En las frutas, verduras, hortalizas, cereales y demás, encontramos los nutrientes necesarios para curar y prevenir enfermedades.
Muchos alimentos combaten bacterias y virus, actuando como verdaderos antibióticos naturales para tratar infecciones. Si estos mismos alimentos son incorporados a tu dieta, fortalecerás el sistema inmunológico de tu cuerpo evitando estar acometido de alguna enfermeda.
Conozca los alimentos que son antibióticos naturales:
La pareja Ajo y Cebolla protege contra el desarrollo de virus y bacterias. Son también vermífugos. Sin embargo, estos alimentos deben ser consumidos crudos, ya que cuando cocidos pierden sus grandes propiedades. La cebolla puedes consumir cruda con tus ensaladas, por ejemplo. El ajo puede ser ingerido aplastado y mezclado a tu comida.
El ajo también es utilizado para dolores de cabeza, fatiga, infecciones. Colocar ajo sobre una herida ayuda a su cicatrización.
Los canónigos son buena fuente de hierro e iodo, evitan el aparecimiento de bactérias. También debe ser consumido crudo para conservar sus propiedades. La infusión hecha con las hojas del canónigo es buena para resfriado.
El jengibre es un tipo de desinfectante para nuestro organismo, evitando que los gérmenes se desarrollen en nuestro organismo. Si mascas un trozo de jengibre como si fuera chicle, cura dolor de garganta y alivia el mal aliento. No es indicado para quien tiene hipertensión, porque altera la tensión.
Las algas, kombu y spirulina son excelentes para nuestro organismo. Además de sales minerales e iodo, la kombu combate infecciones y la spirulina desintoxica el cuerpo y fortalece uñas y pelo.
Propóleos es un antibiótico natural maravilloso para combatir procesos infecciosos. Los adultos deben tomar 10 gotas, dos veces al día. (no debes tomar propóleos durante un largo tiempo continuado ya que también puede matar las bacterias beneficiosas de nuestro organismo).
La infusión de Echinacea fortalece el sistema inmunológico y combate una gran variedad de infecciones. Es utilizada también para tratar heridas abiertas, difteria y enfermedades bacterianas graves. También cura gripes y resfriados.
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