La cirugía, medicamentos y radiación--también conocidas como la estrategia de "cortar, envenenar, quemar"-por lo general son las únicas medidas ofrecidas por la mayoría de los oncólogos convencionales para tratar el cáncer, y al recibir un diagnóstico de cáncer la mayoría de las personas están dispuestas a hacer cualquier cosa para mejorar.
Por desgracia, el tratamiento estándar del cáncer no necesariamente es el más efectivo.
La investigación de hace más de una década sugiere que muchas mujeres con cáncer de mama podrían optar por versiones más moderadas de quimioterapia, o evitarla por completo, sin dañar sus posibilidades de recuperación.
Un estudio realizado en 2007 descubrió que algunas pacientes con cáncer de mama obtenían mejores resultados cuando se les administraba Taxotere, un medicamento de quimioterapia más moderado que la Adriamicina, que fue el estándar de tratamiento durante décadas.1
Otro sugirió que la prueba Oncotype DX2,3 podría ayudar a determinar si una paciente con cáncer de mama podría beneficiarse de la quimioterapia al medir la actividad de 21 genes involucrados en la recurrencia del cáncer.
En ese momento, el Dr. Eric Winer del Instituto Oncológico Dana-Farber, en Boston, indicó:4 "El uso de quimioterapia ha disminuido y su aplicación se ha vuelto más selectiva".
Ahora, una serie de estudios adicionales han llegado a la misma conclusión; es decir que, muchas pacientes con cáncer de mama no necesitan quimioterapia y tienen mejores resultados sin dicho tratamiento.
Muchos pacientes con cáncer se recuperan mejor sin recurrir a la quimioterapia
De acuerdo con la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO, por sus siglas en inglés), muchos pacientes con cáncer son tratados de forma excesiva, en su propio perjuicio; se estima que probablemente un 70 % de las mujeres con cáncer de mama en etapa inicial no requieren quimioterapia, y se recuperarían de igual manera sin recurrir a este tratamiento.5 Según informó NPR:6
"Un ejemplo drástico revelado en la reunión [ASCO 2018] se refiere a la forma más común de cáncer de mama, conocida como enfermedad HER-2 negativa, para hormonas positivas.
En el caso de muchas de las mujeres que obtienen este diagnóstico, pero para quienes la enfermedad no se ha propagado a los ganglios linfáticos, un nuevo estudio7,8 encuentra que es suficiente con someterse a un tratamiento antihormonal después de una cirugía, y no se beneficiarán de las rondas tóxicas e incómodas que implica la quimioterapia.
Por lo que será más sencillo aplicar el tratamiento para cáncer de mama en este amplio grupo de mujeres. Y muchas de las mujeres que ya eligieron no recibir quimioterapia, pueden estar seguras de que es la decisión correcta.
Del mismo modo, los investigadores de Francia presentaron evidencia de que las personas con cáncer de colon severo no se benefician al llevar un tratamiento común, que involucra la quimioterapia con calor, administrada en el momento de la cirugía.
Este tratamiento se ha aplicado durante 15 años, sin suficiente evidencia que sustente que realmente funciona... El estudio9 en el que participaron 265 pacientes, encontró que no funcionó...
Ese estudio es "un excelente ejemplo de que, menos es más", cuando se trata de ciertos tratamientos contra el cáncer, indicó el Dr. Andrew Epstein, oncólogo del Centro Oncológico Memorial Sloan Kettering, quien habló en nombre de ASCO".
Las pruebas genéticas permiten aplicar protocolos de tratamiento más seguros
En el caso del cáncer de mama, ASCO confirma que la prueba de 21 genes, que evalúa el riesgo de recurrencia del cáncer, es una herramienta valiosa que ayuda a evitar un tratamiento innecesario en las mujeres.
Se estima que aproximadamente la mitad del total de las mujeres diagnosticadas con cáncer de mama alrededor del mundo tienen cáncer HER2 negativo, lo que significa que es un tipo de cáncer positivo para receptores de hormonas negativos, que generalmente es tratado con una combinación de medicamentos bloqueadores de estrógenos y quimioterapia.
Según los descubrimientos de ASCO, las mujeres con cáncer de mama sensible a los estrógenos que dan negativo para HER2, cuyos tumores son menores a 5 centímetros, no se han diseminado a los ganglios linfáticos y tienen una puntuación Oncotype DX entre 11 y 25 (de un puntaje máximo de 100), podrían abstenerse de recibir quimioterapia.
