Pocos sectores en el ámbito económico crecen a un ritmo de más del 10% anual. El mercado ecológico español lo hace porque mantiene un ritmo de crecimiento en el último año del 12,55%. España es una potencia mundial en la producción de alimentos ecológicos o bio. Y este año hemos entrado en el Top 10 mundial en términos de volumen de mercado interior propiciado por un importante aumento del número de consumidores de alimentos certificados como ecológicos.
El bio es un sector que se acerca a los 2.000 millones de volumen de mercado para el próximo año. Lo cuenta la compañía consultora especializada en el sector ecológico Ecological en un informe sobre este ámbito.
Las cosas también están cambiando a mejor en este ámbito pues hasta ahora se producía mucho pero casi todo se tenía que exportar. Uno de los principales frenos en el desarrollo del mercado era la falta de disponibilidad y accesibilidad del producto ecológico. Ahora hay canales especializados de venta y también se ha ido implantando la categoría bio en grandes superficies.
A mí esto de que la grandes cadenas de distribución entren en el negocio de lo bio y viceversa me preocupa. Ayer mismo el diario on line publicaba la pesadilla que supone para pequeños y medianos productores vender para grandes superficies. Las cadenas más conocidas, como cita el reportaje, intentan reducir costes a costa de unos productores que sufren para sostener sus negocios debido a la gran competencia y los márgenes de beneficio ínfimos.
El modelo de la gran distribución alimenta una cadena socialmente injusta y ambientalmente insostenible, basada en la deslocalización de la producción y en la externalización de los costes socioambientales.
Hay un libro que lo cuenta: La dictadura de los supermercados. Cómo los grandes distribuidores deciden lo que consumimos. También ocurre con la alimentación ecológica.
Está claro que comer bio es una apuesta ética, sobre todo: quieres menos contaminación ambiental, un mejor trato a los animales, que la comida sea más sana al llevar muchísimas menos sustancia peligrosas o ninguna. Y también aspiras a que cambie la relación entre productores y consumidores, que sea más justa.
Otras maneras de comercio como la venta directa e internet de productos ecológicos también han experimentado importantes crecimientos, democratizando la oferta disponible, según el informe que comento. Y así pueden además conseguirse mejores precios, qué duda cabe, si estás en una cooperativa de consumo bio y quien te vende las lechugas también…
Se consigue además algo fundamental, que la base de nuestra alimentación sea vegetal, de temporada y de proximidad (cultivada más o menos cerca de donde vivimos).
El mercado ecológico lo encabezan Estados Unidos en volumen total de mercado con 38.938 millones de euros y Alemania y Francia con un crecimiento del 22%. Luego van China, Canadá, Italia, Reino Unido, Suiza y Suecia. Nuestro país es el décimo mercado mundial y tiene mucho recorrido pues no llega al 2% aún del total del sector alimentario.
Dinamarca es el país con mayor porcentaje de consumo ecológico respecto a las ventas totales y lidera la clasificación mundial. Le siguen países como Luxemburgo, Suiza, Austria o Suecia. En el país danés, el 9,7% de las ventas totales de alimentación son de producción ecológica. En Dinamarca hay un consumo bio de 274 euros por persona al año. España aún está muy lejos pues apenas gastamos 36.
El sector ecológico hoy es muy goloso. Lo prueba que grandes empresas del sector agroalimentario hayan realizado importantes inversiones financieras en empresas del sector bio con el objetivo de posicionarse en un sector de gran potencial de crecimiento. Los principales movimientos corporativos se iniciaron en 2011 con la adquisición de
la catalana Natursoy por Nutrition & Santé, fabricante europeo de alimentación, productos dietéticos y ecológicos.
En 2015, Nazca Capital adquirió el 100% de las acciones de los fundadores de la compañía Biogran, que opera en España con las marcas El Granero Integral y Ecocesta. Esta corporación sufrió otro cambio accionarial al entrar el grupo agroalimentario holandés Wessanen en el 2016. Durante ese mismo año, Sorribas fue adquirida por Idilia Foods.
2017 también fue un año activo en cuanto a movimientos financieros se refiere pues en enero se confirmó la compra de la catalana Vegetalia por parte de Ebro Foods y en octubre se anunció la adquisición de la mayoría accionarial de la empresa familiar Biosurya por la francesa Compagnie Biodiversité.
En un mercado tan marcado y no es un juego de palabras, por los valores y las ideas, repito que apostar por comer bio es una cuestión ética, veremos si estos movimientos empresariales no se dejan por el camino lo importante.
Esperemos que no y como consumidores críticos y activos estemos atentos a todo ello.
Recordad lo que os escribo siempre, que nuestro carro de la compra puede ser un auténtico carro de combate pues en este sector más que en ningún otro tenemos un enorme poder, nosotros decidimos dónde va el dinero de la compra de nuestra alimentación y todos los días comemos…
Por Miguel Jara 2 de julio de 2018
http://www.migueljara.com/2018/07/02/si-hay-un-ambito-en-expansion-en-nuestro-pais-es-el-mercado-de-comida-ecologica/
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