He sabido de la aplicación de este medicamento asesino como consecuencia de una consulta de unos padres preocupados por el tono vital a mínimos que sufre su niño de 4 meses, con convulsiones epilépticas continuas desde que le fue dada la vacuna de la Hepatitis B a las 24 horas de nacer, así como la de la tuberculosis al cabo de dos días.
Los médicos para evitar estas convulsiones le recetaron durante un mes “Fenobarbital” y más tarde otro antiepiléptico el “Levetiracetam”, quedando el niño con un cuadro de desmejoramiento preocupante, del que no se recupera.
¿Podemos tolerar que a un niño recién nacido se le puedan inyectar tantos venenos consciente o inconscientemente?
Independientemente del posible daño provocado por las vacunas, ¿podemos aceptar encima más medicamentos con tanta letalidad como los que se están utilizando?
No solo eran unos criminales quien utilizaba durante la 2ª Guerra mundial estos venenos para asesinar conscientemente a niños con deficiencias, también lo son las autoridades actuales que toleran estas desgracias.
Luminal de Kern Pharma. y Gardenal de Sanofi-Aventis son los dos medicamentos que llevan esta sustancia tan tóxica, el “Fenobarbital”producida inicialmente por Bayer por encargo de Hitler, para poder sacrificar (asesinar) a todos los niños con minusvalías y poder así mejorar la raza aria.
Entre 1934 y 1945 el Fenobarbital fue usado por los médicos alemanes de la Alemania nazi para matar a los niños que nacían enfermos o con deformidades físicas, dentro del programa de eugenesia que había puesto en marcha el Partido Nazi. La Operación T-4, dentro de la cual fueron asesinados todos aquellos niños que no cumplían el “estándar” ario, fue un precursor del Holocausto y gran cantidad de personal médico que estuvo implicado en este programa fue luego transferido a los campos de concentración nazis, donde pusieron en práctica todo el saber hacer que habían aprendido anteriormente.6 7
Desde la Dulce Revolución no nos podemos quedar solo en denunciar estos hechos. Tenemos que intentar ayudar a estos niños y a sus padres desesperados.
Pero en este empeño nosotros podemos ser perseguidos por aconsejar unas sustancias prácticamente inofensivas que pueden ayudar a estos niños a recuperarse de su epilepsia provocada por las vacunas, como son el Cloruro de Magnesio, Aceite de Marihuana, semillas de Nigella sativa, etc..
¿Que paradoja, no? De nada sirvió que en el tribunal de Nuremberg se condenaran las prácticas genocidas de Bayer por utilizar sustancias tóxicas, porque el genocidio sigue produciéndose, por medio de otras empresas.
Por cierto, David Elvira, Director General actual del Servei Català de Salud, fue hasta su nombramiento, Director General de Sanof- Aventis empresa que actualmente comercializa el medicamento polémico. Suponemos que algo debe saber del tema.
Vídeo de Charlotte, la niña que soluciono su epilepsia con Marihuana y sin efectos secundarios.
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