Para hacer este estudio, se monitorearon más de 10 000 pacientes con cáncer de mama durante un promedio de nueve años. Un poco más de 6 700 de ellas presentaron una puntuación Oncotype DX entre 11 y 25, lo que se considera un riesgo intermedio. La mitad de este grupo solo recibió terapia hormonal, mientras que la otra mitad recibió terapia hormonal junto con quimioterapia.
Al final del estudio, el 83.3 % de las que solo recibieron terapia hormonal no habían desarrollado una recurrencia. En el grupo de doble tratamiento, ese porcentaje fue de 84.3 %--una diferencia que no era estadísticamente significativa.
Asimismo, la tasa de supervivencia fue casi idéntica--93.9 %, entre las que solo recibieron terapia hormonal versus un 93.8 % en las que recibieron terapia con hormonas y quimioterapia. Según el Dr. Jeffrey Abrams, Director asociado del Programa de Evaluación de Terapias de Cáncer del Instituto Nacional del Cáncer:10
"Estos hallazgos, que no demuestran ningún beneficio al aplicar quimioterapia junto con terapia hormonal en la mayoría de los pacientes de este grupo de riesgo intermedio, serán de gran ayuda para los oncólogos y pacientes, al tomar la decisión sobre el mejor curso de tratamiento".
El tratamiento de quimioterapia afecta la salud a largo plazo
Por lo general, antes los pacientes con esta puntuación intermedia eran tratados con quimioterapia como medida preventiva, que a menudo tiene efectos secundarios devastadores, entre los que se incluyen la pérdida de cabello, fatiga, deterioro cognitivo, osteoporosis y problemas cardíacos, por nombrar algunos.
Además, diversos estudios, tanto en ratones como en seres humanos, han demostrado que los típicos medicamentos de quimioterapia podrían fomentar los microambientes tumorales para que la metástasis ocurra después.
Como por ejemplo, un estudio realizado en 200911 encontró que el uso a largo plazo del medicamento para el cáncer de mama, Tamoxifen--usualmente recetado para prevenir el cáncer de mama sensible a los estrógenos--realmente podría aumentar cuatro veces el riesgo de desarrollar un tumor más agresivo y difícil de tratar.
En otras palabras, el mismo medicamento que se supone que debería ayudarle, podría perjudicarle después.
Los efectos secundarios de la quimioterapia también podrían durar una década o más luego de que el tratamiento haya terminado. Un estudio realizado en 200612 encontró que los pacientes con cáncer que recibieron quimioterapia manifestaban menor metabolismo en una región clave de la corteza frontal del cerebro, lo que se traduce en mayor deficiencia de la memoria.
Los científicos también se percataron de los saltos en el flujo sanguíneo hacia el cerebelo y la corteza frontal, una señal de que el cerebro de las mujeres que realizaron la quimioterapia hacía mayor esfuerzo que el de los pacientes sanos.
Además, los pacientes de quimioterapia que se sometieron a terapia hormonal y quimioterapia también experimentaron una disminución del 8% en el metabolismo en reposo de los ganglios basales. Todos estos efectos-que explican el "quimiocerebro" o niebla mental reportados frecuentemente por quienes reciben quimioterapia--se mantuvieron durante al menos 10 años después del tratamiento.
Nueva tendencia: Cada vez más pacientes con cáncer evitan la quimioterapia, a pesar de la falta de nuevas directrices de práctica
La buena noticia es que, ahora cada vez más pacientes con cáncer eligen no utilizar la quimioterapia. Una encuesta reciente13 publicada en la Revista del Instituto Nacional del Cáncer encontró que el uso generalizado de quimioterapia había disminuido de 34.5 a 21.3 % entre 2013 y 2015.
Más específicamente, en el caso de los tipos de cáncer de ganglios negativos, el uso disminuyó de 26.6 a 14.1 %, y para el tipo de cáncer de ganglios positivos, disminuyó del 81.1 al 64.2 %. Se cree que la aplicación de la prueba Oncotype DX es responsable de haber disminuido el uso de quimioterapia en alrededor de un tercio.
De acuerdo con los autores, "el informe de los pacientes sobre las recomendaciones de los oncólogos para la quimioterapia disminuyó de un 44.9 a un 31.6 %... Los oncólogos fueron mucho más propensos a ordenar RS [la puntuación de recurrencia de 21 genes] si las preferencias del paciente no concordaban con sus recomendaciones, y ajustaron las recomendaciones de acuerdo con las preferencias y resultados de RS de los pacientes".
