La Unión Europea ha acordado este martes prohibir la utilización del pesticida ‘Fipronil’ para el tratamiento de semillas de maíz y de girasol a partir del 31 de diciembre tal y como ha propuesto ha la Comisión Europea por el riesgo “agudo” del insecticida para la población de abejas con el voto en contra de España y Rumanía.
Un total de 23 países han apoyado la propuesta de la Comisión Europea, dos Estados miembros han votado en contra y tres países se han abstenido en la votación de este martes de la propuesta de Bruselas a nivel de expertos de los Estados miembros en el Comité Permanente para la Cadena Alimentaria y la Salud Animal.
El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, defendió ayer junto con su homólogo de Reino Unido en la reunión de los ministros del ramo de la UE en Bruselas que “hacen falta pruebas para prohibir” el pesticida y encontrar una “sustancia alternativa”, una posición que apoyaron también Rumanía y República Checa, según fuentes europeas.
Países Bajos, apoyada por Francia, Polonia, Austria, reclamaron en cambio medidas contra este pesticida. Por su parte, la Comisión ha propuesto a los Estados miembros que el ‘Fipronil’ “ya no será autorizado” para el tratamiento de semillas de maíz y de girasol y restringir los cultivos en los que se pueda utilizar el pesticida para el tratamiento de semillas, según ha informado el Ejecutivo comunitario en un comunicado.
La propuesta del Ejecutivo comunitario contempla la posibilidad de conceder autorizaciones para el tratamiento de semillas que sólo se cultivarán en invernaderos, pero esta excepción no será aplicable a los puerros, cebollas y chalotas o las hortalizas de la familia ‘brassica’ como las coles de bruselas, la coliflor o el brócoli donde las semillas tratadas puedan también cultivarse en el campo dado que su cosecha tiene lugar antes de la floración.
Dado que la propuesta ha logrado recabar el apoyo de la mayoría de países -bastaba con la mayoría cualificada– , la Comisión Europea adoptará dicha medida “en las próximas semanas” para su publicación en el Diario Oficial de la UE.
Las medidas restrictivas contra el insecticida se aplicarán desde el 31 de diciembre de 2013, aunque el Ejecutivo comunitario ha dejado claro que las semillas que han sido tratadas podrán cosecharse hasta el 28 de febrero de 2014.
Las autoridades nacionales son las responsables de garantizar que las restricciones se aplican correctamente.
La Comisión, que revisará la medida en un plazo de dos años con el objetivo de comprobar “si hay nuevas pruebas científicas” sobre el pesticida según fuentes comunitarias, ha hecho esta propuesta después de que la Agencia europea para la salud alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) señalara el pasado 27 de junio al pesticida ‘fipronil ‘, utilizado principalmente en el cultivo de maíz en España, según fuentes comunitarias, como peligroso para la salud de las abejas melíferas.
El riesgo grave para las abejas detectado por la agencia europea se refiere al polvo que desprende la semilla tratada, pero los expertos apuntan que los informes existentes son insuficientes para valorar si hay peligro en el caso del néctar y el polen.
El informe de la agencia europea también indica que no se han podido establecer niveles de riesgo por la exposición al polvo de semillas de otros cultivos como el girasol, porque no se han podido realizar evaluaciones completas. Además, advierte de “lagunas” en los datos disponibles para identificar otras vías de exposición posibles.
EFSA ha realizado este nuevo examen a petición de la Comisión Europea, que solicitó a los expertos que prestaran especial atención a posibles efectos “graves y crónicas” en la vida de las abejas y su impacto en el bienestar y mortalidad de las colonias.
El fipronil pertenece a la familia de los fenilpirazoles y se emplea generalmente para luchar contra determinados insectos en tierra, cuando aún son larva.
La UE ya prohibió a finales de abril durante dos años tres plaguicidas de la familia de los neonicotinoides comercializados en Europa por Bayer y Syngenta: clotianidina, tiametoxam e imidacloprid por el riesgo que entrañan para las abejas. Estos químicos pueden afectar al sistema nervioso de los insectos causándoles parálisis y hasta la muerte, pero no suponen un riesgo para la salud humana.
El comisario de Salud, Tonio Borg, ha recordado que tras la prohibición de estos tres pesticidas se comprometió a “hacer el máximo para proteger la población de abejas en Europa”. “Y el acuerdo de hoy con los Estados miembros no sólo cumple esta promesa sino que marca otro paso significativo para materializar la estrategia global de la Comisión para atajar la reducción de abejas en Europa”, ha subrayado.
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BRUSELAS, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
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