El calentamiento de aceites vegetales libera algunas sustancias químicas tóxicas que generan cáncer y otras enfermedades, de acuerdo con los científicos. Los médicos recomiendan utilizar el aceite de oliva, aceite de coco, mantequilla o manteca de cerdo.
© Reuters / Marcelo del Pozo
Comentario: Parte de estas toxinas liberadas están relacionadas con el origen de los vegetales que se utilizan para producir estos aceites, que en su gran mayoría son transgénicos.
El aceite de coco, la mantequilla y la manteca de cerdo son muy buenas alternativas para cocinar debido a que son resistentes al calor, pero el aceite de oliva entra en la clasificación de aceite vegetal que empieza a dañarse a nivel molecular una vez que entra en contacto con la luz y el calor:
Los resultados de una serie de experimentos revelan que los aceites ricos en grasas poliinsaturadas, como el aceite de maíz, de girasol, de palma y de soja, no son mejores para la salud que las grasas saturadas de los productos animales. Además, el calentamiento de los aceites vegetales lleva a la liberación de altas concentraciones de químicos llamados 'aldehídos', relacionados con el cáncer, las enfermedades cardiacas y la demencia, informa el periódico 'The Telegraph'.
Botellas de aceite se alinean en una fábrica en Dos Hermanas, cerca de la capital andaluza de Sevilla
De acuerdo con los resultados del experimento, una comida normal como, por ejemplo, pescado o patatas fritas, cocinada en aceite vegetal contiene entre 100 y 200 veces más aldehídos que el límite diario establecido por la Organización Mundial de la Salud. En cambio, la preparación con mantequilla, aceite de oliva o manteca de cerdo mostró niveles mucho más bajos de aldehídos durante el experimento, aunque es el aceite de coco la grasa que produce los niveles más bajos de productos químicos nocivos.
Comentario: Sobre el aceite de coco existe una extensa cantidad de fuentes disponibles que muestran su flexibilidad de usos que, al parecer, van mucho más allá de la cocina:
Además, los ácidos grasos en aceites vegetales contribuyen a crear otros problemas de salud mental, incluso dislexia o demencia, debido a que el excesivo consumo de dichos aceites hace que el cerebro absorba demasiado omega 6, que, a su vez, desplaza al omega 3. John Stein, profesor de neurociencia de la Universidad de Oxford, dijo que a causa de los aceites de maíz y girasol "el cerebro humano está cambiando de una manera bastante grave".
lun, 09 nov 2015 17:48 UTC
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