La meditación profunda es uno de los métodos de meditación existentes, enseñado por Edgar Cayce y conocido por su ayuda para acercarnos a Dios y ser más intuitivos. Muchos querrán sabercómo meditar profundamente, y lo cierto es que el método no es para nada complicado.
Técnica para meditar profundamente
Esta meditación la podemos hacer sentados o acostados. En el segundo caso, debemos cubrir con nuestras manos el plexo solar. A través de esta meditación utilizaremos la imaginación para ver y sentir lo que hacemos a lo largo del proceso, que consta de cinco etapas.
En la primera etapa debemos deshacernos de lo terrestre y de nuestra personalidad. Podemos imaginarnos quitando todo y dejándolo suspendido delante de nosotros por el resto de la meditación.
En la segunda etapa debemos someter el cuerpo físico a nuestra mente subconsciente y nuestra alma, encontradas en lo más profundo del sistema nervioso autónomo. Para saber que verdaderamente esto sucede, notaremos cambios en nuestro patrón de respiración hasta llegar a una respiración más profunda.
En la etapa tres, debemos hacer una sugerencia a nuestra mente subconsciente -por ejemplo “Levanto mi alma hacia la mente infinita, universal y el espíritu de Dios”-. En esta etapa nos sentiremos en expansión, optimistas e incluso podemos llegar a levitar -física o mentalmente-. Así, expandimos nuestra percepción individual, sin necesidad de que nuestra alma salga del cuerpo.
En la cuarta etapa debemos sentir la presencia de Dios y conectarnos con ella. Debemos entender a Dios como una forma infinita y universal, y en esta etapa entramos en un estado alterado de la conciencia: dejamos de ser individuales y finitos, para ser universales e infinitos, es decir, nos unimos poco a poco a la esencia de Dios.
En la última etapa, la quinta, conseguimos la completa conexión con Dios, como si nos hubiéramos conectado a él.
Cuando sintamos que la sesión está llegando a su fin de forma natural, iremos revirtiendo los pasos en orden inverso al que hicimos para llegar a la etapa final.
¿Qué necesitamos para meditar profundamente?
Muchas personas ya saben meditar y llevan practicando la meditación hace años. Sin embargo, a veces les cuesta mucho meditar profundamente. Esto se debe a que necesitamos cumplir unos requisitos para poder llegar a este estado de meditación:
El bienestar general de la mente, el cuerpo y el alma.
Eliminar el ruido interior.
La intención de la meditación. Convertir la meditación en rutina puede hacernos olvidar la verdadera intención de la meditación.
El compromiso y la persistencia.
Meditar profundamente no es difícil, solo requiere de tiempo y paciencia para ir adentrándonos en esta nueva técnica de meditación. ¿Has probado meditar profundamente?
Fuente: otra medicina
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