El riesgo cardiovascular se asocia también con discapacidad auditiva. El factor más peligroso siguen siendo los antecedentes familiares
Ya tiene un motivo más para cuidar de su corazón. Un grupo de científicos estadounidenses acaba de publicar una nueva investigación que desvela que son varios los factores los que están asociados a las deficiencias auditivas en adultos de mediana edad, incluyendo los que elevan el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Se estima que "al menos 29 millones de estadounidenses padecen discapacidad auditiva. Los estudios epidemiológicos establecen una prevalencia de este problema en el 20,6% de los adultos de 48 años a 59 años y en un 90% en los mayores de 80 años. La gravedad de esta patología se asocia con una peor calidad de vida, dificultades de comunicación, alteración en las actividades diarias, demencia y disfunción cognitiva", aclaran los autores, liderados por Scott Nash, de la Universidad de Wisconsin (EEUU).
Su trabajo, publicado en el último 'Archives of Otolaryngology-Head & Neck Surgery', ha sido llevado a cabo con 3.285 hombres y mujeres con edades comprendidas entre los 21 y los 84. Todos son hijos de los participantes en el Estudio Epidemiológico de Pérdida Auditiva, una investigación que arrancó en 1993 en Beaver Dam (Wisconsin), diseñada para evaluar la hipoacusia en la población y los factores de riesgo asociadas a ella.
Durante el ensayo, además de evaluar la audición de los participantes, se tuvo en cuenta el historial médico de todos ellos, así como los factores ambientales (ocupación, nivel socioeconómico, hábitos de vida, entre otros). Los datos revelan que la prevalencia de hipoacusia fue del 14% y que era más "frecuente entre los varones, así como entre aquéllos con niveles socioeconómicos más bajos, con ocupaciones ruidosas o con antecedentes de cirugía del oído", destacan los investigadores.
Varios factores de riesgo
Joaquín Poch, director médico y jefe del departamento de Otorrinolaringología del Hospital Universitario Clínico San Carlos de Madrid, reconoce a ELMUNDO.es que el "estudio tiene muy buena metodología y sus conclusiones refrendan lo que estudios anteriores han detectado. Por ejemplo, que tengan más riesgo las personas con menos recursos económicos suele ser porque tienden a tener trabajos en los que están más expuestos al ruido".
También porque "un estatus más bajo se relaciona con menos comportamientos saludables y menor acceso a los servicios sanitarios. Ambos factores se relacionan con la enfermedad cardiovascular, y consecuentemente, con la pérdida de audición", apuntan los científicos.
Otros factores de riesgo de hiperacusia hallados en el estudio "y que están involucrados también en la patología cardiovascular son los cambios en el calibre de los vasos retinianos (ensanchamiento o estrechamiento), un hematocrito elevado (un marcador de la viscosidad de la sangre), el uso de estatinas (un posible indicador de que el médico está preocupado por reducir el riesgo elevado de patología cardiaca) y el espesor íntima-media carotídeo, un marcador de aterosclerosis subclínica", determinan los investigadores en el ensayo.
El doctor Poch destaca que, "efectivamente, la relación entre pérdida auditiva y factores de riesgo coronario ya se ha establecido en estudios anteriores, de tal forma que este nuevo ensayo viene a confirmar lo que otros autores han establecido con anterioridad". Reconoce no obstante, que "el factor más determinante en la hipoacusia son los antecedentes familiares ".
Fuente :Patricia Matey | El Mundo
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