Las afirmaciones sobre el resveratrol realizadas en revistas, en televisión y en internet son llamativas.
Por ejemplo, "Investigadores de Harvard dicen que el resveratrol es el Santo Grial de la investigación sobre el envejecimiento". También son citadas a menudo investigaciones realizadas por otras instituciones prestigiosas tales como la Universidad Johns Hopkins, el Instituto Salk, y la Universidad de California, para respaldar la noción de que el resveratrol es casi un elixir de la juventud. Pero el tema es más complejo de lo que parece, y está envuelto en fuertes polémicas.
David Sinclair, profesor de la Universidad de Harvard y especialista de fama mundial en el campo del antienvejecimiento, trabaja desde hace algunos años en la búsqueda de genes y fármacos que algún día retrasen con eficacia el proceso del envejecimiento. Y ha contribuido a popularizar esa idea de que el resveratrol tiene propiedades antienvejecimiento muy importantes. Sus estudios han demostrado que la molécula activa ciertas vías genéticas, o "genes reguladores" existentes en toda forma de vida, protegiendo a los organismos de un modo que los hace más sanos y que, probablemente, les prolonga la vida.
"Esas vías son como guardianes de nuestras células, conservándolas saludables y vivas durante más tiempo", declaró tiempo atrás Sinclair. "Creemos que, utilizando fármacos dirigidos a esos genes, podemos obtener amplios efectos, no sólo para una enfermedad a la vez, sino para otras muchas. ".
La investigación de Sinclair ha demostrado un incremento del 30 por ciento en la duración media de la vida de ratones y células de levadura, y un 59 por ciento de incremento en cierto tipo de pez de vida corta. En humanos, él cree que un 30 por ciento de incremento en la duración de la vida no es inconcebible.
La clave, matiza Sinclair, no es tanto el poder vivir más tiempo, sino el conseguir que cuando uno tenga 90 años de edad se sienta como si tuviera 60.
El resveratrol es una de las muchas sustancias químicas, llamadas
polifenoles, que se forman de modo natural en vegetales.
Se encuentra en uvas, cacahuetes, moras, y arándanos, así como en piceas, eucaliptos, y otros vegetales (no todos comestibles). El vino tinto es rico en resveratrol, y el vino blanco también tiene cierta cantidad. Muchos artículos han presentado al resveratrol como el ingrediente en el vino que parece proteger de enfermedades cardiovasculares a quienes lo beben, la así llamada "Paradoja francesa". Esa paradoja consiste en que los franceses comen mucho queso y otros alimentos ricos en grasas, pero se mantienen más sanos de lo que cabría esperar, presumiblemente debido al vino tinto que beben.
A continuación hay a algunos ejemplos:
- En algunos estudios, altas dosis de resveratrol han prolongado la vida de levaduras, ciertos gusanos, y otros organismos pequeños. Los ratones también viven más cuando se les suministra altas dosis de resveratrol.
- Es un estrógeno vegetal, o a veces se comporta como tal. En esa función, puede activar genes controlados por estrógenos. Esto aumenta la posibilidad de que pueda favorecer ciertos cánceres.
- Por otro lado, algunas veces es un antiestrógeno, o se comporta como tal, y esto aumenta la posibilidad de que pueda ayudar a eliminar estos mismos cánceres.
- Es un antioxidante. Algunos investigadores han propuesto que puede ayudar a proteger contra enfermedades cardiovasculares, pero esto no ha sido demostrado de manera clara.
- Por otro lado, algunos estudios han encontrado que el resveratrol, bajo ciertas circunstancias, puede actuar como un prooxidante, dañando así a las células.
- Puede tener efectos antiinflamatorios y también actuar contra las prostaglandinas. Éstas son sustancias químicas implicadas en muchos procesos fisiológicos, incluyendo el dolor. En otras palabras, el resveratrol tiene algo en común con la aspirina y otros medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, los cuales mitigan la inflamación y el dolor.
- Estudios de laboratorio sugieren que el resveratrol tiene propiedades neuroprotectoras. Si éstas pudieran ser aprovechadas de alguna forma, quizá podrían ayudar a prevenir algunas enfermedades degenerativas asociadas con el envejecimiento.
En la revista 'American jJournal of Pathology', un equipo de la Universidad de Washington (EEUU) se planteó. 'Si el resveratrol es eficaz contra el envejecimiento, ¿por qué no probarlo en la principal causa de ceguera en el anciano, como es la degeneración macular?'. De manera que trabajaron con un grupo de ratas de laboratorio que sufrían esta patología y las trataron con altas dosis del antioxidante ("más de lo que hay en varias botellas de vino").
Lo curioso, confiesan,es que el resveratrol tuvo efecto en la desaparición de los vasos sanguíneos irregulares por un mecanismo diferente del que se conocía hasta ahora en otras patologías. Una vía de señalización denominada eEF2, que los autores consideran una nueva diana a estudiar mejor a partir de ahora. Hasta ahora, explican los investigadores, el resveratrol había mostrado actividad a través de las sirtuinas, unas proteínas capaces de prolongar la vida de las células y cuyos niveles aumentan con el envejecimiento o en situaciones de estrés y daño celular
La ciencia no ignora al resveratrol. Muchas instituciones de investigación de diversas partes del mundo lo están probando como tratamiento para afecciones como la diabetes, el síndrome metabólico, y la enfermedad de Alzheimer, así como para prevenir el cáncer.