Los alimentos fermentados destacan por sus propiedades, que nos ayudan a fortalecer el sistema inmunitario y favorecen la depuración de toxinas. También nos aportan enzimas para mejorar nuestra salud digestiva
Los alimentos fermentados son cada vez más populares en el mundo y, aunque para algunos resultan desagradables, se están convirtiendo en parte de la dieta regular de millones de personas.
Se trata de una técnica de preparación y conservación muy antigua que, por su concentración de nutrientes esenciales, le confiere interesantes beneficios al organismo.
En su proceso de elaboración participan distintos tipos de microorganismos saludables, incluyendo hongos y bacterias, los cuales generan cambios en el sabor, aroma y textura del producto.
Si bien los cambios son evidentes con respecto al alimento fresco, sus propiedades son útiles para fortalecer las defensas y evitar el desarrollo de algunas enfermedades.
Incluso, están recomendados para regular la salud intestinal y contrarrestar los efectos negativos de los radicales libres.
Considerando que algunos aún desconocen para qué son buenos, a continuación queremos compartir en detalle varias razones para ingerirlos con más frecuencia.
Las enzimas son necesarias para el proceso digestivo y, por desgracia, el organismo disminuye su producción como parte del proceso de envejecimiento.
Los fermentados concentran una gran cantidad de enzimas digestivas que ayudan a descomponer los alimentos, absorbiendo los nutrientes esenciales y separando las sustancias de desecho.
De paso, regulan el pH del estómago, evitando reacciones inflamatorias, la producción excesiva de jugos ácidos y otros problemas que aquejan su salud.
2. Regulan la flora bacteriana del intestino
Continuando con sus beneficios para el sistema digestivo, cabe mencionar de forma especial su capacidad para regular el ambiente de la flora bacteriana del intestino.
Dado que contienen cultivos vivos de bacterias saludables, su ingesta regular fortalece la microbiota natural del cuerpo, y aumenta su respuesta frente a los agentes dañinos que afectan la salud.
Estos microorganismos protegen la salud intestinal y, de hecho, son útiles paraincrementar la producción de anticuerpos por parte del sistema inmunitario.
Este tipo de alimentos concentran grandes cantidades de ácido fólico y vitamina B12, ambos necesarios para mantener una buena salud ósea.
Su absorción diaria contribuye a mantener el calcio de los huesos, evitando su desgaste prematuro y la pérdida de densidad ósea en la vejez.
4. Mejoran la salud cognitiva
Durante el proceso de fermentación aumentan los niveles de folatos, unas sustancias que se encargan de producir ADN en el cuerpo. También son clave para el desarrollo de las células y la salud cerebral.
Estos, sumados a las vitaminas del complejo B, contribuyen a mejorar la salud del sistema nervioso y las células rojas de la sangre.
Así, promueven un óptimo funcionamiento cognitivo, incluso al llegar a la vejez.
Los fermentados contienen enzimas naturales que ayudan a enlazar las toxinas a los líquidos y desechos del cuerpo, facilitando su posterior eliminación a través del trabajo de órganos como el hígado, los riñones y el colon.
6. Aumentan la esperanza de vida
Los alimentos fermentados crudos se han catalogado como “prolongadores de la salud y la vida”.
Y es que no solo ayudan a evitar el desarrollo de enfermedades: también constituyen una fuente natural de enzimas esenciales que participan en muchos procesos químicos importantes para el cuerpo.
Dado que la producción natural de estas sustancias disminuye con la edad, ingerirlas mediante estas opciones es una forma eficaz de mantener la correcta absorción y digestión de los alimentos.
7. Facilitan el control del azúcar en la sangre
Las bacterias saludables que contienen estos alimentos son útiles para facilitar el metabolismo de los azúcares, controlando los picos elevados en la sangre.
Están recomendados para pacientes con riesgos de desarrollar diabetes tipo 2, dado que promueven la utilización de la glucosa como fuente de energía.
8. Previenen los resfriados
Por su capacidad para fortalecer el sistema inmunitario mediante el aporte de cultivos vivos y vitaminas esenciales, los fermentados son buenos aliados para hacerle frente a los resfriados y las afecciones respiratorias.
Sus bacterias saludables crean una barrera protectora contra el ataque de los gérmenes dañinos, controlando las infecciones que suelen generar en las vías respiratorias.
Consumirlos reduce la recurrencia de estas enfermedades y, de hecho, pueden utilizarse como parte del tratamiento cuando logran desarrollarse.
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9. Combaten las infecciones urinarias
Incluir estos alimentos en la dieta para tratar las infecciones en las vías urinarias puede resultar muy beneficioso, ya que favorecen el rápido control de sus síntomas.
Gracias a sus propiedades, disminuyen el exceso de acidez y alteran el ambiente que necesitan las bacterias para proliferarse de manera excesiva.
También ejercen un efecto antiinflamatorio y calmante que resulta útil paracontrolar el dolor, la sensación de ardor y otras incomodidades propias de estas afecciones.
¿Lista para probarlos? Si aún no los incluyes en tu dieta, procura adquirirlos para no dejar de obtener sus increíbles beneficios.
Incluso, si cuentas con un poco de tiempo, puedes prepararlos tú misma para garantizar que sus ingredientes son 100% orgánicos.
https://mejorconsalud.com/9-beneficios-obtienes-consumir-alimentos-fermentados/
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