Para mí, esta es una buena noticia, ya que parece que cada vez más personas han comenzado a tomar el control de su propio tratamiento y cuidados para el cáncer, lo cual es alentador. Como señalaron los autores de esta encuesta, todo esto ha sucedido a pesar de que no se han hecho cambios sustanciales en las directrices de práctica. En general, los años de investigación respaldan la razón de esta tendencia.
Quimioterapia: No es tan efectiva como la mayoría de las personas imagina
A pesar de su reputación como el estándar de referencia en el tratamiento de cáncer, una meta-revisión14 publicada en 2004 demostró que la quimioterapia tenía una tasa promedio de éxito de 5 años de supervivencia, poco más del 2 % en todos los tipos de cáncer--difícilmente el tipo de éxito que se esperaría de un medicamento sustentado en evidencia como "estándar de referencia". De acuerdo con los autores:
"La contribución general de la quimioterapia citotóxica curativa y adyuvante a una tasa de supervivencia de 5 años en adultos fue estimada en 2.3 % en Australia, y 2.1 % en los Estados Unidos.
Ya que ahora, la tasa de supervivencia relativa de 5 años del cáncer en Australia es superior al 60 %, está claro que la quimioterapia citotóxica tiene una contribución mínima en la tasa de supervivencia del cáncer.
Para justificar el financiamiento continuo y disponibilidad de los medicamentos utilizados en la quimioterapia citotóxica, se requiere una urgente y rigurosa evaluación de la relación costo-efectividad y el impacto en la calidad de vida".
La quimioterapia podría precipitar la muerte cuando se administra en pacientes gravemente enfermos
Han pasado 14 años y la investigación aún demuestra lo mismo-a menudo, la quimioterapia está contraindicada y difícilmente constituye una cura confiable. En cambio, a menudo representa más perjuicio que beneficio cuando es administrada en todos los casos.
Otro estudio,15 el Servicio de Investigación Confidencial Nacional en el Informe del Resultados y Muerte del Paciente (NCEPOD, por sus siglas en inglés), publicado en 2008, encontró que más de 4 de cada 10 pacientes que recibieron quimioterapia hasta el final de sus vidas, experimentaron efectos potencialmente fatales.
Además, después de revisar los datos de más de 600 pacientes con cáncer que murieron en los siguientes 30 días después de recibir el tratamiento, se descubrió que la quimioterapia aceleraba o causaba la muerte en el 27 % de esos casos. Como fue señalado en un comentario sobre estos descubrimientos, publicado en el BMJ ese mismo año:16
"El NCEPOD ha informado que probablemente la quimioterapia haya acelerado o causado la muerte en más de una cuarta parte de los pacientes que fallecieron en los siguientes 30 días después de recibir el tratamiento. Por lo tanto, sugieren tener mayor precaución al prescribir quimioterapia en pacientes muy enfermos...
La realidad es que, el oncólogo es el que consideraba qué pacientes se ajustan al perfil para recibir quimioterapia. Por lo general, ahora se evalúa en función del estado de rendimiento.
Sin embargo, aunque es fácil de utilizar, se reconoce como algo subjetivo, y por lo tanto, se considera que la determinación de la "aptitud" es subóptima, al igual que la selección de pacientes para quimioterapia.
Cada vez hay más pruebas de que la presencia de una respuesta sistémica e inflamatoria, como lo demuestran las concentraciones elevadas de proteína C-reactiva e hipoalbuminemia, es un factor de pronóstico útil en pacientes con cáncer avanzado, independientemente de la etapa o el tratamiento...
[Los] niveles elevados de proteína C-reactiva e hipoalbuminemia podrían combinarse con una herramienta de puntuación simple y objetiva, el puntaje de pronóstico de Glasgow (GPS)...
[C]onsideramos que utilizar herramientas simples de pronóstico objetivo, como GPS, mejorará la selección de pacientes para la aplicación de quimioterapia y reducirá el número de muertes relacionadas con este tratamiento".
La cirugía disminuye la probabilidad de supervivencia en las personas con cáncer renal avanzado
Sin embargo, otro estudio presentado en la reunión de ASCO 2018 demostró que los pacientes con cáncer de riñón avanzado no requerían cirugía. El estudio francés,17 que analizó los resultados de 450 pacientes, descubrió que "la cirugía era inútil", ya que extirpar el riñón enfermo no mejoraba los resultados, en comparación con los que solo recibieron quimioterapia.
De hecho, las personas que solo recibieron el medicamento quimioterapéutico Sunitinib tuvieron un promedio de supervivencia de 18.4 meses, mientras que los que recibieron quimioterapia y cirugía tuvieron un promedio de supervivencia de solo 13.9 meses.
