Hubo manipulación de datos para ocultar una relación causal entre la vacuna triple vírica y el autismo, cuando se administró a niños afroamericanos en los primeros 36 meses.
El Dr. William Thompson, denunciante del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) hizo un comunicado de prensa para esclarecer su posición, después de una semana de silencio desde que saliera a la luz su rol en la manipulación de datos para un estudio de esta agencia.
Thompson confirmó el asunto principal, la manipulación de datos realizada dentro del CDC para ocultar una relación causal entre la vacuna triple vírica y el autismo, cuando se administró a niños afroamericanos en los primeros 36 meses.
El lanzamiento comienza con este reconocimiento inequívoco de lo que algunos llaman “fraude”, y otros están llamando “alteración de datos”:
“Lamento que mis coautores y yo omitiéramos información estadísticamente significativa en nuestro artículo publicado en 2004 en la revista Pediatrics. Los datos omitidos insinuaban que los niños afroamericanos hombres, que recibieron la vacuna triple viral antes de los 36 meses, tenían un mayor riesgo de autismo. Se tomaron decisiones en relación a qué hallazgos informar después de recoger los datos, y creo que no se siguió el protocolo para el estudio final”.
Y continuó diciendo que está cooperando con el congresista William Posey “… y que continuará cooperando con el Congreso”.
El 19 de agosto, la voz poco nítida del Dr. Thompson fue escuchada por primera vez en todo el mundo, en un polémico video producido por el medio Canal del Autismo, diciendo que lamentaba profundamente y que sentía “mucha vergüenza” por su participación en borrar datos con el propósito de ocultar “resultados sensibles” que apuntaban a que a las vacunas MMR aumentaban el riesgo de autismo en niños afroamericanos.
El 21 de agosto el Canal del Autismo re-lanzó el video, con la voz aclarada, donde se nombraba a Thompson.
Mientras que los medios ignoraron la historia del reacio denunciante del CDC, las redes sociales explotaron con interés. El 26 de agosto, el hashtag # CDC Whistleblower tendió # 2 en Twitter, impulsado principalmente por grupos de apasionados padres que dicen que fueron testigos de que su niños tuvieron una regresión al autismo y a otros trastornos, en el momento en que recibieron ciertas vacunas..
Si los medios y blogs hostiles a los “anti-vaxxers” decían algo, especulaban que el denunciante CDC era “una farsa”.
En su comunicado de prensa, Thompson admite que durante los últimos diez meses tuvo “muchas discusiones” con el Dr. Brian Hooker, pero dijo que no sabía que él estaba grabando las conversaciones y que no estaba de acuerdo con que su identidad o declaraciones grabadas fueran hechas públicas. Las afirmaciones de que Thompson no estaba de acuerdo con que su identidad o declaraciones se hicieran públicas, están en desacuerdo con otros relatos de personas cercanas a la historia.
Thompson también expresa su creencia de que las vacunas salvaron “incontables vidas”, y agrega: “Nunca sugeriría que ningún padre evitase vacunar a los niños de cualquier raza”.
Termina el comunicado afirmando que desde que este asunto se hizo público, sus colegas en CDC han sido “totalmente profesionales”, negando informes anteriores de la prensa alternativa que él había sido escoltado fuera del campus del CDC. Agrega que incluso, obtuvo un “premio basado en el rendimiento” después de que la historia se hizo pública, “sin presión ni represalia”.
Por Celia Farber / La Gran Época
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