Cuando uno habla de cafeína uno piensa automáticamente en café, pero la verdad es que hoy estamos rodeados de bebidas y alimentos que la contienen.
Temblores, nerviosismo y palpitaciones, algunas de las principales consecuencias de ingerir demasiada cafeína. Según la revista New Scientist, la cafeína es "la droga psicoactiva" más popular del planeta.
Bebidas de cola, bebidas energizantes, café y actualmente en algunos alimentos preocupa a varias entidades relacionadas con la salud. En un comunicado de este año, la Agencia de Alimentos y Medicinas de EE.UU. (FDA) señaló el "desafortunado ejemplo" de la compañía de goma de mascar Wrigley de producir paquetes donde cada chicle tiene el equivalente en cafeína de media taza de café. Esto hizo que la empresa anunciara su decisión de "hacer una pausa" en la producción del producto.
La agencia también tiene su atención en las bebidas energéticas con un alto contenido de cafeína. Al respecto ha mostrado su preocupación sobre el "impacto acumulativo" de añadir estimulantes a productos.
Ingesta de cafeína
Se admite que cantidades de cafeína inferiores a 300 miligramos, una cantidad que equivale a 3 tazas de café al día, tonifica el organismo, alivia la fatiga, favorece las funciones intelectuales e incluso puede resultar útil en caso de desmayo, ya que la cafeína proporciona un estímulo de emergencia, aunque no soluciona la causa del trastorno.
No obstante, cuando se toma en exceso -o incluso dosis menores en personas que no están habituadas-, el café puede provocar temblor, nerviosismo, insomnio, palpitaciones y menor capacidad de rendimiento. Todos estos signos tienen lugar de forma más acentuada en personas que no están habituadas a su consumo.
Además, el consumo frecuente de café lleva consigo una adaptación a la cafeína, lo que explica que personas habituadas a tomar café sufran diversos síntomas cuando no ingieren su dosis habitual de cafeína, alcanzando incluso un síndrome de abstinencia que se muestra con signos como cansancio, irritabilidad nerviosa, incapacidad para concentrarse, ansiedad, dolor de cabeza... También explica que las personas acostumbradas a tomar café cada noche no tengan ningún problema para conciliar el sueño.
"Mucha gente sencillamente no está al tanto de cuánta cafeína toma", dice Lynne Goldman, decana de la Escuela de Salud Pública y Servicios de la Salud de la Universidad George Washington.
La experta señala que inconscientemente podrían estar causándose problemas de insomnio, indigestión y presión arterial.
Es especialmente preocupante para los padres, quienes pueden tener dificultades para regular el consumo de los niños.
Pero retar la hegemonía de la cafeína puede ser una misión difícil en un planeta que ingiere 120.000 toneladas de la sustancia al año.
Auto evaluación
A lo largo de la historia, los intentos de poner freno a la propagación de la sustancia han resultado inútiles.
Un problema en intentar regular la sustancia, dice Braun, es que afecta a todo el mundo de forma distinta, diferentes fisiologías y metabolismos hace imposible prescribir un límite "seguro" que funcione para todos.
"En últimas, tienes que convertirte en tu propio científico, no hay una alternativa a la autoexperimentación cuidadosa", agrega.
Es probable que la mayoría de los adultos puedan establecer cuanto te o café pueden tolerar. Pero los críticos dicen que esto no se aplica con las bebidas energéticas y los refrigerios cafeinados, cuyos efectos pueden ser más difíciles de juzgar.
No importa cuán rentables estos productos pueden llegar a ser, Currey sospecha que nunca llegarán a tener la mística del café y el té. "Hay algo en ellos que no los hace tan evocativos y especial", comenta.
La cafeína de cada día
Bebida
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Cafeina (mg)
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Cantidad
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Café
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77-150
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170g/6oz
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Té
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40-80
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142g/5oz
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Coca-Cola
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34,5
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340g/12oz
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Pepsi
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38
|
340g/12oz
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RedBull
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80
|
235g/8,3oz
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Fuente: Universidad Arizona
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