9 todos nos apetece de vez cuando concedernos un capricho o engullir algo de “comida rápida”. Pero la culpabilidad no tardará en aparecer, sobre todo si te has pasado el año poniéndote a punto para el verano y trabajando a fondo tu retaguardia o abdomen.
No hay razón para sentirse mal por tener antojos: No toda la comida basura es un suicidio nutricional.
Lo mejor para reponerse después de una dura sesión de ejercicio es tomar un mix de proteínas y carbohidratos, con el fin de ayudar en la recuperación muscular.
Por suerte, la mayoría de los restaurantes de comida rápida han hecho un esfuerzo para ser más transparentes con sus ingredientes y las calorías, así que no es del todo imposible seleccionar una comida razonablemente saludable.
Para esos momentos en los que cocinar no es una opción y prefieres correr otros 8 kilómetros a poner un pie en la cocina, nos hemos adentrado en el ‘peligroso’ (por sugerente, atractivo, sabroso y adictivo) mundo de la comida rápida y hemos seleccionado para ti algunos de los platos más equilibrados.
1. Sandwich mixto
Todo un clásico. Lo sirven en todas las cafeterías. Es una buena opción para empezar el día con energía.
Para que tengas una referencia, en Panera Bread (una cadena de comida rápida muy popular en EEUU) lo hacen con jamón, queso cheddar y huevo. En total aporta 340 calorías, 15 gramos de grasa (7 de grasa saturada), 4 gramos de fibra, 23 gramos de proteína y 820 mg de sodio.
Para reducir grasa saturada y sal, te lo puedes pedir sin queso y con pan integral. Si te lo preparas en casa escoge un pan con extra de fibra y hazte el huevo a la plancha (no frito).
2. Burrito o fajitas de carne
Un plato calórico y grasiento donde los haya, ¿verdad? El del restaurante mejicano Chipotle aporta 525 calorías, 18 g de grasa (7 de grasa saturada) y 42 g de proteínas.
En efecto, tomarse un burrito relleno de carne y con la salsa de queso y guacamole desbordándose por todas partes no es la idea que tienes de una comida sana y reconstituyente. Estás en lo cierto, pero… todo se puede mejorar. Presta atención y verás.
Sustituye las tortitas de harina blanca procesada por tortillas de maíz con fibra (sacian más y te sentirás menos pesado) y rellénalas con carne (si te dan a elegir pide ternera blanca, pavo o pollo). La lechuga y el tomate vale, pero mejor sin queso ni salsas añadidas.
3. Smoothie de chocolate
¡Ojo! La palabra Smoothie puede ser engañosa porque se suele asociar con saludable, y no siempre es así.
Algunos de estos preparados son tan dulces y azucarados como las golosinas e incluso tienen más azúcar que cinco donus Krispy Kreme. Pero tranquilo, que vamos a darte la receta para que te prepares una versión de alto valor proteico.
Ingredientes:
1 cucharada de proteína en polvo de chocolate
1 Copa de la elección de la leche (de almendras, leche descremada, de soja)
2 cucharadas de mantequilla de maní natural
5 cubos de hielo
Preparación:
Introduce todos los ingredientes en la licuadora y bátelo hasta que quede una textura suave y homogénea. Tomátelo en el momento.
4. Hamburguesa de pollo
El McDonald es quizás el restaurante de comida basura más popular, al que más vamos a comer. Así que trataremos de elegir la mejor opción para no destrozar nuestra dieta.
Lo mejor es optar por la Grilled Chicken Ranch BLT, una pechuga de pollo a la parrilla; aunque no lo parezca esta es una opción sorprendentemente decente.
Aporta 440 calories, 14 g de grasas (4 g de saturadas) y 36 g de proteínas.
5. Helado
Fresco, cremoso y refrescante. ¿Quién puede resistirte a esta tentación? Tomarse una de postre o de merienda no es tan grave. Si lo haces de manera ocasional, por supuesto.
El Chocolate Frosty de Wendy’s (¿recuerdas esta franquicia?) sería el ejemplo a seguir porque tiene el tamaño perfecto y un buen equilibrio de proteínas y carbohidratos. Aportaría unas 200 calorías, 5 grasas, 3 g saturadas y 5 de proteínas.
Fuente: ABC News.
Mónica de Haro Julio 22, 2015
https://es.vida-estilo.yahoo.com/post/124739826193/5-comidas-r%C3%A1pidas-que-puedes-permitirte-de-vez-en
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