Según el autor principal del estudio, Arnaud Méjean, urólogo del Hôpital Européen Georges-Pompidou-Paris Descartes University,18"en el caso de estos pacientes con enfermedad metastásica sincrónica, cuando se requiere tratamiento médico, la nefrectomía citorreductora ya no debe considerarse en el tratamiento estándar".
De hecho, como señala NPR,19 "podrían haber muchos otros tratamientos para el cáncer que son innecesarios y posiblemente hasta perjudiciales. Desde hace mucho tiempo, muchas prácticas médicas se basan en la tradición y evidencia insuficiente".
¿Es posible que su estilo de vida influya de forma significativa en su riesgo de cáncer?
Como dice el viejo refrán, "más vale prevenir que lamentar", y esto sin duda es cierto en cuanto al cáncer. Optimizar la capacidad del cuerpo para quemar grasas como combustible principal, al llevar una dieta cetogénica cíclica y/o ayuno, es un aspecto fundamental en la prevención y tratamiento contra el cáncer.
Para obtener más información consulte el artículo, "Las terapias con apoyo metabólico para mejorar el tratamiento del cáncer", en la que Travis Christofferson y el Dr. Abdul Slocum hablan sobre cómo el ayuno y la cetosis nutricional podrían mejorar radicalmente los resultados del tratamiento y minimizar la necesidad de recurrir a la quimioterapia, incluso en etapas avanzadas y casos de cáncer difíciles de tratar.
La desintoxicación es otro componente crucial, ya que la mayoría de las personas es bombardeada por miles de toxinas cada día, y muchas tienen potencial cancerígeno. Una de las maneras más simples y quizás más seguras es utilizar un sauna infrarrojo con bajos niveles de EMF, en combinación con una luz de infrarrojo cercano, ya que su piel es un importante órgano de eliminación.
Otra medida esencial es optimizar los niveles de la vitamina D, tanto para prevenir como para complementar el tratamiento. Por ejemplo, en un estudio20 publicado en 2010, los datos recopilados durante una década sobre más de 67 000 mujeres demostró que las mujeres que se encontraban en climas soleados y tenían niveles elevados de vitamina D, presentaban un riesgo significativamente menor de cáncer de mama.
Otras estrategias de estilo de vida que pueden ayudar a minimizar el riesgo de cáncer incluyen las siguientes:
Controlar sus niveles de insulina al limitar el consumo de alimentos procesados y azúcares, en especial la fructosa, tanto como le sea posible; es una de las formas más poderosas para reducir su riesgo de cáncer.
Al evitar los alimentos procesados, también minimizará su exposición a los pesticidas, herbicidas, ingredientes transgénicos, alimentos de granjas industriales. Lo ideal es elegir alimentos enteros, orgánicos o biodinámicos, cultivados localmente, siempre que puedaCambiar a una dieta cetogénica cíclica y luego implementar ayunos y festines intermitentes. Encontrará los pasos exactos detallados en mi libro "Fat for Fuel" (Contra el Cáncer)
Asegurarse de optimizar sus niveles de vitamina D y grasas omega-3. Para prevenir enfermedades y estar saludable debe establecer el objetivo de mantener un nivel entre 60 y 80 ng/ml de vitamina D y un índice de grasas omega-3 de al menos 8 %
Hacer ejercicio, una de las principales razones por las que ejercitarse funciona es debido a que disminuye los niveles de insulina. También, debe asegurarse de hacer más movimiento durante sus horas de vigilia. Con solo permanecer sentado menos tiempo podría hacer una gran diferencia en su salud
Minimizar su exposición a los campos electromagnéticos (EMFs, por sus siglas en inglés), incluyendo a las tecnologías inalámbricas y cableado doméstico. Para obtener más información, consulte mis artículos, "Los verdaderos peligros de los dispositivos electrónicos y EMFs" y "Los efectos nocivos de los campos electromagnéticos"
Contar con una herramienta para borrar permanentemente el cortocircuito neurológico que podría activar los genes del cáncer. Mi herramienta favorita y especial para este propósito son las Técnicas de Libertad Emocional.
Dormir entre siete y nueve horas y disfrutar de un sueño de calidad cada nocheDisminuir su exposición a toxinas ambientales, como pesticidas, limpiadores químicos para el hogar, aromatizantes artificiales y contaminación del aire
Hervir, cocinar o cocer al vapor sus alimentos, en vez de freírlos o cocerlos al carbón para evitar la formación de acrilamida, un agente cancerígeno conocido. Por la misma razón, debe evitar todas las carnes procesadas.
