Para muchos adultos, tener que hablar en público implica un momento de enorme estrés, nervios e incluso angustia.
Cuando tienen que atravesar este momento, ya sea por motivos laborales, académicos o personales, sufren un malestar físico y psíquico que se vuelve visible para el auditorio, haciendo más difícil la situación.
En algunos casos se trata de un temor asociado a experiencias del pasado y lo mejor es tratarlo en terapia.
Si quieres intentar algunas cosas antes de recurrir a un especialista, aquí te compartimos algunos trucos para vencer el miedo a hablar en público que podrían ayudarte.
Consejos para vencer el miedo a hablar en público
Transforma al público: para aliviar la tensión puedes imaginar que los miembros del público son amigos o pares tuyos.
Esta sensación de familiaridad te hará sentir menos exigencia y te ayudará a relajarte.
Rompe el hielo: comete un error gracioso intencionalmente y esto ayudará a descomprimir la tensión que se genera en el ambiente.
Además, entablará un vínculo de empatía con el auditorio y eliminará tu miedo a hablar en público ya que verás que se trata de personas con las que puedes interactuar amigablemente.
No escondas tus nervios: el miedo a hablar en público muchas veces es lo primero que hay que admitir al encabezar una conferencia o exposición.
Esto hará que los demás adapten sus expectativas a la situación y que sientas más flexibilidad en caso de que cometas algún error o suenes nervioso.
Apóyate en el material audiovisual: esto te ayudará a sentir que toda la atención no está solamente concentrada en ti sino que el auditorio también está observando diapositivas, escuchando algún testimonio o interpretando gráficos.
Cuenta una historia: más allá del tema que debas exponer adapta tu discurso para que sientas que estás contando una historia.
Esto te hará sentir que es más fácil de relatar y a su vez le despertará mayor interés al público.
Menos es más: cuanto más simple y sintética sea la información que compartas, más seguro estarás de vencer el miedo a hablar en público y más interés demostrará el auditorio.
Nadie quiere escuchar hablar de algo que no puede comprender o discursos eternos que no conducen a nada.
Inicia una conversación: si alguien quiere hacer una pregunta, no sientas pánico.
Es tu oportunidad para iniciar un intercambio, hablar como lo harías en una conversación cara a cara y liberar tus tensiones.
Si tienes que brindar un discurso o leer algo frente a un gran número de personas puedes practicarlo en tu casa.
Aunque estés solo, hazlo en voz alta para ir familiarizándote con la situación y perdiendo el miedo a hablar en público. ¡Tú puedes hacerlo! ¡Confía!
por Turmalina Blanco
FUENTE:
No hay comentarios:
Publicar un comentario