actúan con precaución,sólo miran al sol durante la media hora después de la salida y antes de la puesta del sol de modo que la radiación ultravioleta está en su mínimo, y usan los métodos correctos (observar el sol durante períodos cortos al inicio e incrementar el tiempo posteriormente),
pueden evitar que sus ojos sean dañados y al mismo tiempo experimentar diversos beneficios espirituales y físicos.Similar a la teoría de la alimentación a partir del aire, no hay evidencia científica que avale esta práctica.
Posibles peligros
La práctica de mirar al sol es altamente controvertida, pues hay suficientes evidencias de que mirar directamente al sol, incluso por períodos breves de tiempo, puede causar daños graves a los ojos e incluso ceguera.
La retinopatía solar es una patología del ojo debida a la radiación solar que se produce frecuentemente por mirar al sol durante los eclipses solares.
Aunque la pérdida de visión que resulta de este daño es generalmente reversible, se han producido informes de daño o pérdida de visión permanentes, por lo que la mayoría de oftalmólogos aconsejan a sus pacientes no mirar directamente al sol durante los eclipses solares.
También hay evidencia de que la exposición al sol puede producir cáncer de piel; pero cada vez hay más datos que apuntan a que esta exposición reduce el cáncer de colon y de mama.
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