Utiliza un factor de protección alto cuando vas a la playa o a la piscina, ya que estarás más expuesta al sol de lo que normalmente.
La piel funciona como una barrera protectora ante diversos agentes externos. De ahí que sea tan importante cuidar de ella.
Así, para hacerla lucir radiante, necesitamos protegerla con factor de protección solar. Su elección viene determinada por el tipo de piel que tenemos.
Por un lado, las temperaturas extremas, la mala alimentación, el alcoholismo, la contaminación atmosférica o el tabaquismo son los factores externos más comunes que perjudican nuestra piel son.
Podemos controlar algunos de ellos; otros, no.
Podemos controlar algunos de ellos; otros, no.
Por otro lado, el cuidado de nuestra piel dependerá del tipo que sea. ¿Cómo saber qué tipo de piel tenemos?
En primer lugar, debemos saber que la piel del rostro es más delicada que la del resto del cuerpo. Más allá de esta distinción, existen varios tipos de cutis.
Veámoslos.
En primer lugar, debemos saber que la piel del rostro es más delicada que la del resto del cuerpo. Más allá de esta distinción, existen varios tipos de cutis.
Tipos de piel
Normal
Está bien hidratada y conserva su brillo natural. Aun así, sufre cambios debido a la transformaciones del organismo propias de la edad.
Se recomienda aplicar cremas hidratantes de día con vitaminas A, C y E. Y, por la noche, cremas nutritivas.
Para el cuidado de la piel madura, es importante incluir un producto antiarrugas.
Para el cuidado de la piel madura, es importante incluir un producto antiarrugas.
Seca
Por lo general, la piel seca luce opaca y se agrieta con facilidad. Tiene poca producción sebácea y sus poros son finos.
Es importante usar un producto que tenga bloqueador solar, que sea ultrahidratante y cuya presentación sea en gel o en crema.
Es importante usar un producto que tenga bloqueador solar, que sea ultrahidratante y cuya presentación sea en gel o en crema.
Este tipo de piel es más propensa a las arrugas y a envejecer más rápido. Por ello, se recomiendan cremas con retinol y ácido glicólico.
Si tienes este tipo de piel, lo primordial siempre es hidratarla tanto por la mañana como por la noche.
Si tienes este tipo de piel, lo primordial siempre es hidratarla tanto por la mañana como por la noche.
Grasa
Son aquellas en que las glándulas sebáseas producen cantidades excesivas de grasa, que llega a obstruir los poros. Es necesario crear un hábito de higiene para evitar lesiones e infecciones.
Se recomiendan 2 o 3 limpiezas diarias, usar los productos en gel no aceitosos y que contengan vitaminas A, C y E.
También se recomienda exfoliar la piel, al menos, 2 veces al mes. El envejecimiento de este tipo de piel es lento.
También se recomienda exfoliar la piel, al menos, 2 veces al mes. El envejecimiento de este tipo de piel es lento.
Mixta
Está a medio camino entre la piel normal y la grasa. Por esto, se recomienda utilizar productos para piel grasa en el momento de limpiarla. Para protegerla del sol e hidratarla, en cambio, se aconseja el uso de productos para piel normal.
Su limpieza diaria también es muy importante. Se recomienda lavarla por la mañana y por la noche. La piel mixta es difícil de cuidar debido a que no se debe abusar de productos que la pongan muy grasosa ni muy seca.
Debido a su constante exposición a los rayos ultravioletas (UVA), la piel, cualquiera sea su tipo, necesita protección solar.
Los productos de belleza para uso diurno deben contener filtro solar.
Aquellas personas que no los usen deben aplicar un bloqueador solar en las zonas expuestas al sol.
Aquellas personas que no los usen deben aplicar un bloqueador solar en las zonas expuestas al sol.
Es importante saber cuál es el factor de protección solar (FPS) que le conviene a nuestra piel. Mientras más alto es el número del protector, más eficacia tiene. Y, mientras más clara es la piel, más alto debe ser el FPS.
Cómo elegir el protector solar más adecuado para nuestra piel
A continuación, te presentamos de manera sencilla cómo debes escoger tu protector o bloqueador solar de acuerdo con tu tipo de piel, según su pigmentación:
Tipo 1: Son las pieles muy claras, generalmente con pecas. Las personas con este tipo de piel suelen tener ojos azules y cabello rubio o pelirrojo. Se queman siempre. Por ello, se recomienda un factor de protección solar alto, de 50 como mínimo.
Tipo 2: Son pieles claras también, muchas veces con pecas. Se trata de personas con cabellos rubios que puede que tengan los ojos claros. Se queman con mucha frecuencia, por lo que deben usar un factor de protección solar no menor de 30.
Tipo 3: Aunque la piel es clara, resiste un poco más el sol. Se quema con moderación y en un período de tiempo más largo. Se pigmenta. Igualmente, hay que cuidarla usando un factor de protección mayor que 15.
Tipo 4: Este tipo de piel no es blanca ni oscura, algunas personas le dicen a este tono “trigueño” o “moreno claro”. El cabello y los ojos son entre castaños y negros. Esta piel se pigmenta con facilidad y adquiere un tono bronceado. Se puede quemar de forma eventual, así que pueden usar un factor 10 o 15.
Tipo 5: La piel oscura nunca se quema, pero se broncea con rapidez e intensidad. Podemos protegerla con un factor bajo, alrededor de 8, el cual es suficiente para su cuidado.
Tipo 6: Es la piel más oscura. Tampoco se quema y se broncea rápidamente. Necesita de cuidados mínimos y con un factor de protección solar entre 4 y 6 estará protegida.
A manera de conclusión
Lo importante es que tu piel esté protegida, así que no olvides salir de casa sin antes haberte aplicado un buen protector. El factor de protección solar también dependerá de la actividad que vayas a realizar y el tiempo de exposición al sol. Tenlo en cuenta a la hora de usarlo.
Solimar Cedeño · 24 diciembre, 2018
Este artículo ha sido verificado y aprobado por el médico Mario Benedetti Arzuza el 24 diciembre, 2018
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