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Andalucía ha decretado una alerta sanitaria tras detectar un brote de listeriosis, que ya ha afectado a 40 personas, cuyo origen está en la carne mechada «La Mechá», fabricado por la firma Magrudis.
La listeriosis, una zoonosis causada por el consumo de alimentos contaminados, es más común y severa en mujeres embarazadas y sus recién nacidos, adultos mayores de 65 años y personas con el sistema inmunitario debilitado.
La bacteria causante de la enfermedad (Listeria monocyogenes) tiene reservorio animal y se distribuye ampliamente en el medio ambiente, por lo que puede contaminar una gran variedad de alimentos o bebidas.
En las personas infectadas, las señales varían, desde síntomas leves parecidos a la gripe, como náuseas, vómitos, diarrea, fiebre y escalofríos, hasta infecciones más graves, como meningitis, septicemia y otras complicaciones potencialmente mortales.
En las mujeres embarazadas, generalmente aparece fiebre y otros síntomas similares a los de la gripe, como fatiga y dolores musculares, pero lo realmente peligroso es que puede causar aborto espontáneo, muerte fetal, parto prematuro, o infecciones potencialmente mortales en el recién nacido.
Es una de las infecciones transmitidas por los alimentos con mayor tasa de letalidad y mayor carga de morbilidad, en relación a las secuelas que puede originar.
Listeria monocytogenes se puede encontrar en muchos alimentos, como por ejemplo pescado ahumado, carnes, quesos (especialmente quesos blandos) y vegetales crudos. Cocinar a temperaturas superiores a 65 °C mata las bacterias.
Sin embargo, Listeria puede contaminar los alimentos tras su elaboración(por ejemplo, la contaminación puede ocurrir después de que los alimentos se cocinen, pero antes de envasarlos).
A diferencia de muchas otras bacterias transmitidas por los alimentos, Listeria tolera ambientes salados y puede incluso multiplicarse a temperaturas frías (entre + 2 ° C y 4 ° C), informa la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan).
Para prevenir la listeriosis es importante seguir buenas prácticas de fabricación, prácticas correctas de higiene y el control efectivo de la temperatura en toda la cadena de producción, distribución y almacenamiento de alimentos, incluso en el hogar.
En casa, es recomendable mantener baja la temperatura de los frigoríficos para limitar el crecimiento potencial de bacterias como Listeria.
En los años 90, los brotes de listeria estuvieron vinculados principalmente a embutidos y salchichas. Ahora, los brotes de Listeria están generalmente vinculados a productos lácteos, sobre todo quesos blandos, frutas y verduras.
En el caso de los quesos blandos, los expertos recomiendan comprobar que en la etiqueta figura que han sido fabricados con leche pasteurizada y en el melón, no dejarlo a temperatura ambiente una vez que ha sido abierto.
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