceso de renovarnos continuamente.
Cuando el punto está cerrado tendemos a vivir en patrones fijos, y pensar que nuestras emociones son la realidad.

Punto 22:
Debajo de las clavículas.
Ik – Viento blanco – Inspiración primordial.
Podemos sentir en esta zona que “respiramos” la energía sutil.
Cuando nos hemos retirado del punto, perdemos el contacto con la energía de la vida, sentimos miedo al pensar que nuestra vida debería ser distinta de lo que es, y esto nos hace perder los ánimos.

Punto 23:
En el centro de la espalda, debajo de las costillas inferiores.
Akbal – Noche azul – Encarnación.Podemos experimentar en esta zona la conexión entre nuestra existencia física y la Energía que somos.
Cuando el punto está abierto nos sentimos capaces de confiar en nuestro propio funcionamiento.
Y al revés, el punto puede abrirse cuando comenzamos a confiar más en nosotros mismos.
Cuando el punto está cerrado nos molestan miedos indefinidos y un sentimiento de susto. Nos inclinamos a separarnos en polos opuestos y notamos físicamente el impulso de huir.

Punto 24:
En el lado superior del pie.
Kan – Semilla amarilla – Puente entre la materia y lo invisible.
Cuando el punto está abierto podemos sentir la conexión con nuestras raíces.
La energía creativa que da forma al esbozo espiritual y a la manifestación física, arraiga tanto en dirección a la tierra como hacia la luz. En esta zona también podemos sentir que somos un eslabón entre generaciones.
Cuando hemos retirado nuestra energía de este punto, vivimos el miedo a lo que podría pasar.

Punto 25:
Lado inferior del hueso iliaco.
Chicchan – Serpiente roja – Fuerza de vida, instintos.
Esta zona está conectada con todos los niveles de nuestro ser. Experimentamos fuego, instinto, fuerza de la vida, misterio cuando el punto está abierto.
Una actitud de rebelión y resistencia caracterizan el bloqueo de esta zona.

Punto 26
En la espalda, en el borde exterior de los omóplatos, debajo de los sobacos.
Cimi – Equilibrio de vida y muerte – Enlazador de mundos blanco.
Cuando el punto está abierto vivimos en estado de compasión con otras personas, sentimos reverencia por toda vida, y vivimos el flujo natural de nuestra vida.
Cuando el punto está cerrado quedamos atrapados en nuestros pensamientos recurrentes, como reacción a los acontecimientos que se producen en nuestra vida.

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