Combate el estrés y la angustia de una forma inteligente

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En estos tiempos cuando las múltiples presiones del trabajo, la crisis o el dinero inciden en nosotros de forma negativa, nada mejor que utilizar técnicas que ayuden a superar el ansia y estrés resultantes…

En las sociedades modernas e industrializadas, si algo existe en común, son los estados de ansiedad provocados por presiones de todo tipo: el trabajo, los estudios, vivir de forma rápida sin tiempo para nada, procesando ingentes cantidades de información, con miedo a perder el empleo. En fin, mil factores provocan un constante estado de estrés, y si queremos mantenernos sanos, nada mejor que aprender a manejar estos estados emocionales.

Hace poco hablábamos en este espacio de cómo el dolor físico puede ayudar a sentirnos mejor. Sin embargo, eso no significa que cada vez que estemos ante una situación de estrés, angustia o cualquier otra sensación fruto de las presiones diarias negativas, tengamos que auto lacerarnos para aliviarnos.

Existen una serie de técnicas muy sencillas que nos ayudarán a mejorar nuestro estado de ánimo, a salir del estrés o depresión en la que estemos sumidos. Se necesita un poco de calma, disciplina y constancia para llevarlas a cabo, y repetirlas en cada ocasión que surjan estos sentimientos. Si las repetimos, al poco tiempo las incorporaremos a nuestra vida diaria, y serán perfectos aliados para salir de esos “baches emocionales” que tanto perjudican nuestra salud.

1. La más importante de todas: reflexionar y tratar de encontrar el motivo de nuestro sentimiento negativo. Qué es lo que nos ha hecho sentir como nos sentimos.

2. Suena quizá ridículo, pero contar de manera progresiva, lenta e imaginando los números del uno al diez es una buena forma de calmar los sentimientos, sobre todo los explosivos como la ira.

3. Intenta concentrar tu atención en un sentido. Si ante ti hay un panorama bonito, llena la vista de él y centra toda tu atención en el sentido de la vista. Lo mismo si hay buena música –sino ponte los cascos y escucha lo que más te guste-. Igual con los olores o los sabores.

4. Si aún sientes mucha rabia o coraje, o ese tipo de sentimientos explosivos, nada mejor que el deporte: golpear un saco de boxeo es una excelente técnica.

5. Si tienes oportunidad de gritar a todo pulmón sin alarmar o asustar a nadie, hazlo.

6. Ejercicios estáticos como las flexiones o las abdominales, vienen muy bien.

Recuerda, lo mejor y la clave de todo está en el punto uno, si entiendes la razón de ese sentimiento y atacas la raíz, estarás abordando el problema de fondo. Trata de solucionarlo desde ahí, para evitar ese tipo de sentimientos.