Es gigantesca la cantidad de personas que fuma actualmente;
además, mucha gente vive en ciudades donde la contaminación del aire
está latente. Debido a esto, los pulmones se van dañando o
congestionando poco a poco hasta llegar al punto del sofocamiento, de
esa tos fastidiosa que se vuelve parte de ti.
Los pulmones reciben todo lo que respiramos, sea bueno o malo. Una
persona adulta respira casi 30000 veces al día. ¿Interesante verdad?
Supóngase ahora que se está en una ciudad contaminada o se es fumador,
¿cuántos agentes patógenos ingresan fácilmente en cada inhalación? La
verdad es que son muchos; quizá más de los que creemos.
Pero por suerte para nosotros, la naturaleza nos brinda métodos
caseros que podemos utilizar para purificar nuestro aire y limpiar
nuestros pulmones de todos esos contaminantes que aspiramos día tras
día. En esta ocasión les traigo el más sencillo de realizar y tal vez el
más común: las inhalaciones de vapor.
Lo bueno de estas inhalaciones de vapor es que ayudan a desechar con
facilidad la flema, que se encuentre acumulada en los pulmones, y
cualquier otro virus que afecte a estos órganos.
Para hacer estas inhalaciones simplemente se debe hervir agua y
respirarla suavemente mientras se cubre la cabeza con una toalla o
manta, en forma de techo para no dejar escapar el vapor. Eso es lo único
que necesitas para limpiar tus pulmones. Aunque las inhalaciones con
agua son muy efectivas, es mejor si las acompañas con hierbas como el
eucalipto.
Pruébalo y verás como tu respiración se hace más natural, sin la
tediosa tos y, sobre todo, tus pulmones estarán más limpios y sanos, al
igual que tú. No necesitas invertir nada: sólo un poco de agua y unos
minutos al día. Recomiendo que para hacer este remedio, se utilicen las
horas de la noche, posiblemente antes de acostarse.
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