Cuando a Joan Ramon-Laporte, catedrático de Farmacología y miembro del comité de expertos en medicamentos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), le preguntan ¿cual es el medicamento que más muertes ha causado? responde que la Aspirina, el ácido acetilsalicílico (ASA) que, por cierto, se vende bajo muchas otras marcas.
¿Por qué? porque a dosis bajas es bastante seguro pero cuando se utilizaba -ya casi no se hace- para proteger el corazón a dosis altas (un gramo) no está desprovisto de toxicidad y además es el fármaco que más ha usado la Humanidad (podéis escucharlo sobre el minuto 92:30 en esta entrevista en la que por cierto el que habla durante la casi primera hora soy yo).
Todos los tratamientos presentan reacciones adversas incluso los más seguros puede causar la muerte de quien los use.
La Aspirina (Alka-Seltzer y demás medicamentos antiácidos de venta libre) vuelven a estar en el punto de mira pues las agencias de medicamenbtos los relacionan de nuevo con riesgo de hemorragias. El pasado verano la FDA, que es la gencia de medicamentos de Estados Unidos,difundió una alerta sobre este grupo de fármacos.
Dicha institución llamaba la atención sobre el “riesgo de sangrado serio” por productos antiácidos que contienen aspirina para tratar la acidez estomacal, la indigestión o el malestar estomacal, alegando que para ello existen otros muhcos productos.
Por ello, otras agencias reguladoras de fármacos como elInstituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (INVIMA), de Colombia, replicaron la citada alerta. Queda claro pues que esos medicamentos suponen un riesgo para la salud cuando no se usan adecuadamente.
Los ASA actúan inhibiendo la síntesis de prostaglandinas, las cuales también se encuentran en la mucosa del tracto gastrointestinal, lo que causa un daño en esta. Por ello, se han reportado, tras su uso prolongado, efectos adversos serios como úlceras y hemorragias gastrointestinales.
Estos productos son ampliamente utilizados, como contábanmos más arriba, y ya contienenadvertencias sobre este riesgo de sangrado en sus prospectos y fichas técnicas pero la gente continúa usándolos mal pues las agencias siguen recibiendo informes de este grave problema de seguridad.
La FDA se planteaba incluso convocar un comité asesor de expertos externos para proporcionar información sobre si se necesitan “acciones adicionales” para parar la sangría, nunca mejor escrito.
Existen factores que pueden aumentar el riesgo de úlceras y hemorragias gastrointestinales, tales como: la edad (tener más de 60 años); antecedentes de enfermedad ácido péptica; estar tomando medicamentos anticoagulantes, muy cuestionados también o corticoides; consumo de antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) como el ibuprofeno o el naproxeno); o bebidas alcohólicas (más de tres al día).
Vivimos en una sociedad drogada. Y escribo esto porque no deja de ser paradójico que la FDA advierta en su alerta de que para la acidez de estómago hay otros medicamentos cuando con ellos existe el mismo problema de sobre uso, mal uso y graves daños.
Me refiero a que el más vendido de todos esos fármacos, el omeprazol, uno de los medicamentos más consumidos en España y en el mundo, también está en el objetivo en los últimos años porque están documentándose nuevas y preocupantes reacciones adversas.
Lo último que se ha publicado es que puede causar graves daños en los riñones. Así es, un estudio corrobora problemas renales derivados de su uso prolongado. El omeprazol (también lanzoprazol, pantoprazol, esomeprazol o nexium) es el fármaco genérico más prescrito en España, con más de 54 millones de envases vendidos en 2013 según datos del propio Ministerio de Sanidad.
Vaya que hoy se usa más que la propia aspirina. Pero se han subestimado sus riesgos y se consume de manera banal. En nuestro país su consumo ha aumentado en más de un 500% en tan solo doce años.
El omeprazol se usa mucho para aliviar síntomas como la acidez de estómago, el llamado reflujo gastroesofágico que está muy relacionado con la hernia de hiato.
También para prevenir las hemorragias gastrointestinales que pueden causar algunos fármacos como losantiinflamatorios.
Qué paradoja que para huir de un mal usemos fármacos que pueden causarnos otro mal igual o peor.
Es claro que en nuestra sociedad hay automedicación y sobrediagnóstico y sobremedicación y, en suma: Medicalización de la vida. Y lo estamos pagando con nuestra salud.
Para quienes deseéis profundizar en ello y conocer qué alternativas existen os aconsejo leer esta entrevista con Abel Novoa, presidente de No Gracias, los profesionales sanitarios por la transparencia y la ética.
Por Miguel Jara 28 de noviembre de 2016
Por Miguel Jara 28 de noviembre de 2016
http://www.migueljara.com/2016/11/28/sangria-de-hemorragias-por-el-uso-de-aspirina-omeprazol-como-alternativa/
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