Después de sufrir los efectos adversos de una borrachera –dolores de cabeza, mareos, trastornos digestivos, temblores, etc.– es frecuente decir eso de “no vuelvo a beber”. Sin embargo, en contra de la creencia popular, la resaca no nos disuade a la hora de beber.
Los expertos de la Universidad de Missouri recurrieron a 386 bebedores habituales. (Foto: Fotolia)Son las conclusiones de un nuevo estudio de la Universidad de Missouri (EE UU), publicado en la revista Alcoholism: Clinical & Experimental Research, que ha analizado con éxito si la resaca después de una borrachera influye en el tiempo que trascurre hasta el siguiente trago de alcohol.
Para llevar a cabo la investigación, el profesor Sinc Thomas M. Piasecki y su equipo reclutaron a 386 bebedores habituales (196 varones, 190 mujeres) y a los que se les encomendó una misión, llevar sus propios diarios electrónicos durante 21 días para registrar su consumo de alcohol y otras experiencias.
El análisis se realizó con los datos extraídos de 2.276 episodios de consumo, incluidos los 463 afectados por la posterior resaca. "Las resacas parecen tener un efecto muy moderado sobre la siguiente bebida", afirma Piasecki, quien añade además que "en promedio, el tiempo entre episodios de consumo se extendió solo unas pocas horas después”.
Pero lo que resultó más sorprendente fue que la valoración de cuándo volverían a beber fuera similar tanto si en ese momento se tenía resaca como si no. “Incluso cuando los bebedores estaban sufriendo los efectos de una resaca fuerte, esto no afectaba a sus intenciones de beber. Sin duda, esto refleja que dicha conducta está determinada por una serie de factores, como el día de la semana, la oportunidad y los planes sociales", añade Piasecki.
Sin embargo, éste no es el primer estudio que obtiene esta conclusión. Otros llevados a cabo con anterioridad ya determinaron que las personas que consumen mucho alcohol experimentan efectos placenteros mientras beben, lo que impulsa al mismo tiempo la decisión de beber nuevamente. "El dolor de la resaca es temporal y está considerado más una molestia que una consecuencia negativa importante”, apunta Damaris J. Rohsenow, experta de la Universidad de Brown (EE UU).
De lo que no hay duda es que este estudio vuelve a ratificar que la forma de beber de los más jóvenes y la temprana edad en el inicio del consumo de alcohol es una realidad preocupante que hay que atajar por todos los medios.
Por Monica De Haro
http://es.tendencias.yahoo.com/blogs/salud-y-bienestar/la-resaca-no-frena-las-ganas-seguir-consumiendo-105848541.html
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