Clorofila: un remedio natural maravilloso

La savia de las plantas posee una gran cantidad de propiedades que son beneficiosas para el organismo. 

Cuando es absorbida por la sangre, este líquido verde activa el metabolismo celular, mejora las defensas naturales y regenera las células, entre otras muchas cosas.

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Consumir clorofila es excelente para el organismo. Esta sustancia favorece ciertos órganos y ciertas funciones de el cuerpo. Veamos algunas de las propiedades beneficiosas de la clorofila.

Desinfecta y oxigena el organismo

Consumir con frecuencia clorofila permite aportar más oxigeno a la sangre y aumentar su producción. Es decir, que las células están más oxigenadas y que el corazón se beneficia directamente. Tener más oxígeno en las venas permite depurar el organismo con mayor facilidad.

Por ejemplo, se ha demostrado que mejora o previene los efectos nocivos de la radiación y tiene la capacidad de agrupar los metales pesados que molestan a las células, lo que permite favorecer su eliminación.

Además de esto, la clorofila permite limpiar el colon, proteger la flora intestinal y evitar ciertas enfermedades como el cáncer. Los que tienen colesterol también pueden consumir clorofila, puesto que los niveles de triglicéridos se reducen tras una ingestión frecuente de la misma.

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Mejora el sistema inmunitario

Esto es debido a la existencia de bacterias que no pueden sobrevivir en lugares donde el oxígeno existe en abundancia. La clorofila es una gran fuente de este elemento necesario para la vida. De esta manera, no permite el desarrollo de las malas bacterias responsables de muchas enfermedades.

También actúa como un potente agente que permite alcalinizar la sangre, lo que elimina igualmente una parte de las bacterias que se nutren del ácido. Las personas que tienen defensas inmunitarias débiles deben consumir clorofila para evitar caer enfermas con frecuencia.

La clorofila tiene la capacidad de hacer cicatrizar más rápidamente las heridas, lo que la convierte entonces en un tratamiento ideal para pacientes en convalecencia, o que se ven sometidos a tratamientos invasivos como la quimioterapia o la diálisis.

Mejora la digestión

En realidad, la clorofila es excelente para todo el sistema digestivo. El colon, el hígado, la vesícula biliar y el estómago funcionan de manera óptima tras una ingesta de clorofila. Esto es debido a su capacidad para disolver los cálculos de oxalato cálcico y eliminarlos.

Por esta razón, se aconseja a las personas que tienen cálculos biliares, enfermedades hepáticas, síndrome de colon irritable, y acidez estomacal que consuman clorofila regularmente.

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