Amamantar exclusivamente hasta por seis meses. La investigación demuestra que esto también podría reducir el riesgo de cáncer de mama.
Los exámenes sanguíneos podrían ayudar a revelar su riesgo de cáncer
Si bien, se recomienda llevar una alimentación y estilo de vida saludables, una serie de análisis sanguíneos estándar podrían ayudarle a determinar su riesgo de cáncer, al avisarle que podría ser necesario hacer una intervención más radical en el estilo de vida.
La Dra. Leigh Erin Connealy, a quien he entrevistado sobre este tema, detalla estas pruebas en su libro, "La revolución del cáncer: Un programa innovador para revertir y prevenir el cáncer".
Uno de esos tipos de análisis es la prueba de proteína C-reactiva (CRP) de alta sensibilidad--también mencionada anteriormente--que es un indicador no específico para la inflamación. "No me indica dónde está localizado el cáncer, pero sí me indica que algo se encuentra en desarrollo", señala Connealy.
Idealmente, sus niveles de proteína C-reactiva deben ser inferiores a 1. Otras pruebas sanguíneas valiosas incluyen:
- La prueba de hemoglobina A1C, que refleja el nivel de azúcar en la sangre en los últimos 90 días. La razón de esta prueba es porque el nivel alto de azúcar en la sangre es un ambiente favorable para el desarrollo de cáncer
- La prueba de perfil de cáncer (sangre y orina en ayunas) de American Metabolic Laboratories, que evalúa lo siguiente:
◦ Gonadotropina coriónica humana cuantitativa (hCG)
◦ Fosfohexosa isomerasa (PHI), la enzima de hipoxia o bajo nivel de oxígeno que permite que el cáncer se desarrolle
◦ Dehidroepiandrosterona sulfato (DHEA), una hormona del estrés
◦ Hormonas tiroideas, ya que los bajos niveles de tiroides podrían predisponerle al cáncer
◦ Gamma-glutamil transferasa (GGT), un indicador hepático y herramienta de detección sensible para la inflamación
◦ Arachidonyl-2-chloroethylamide (ACEA), un indicador no específico para muchos tipos de cáncer
- ONCOblot, que puede identificar hasta 33 tipos de cáncer y tiene una tasa de precisión del 95 %. Cuantifica a la proteína ENOX2
- Prueba de células tumorales circulantes realizada por el Centro de Investigación del Cáncer Genético (RGCC, por sus siglas en inglés). La gran mayoría de las personas no muere por los tumores en sí, sino por las células madre cancerígenas circulantes, que permiten que el cáncer desarrolle metástasis y se disemine por todo el cuerpo.
Este tipo de análisis se utiliza después de un tratamiento contra el cáncer para determinar si es posible que deba continuar un programa anticancerígeno. Connealy explica:
"Incluso si se realiza una cirugía, quimioterapia o radiación, no erradicará ni eliminará las células tumorales circulantes... La mayor causa de recurrencia son las células madre y células tumorales circulantes...
Cualquier persona que haya padecido cáncer debe verificar cuantitativamente sus niveles de células madre [o] células tumorales circulantes. El RGCC no es el único laboratorio que lo hace, pero... se encuentra en 13 países, [y] tiene la más alta certificación internacional que puede obtener un laboratorio. Probablemente, para mí sea el más preciso..."Alternativas de tratamiento: Crioterapia, quimioterapia IPT y terapia hipertérmica
Es importante percatarse de que, por naturaleza, los medicamentos para quimioterapia son extremadamente tóxicos y, generalmente no trabajan junto con el cuerpo para modular y normalizar una respuesta que permita que el cáncer se resuelva por sí solo, y no hacen nada en lo absoluto para abordar la causa del cáncer.
Por otro lado, los enfoques naturales no exhiben los efectos secundarios fatales comúnmente causados por los medicamentos contra el cáncer, porque su función es optimizar la capacidad de sanación natural del cuerpo.
Por fortuna, existen enfoques naturales que rivalizan y/o exceden la efectividad limitada de las terapias convencionales, sin presentar sus riesgos. En su libro, Connealy analiza la aplicación de diversos métodos alternativos de tratamiento, como la crioterapia, a través de la cual se congelan las células cancerígenas.
En general, la crioterapia funciona de forma adecuada para tratar el cáncer de mama. Connealy ha tratado tumores de mama de 9 centímetros con crioterapia, en combinación con un cóctel de bajas dosis de quimioterapia y muérdago hipodérmico, que ha eliminado de forma exitosa los tumores en un solo mes.
Dr. Mercola
mie, 20 jun 2018 00:00 UTC
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