Las nuevas plantas de OGM llegan a los campos de Estados Unidos después de la aprobación del Ministerio de Agricultura, el 15 de enero de 2015.
Foto: ecocosas.com
Resultado de una colaboración única entre los gigantes de la biotecnología, estos OGM toleran múltiples herbicidas para tratar de erradicar las “súper-adventicias ” y los insectos que se han vuelto resistentes a los pesticidas.
La primera generación de plantas modificadas genéticamente consistió principalmente de dos tipos de transgenes integrados en la mayoría de los cultivos transgénicos (maíz, soja, algodón, colza…): un transgen de producción de un insecticida por la planta o un transgén de tolerancia a un herbicida, por lo general Roundup de Monsanto (70% de los cultivos de Estados Unidos).
La segunda generación consiste en combinar estos diversos cambios en una misma planta, ” apilando los rasgos” hasta conseguir un OGM capaz de producir hasta seis insecticidas y tolerar al menos dos herbicidas diferentes (technologia Smartstax).
Monsanto recibió luz verde del Ministerio de Agricultura (USDA) para la comercialización de semillas transgénicas OGM llamadas Roundup Ready Extend diseñadas para tolerar una mezcla de dos herbicidas combinados Roundup y Dicamba. Si la combinación de dos herbicidas en una sola fórmula es nueva, Dicamba es una molécula antigua, de la clase de herbicidas que causan alteraciones hormonales en la planta, y comercializado desde 1967.
Dow AgroSciences busca también poner en el mercado OGM tolerantes al 2,4-D, un ingrediente del Agente Naranja, un defoliante militar utilizado durante la guerra de Vietnam.
Los científicos saben relativamente poco sobre los efectos de los plaguicidas en los seres humanos en dosis encontradas en el medio ambiente. Esta clase de pesticidas actúa como las hormonas, estas moléculas no son nunca analizadas como posibles disruptores endocrinos. Por otra parte, estos pesticidas siempre se prueban por separado, mientras que su uso en mezcla es la norma.
Estos nuevos OGM deben responder al azote recibidos por los agricultores estadounidenses: el desarrollo, en las plagas concernidas, de resistencia a los pesticidas, insecticidas o herbicidas asociados a los OGM. Por lo tanto, en la India o en Estados Unidos como se informó en el Wall Street Journal, “la batalla contra las plagas se está perdiendo” a raíz de mutaciones que les permiten (por ejemplo) resistir al insecticida Bt de las plantas de algodón transgénica. Igual fenómeno con el desarrollo del amaranto resistente al glifosato, conocida molécula “activa” del Roundup, en los campos de soja y maíz transgénico estadounidense.
Estas “súper malas hierbas” son un resultado directo y previsible de la exposición excesiva a los diferentes herbicidas para la maleza. Desde 1995, la Agencia de Protección Ambiental compiló datos sobre el uso y las cantidades de pesticidas, pero este esfuerzo estadístico se detuvo convenientemente en 2007… El primer reflejo agrícola a la resistencia era aumentar la dosis aplicada en los campo de los OMG, contrariamente a las afirmaciones de los productores de OGM que prometen reducir el uso de herbicida. Es cierto que las productoras de las semillas OGM como Monsanto, Dupont, Dow y Pioneer Hi-Bred, son también líderes mundiales en la producción de pesticidas.
Después de dos décadas de estrategia de monopolización del mercado, en parte ganada por las empresas del sector de Monsanto, ahora parecen optar por la cooperación, o por lo menos por una estrategia de entendimiento que podría llevar a un verdadero cártel en el sector de la biotecnología para empresas estadounidenses. Para Bill Freeze, del Centro para la Seguridad Alimentaria (Center for Food Safety), la próxima puesta en el mercado de OMG resistente al Dicamba asociado con Roundup es “el resultado de la estrategia de la industria de los plaguicidas para aumentar las ventas de sus herbicidas tóxicos”, y añadió, que el actual desarrollo de las biotecnologías “hace la agricultura estadounidense más dependientes que nunca de la química. “Para el Dr. Marcia Ishii-Eiteman de Pesticide Action Network EE.UU., la decisión del USDA ” es sólo la última manifestación del desprecio del Ministerio de Agricultura a las preocupaciones de los agricultores y su lealtad a las multinacionales de los pesticidas. »
España (NDT) no es inmune a ver llegar estos “nuevos” OGM.
El riesgo viene de las negociaciones del Tratado Transatlántico Europea-EE.UU. (TAFTA o TTIP en inglés), los europeos no teniendo en cuenta la realidad de estas esponjas a pesticidas que a la industria le gustaría poner en nuestros campos y nuestros platos.
Fuente del artículo: https://alteatequieroverde.wordpress.com
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