Las bolas chinas son uno de los mejores inventos que se han creado para muchas mujeres.
Pero además de ser uno de los primeros inventos que se hicieron en el caso de la estimulación vaginal femenina, no podemos olvidar que se trata de uno de esos productos que tienen beneficios más allá de poder utilizarlos como simples juguetes sexuales.
Y en el caso de las mujeres que acaban de tener un hijo pueden resultar realmente útiles. ¡Hoy te enseñamos cómo!
Ventajas de utilizar las bolas chinas
Tras el parto, los músculos vaginales pierden la tensión con la que estaban anteriormente al esfuerzo, y eso hace que en ocasiones sean menos flexibles y notes que la penetración es dolorosa. Utilizar las bolas chinas de manera regular ayuda a que se recupere el estado original de estos, consiguiendo unas relaciones sexuales mucho más placenteras.
Pero además de ejercitarte vaginalmente, las bolas chinas son también una fuente de placer en cualquier momento del día. Y precisamente después del embarazo, muchas mujeres notan como su libido va y viene, y esta sería una forma ideal de conseguir tener placer sexual siempre que nos apetezca. Además, son realmente discretas y muy fáciles de utilizar.
Los miedos a las bolas chinas
Muchas mujeres ven a las bolas chinas como si fuesen algo malo. En realidad, este miedo se produce porque siempre se ha negado culturalmente la sexualidad de la mujer, y solo ahora empieza a despertarse en ese sentido. Otro de los miedos comunes es también el desconocimiento en el uso de este tipo de productos, pero ese se pierde apenas tenemos un poco de práctica.
En todo caso, como ocurre con todos los elementos que requieren la introducción en la vagina,utilizar las bolas chinas para recuperarse del parto requiere la máxima higiene y es necesario que las manipules con cuidado para no tener ningún tipo de problema. Por lo demás,
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