La curcumina es el ingrediente activo de la cúrcuma, especia de la India; es un polifenol con más de 160 actividades potencialmente terapéuticas, incluidos algunos efectos antioxidantes, antiinflamatorios y anticancerígenos.1
Es importante destacar que tiene la capacidad de cruzar la barrera hematoencefálica y presenta excelentes propiedades neuroprotectoras, lo cual sugiere que puede utilizarse para el tratamiento de trastornos neurodegenerativos como la enfermedad de Parkinson. Investigaciones recientes también sugieren que puede ser útil contra la depresión.
Sin embargo, recuerde que la curcumina es muy poco absorbida, por lo tanto, si desea utilizarla con fines terapéuticos asegúrese de consumir un suplemento optimizado para una mejor absorción, de lo contrario no obtendrá los resultados que se describen a continuación.
La curcumina ayuda a aliviar los síntomas de la depresión
De acuerdo con un metaanálisis2 de seis ensayos clínicos de corto plazo controlados con placebos, la curcumina podría "parecer segura, bien tolerada y eficaz entre los pacientes con depresión", además, podría servir como un "antidepresivo novedoso". Tres de estos ensayos también reportaron efectos significativos contra la ansiedad.
Otro estudio reciente que se realizó en Australia,3,4 evaluó el efecto de la curcumina sobre la depresión. Un total de 123 personas diagnosticadas con un serio trastorno depresivo fueron incluidas en este estudio doble ciego aleatorio y recibieron uno de estos cuatro tratamientos durante 12 semanas:
Placebo
Dosis baja de extracto de curcumina (250 mg)
Dosis alta de extracto de curcumina (500 mg)
Dosis baja de extracto de curcumina con 15 mg de azafránEn comparación con el placebo, los tres grupos de tratamiento experimentaron mejoría en sus síntomas. La curcumina fue particularmente eficaz en los participantes con depresión atípica. Curiosamente, no hubo diferencias significativas en la eficacia entre las dosis altas y bajas.
Según los autores:
"Estos hallazgos sugieren que no hubo suficiente poder en el estudio para detectar las diferencias entre los grupos, o que hubo un efecto límite antidepresivo en estas especias naturales.
Este límite puede haberse logrado con la administración de la dosis baja de curcumina sola. El análisis del azafrán de forma independiente sería deseable para futuros estudios".El azafrán también tiene efectos antidepresivos
De hecho, en realidad el azafrán podría tener efectos antidepresivos por sí mismo. Otros estudios han demostrado que dos de sus componentes activos, crocina y safranal, tienen efectos antidepresivos.5
En un estudio,6 los pacientes con depresión que tomaron 30 mg de crocus sativus (azafrán) todos los días durante ocho semanas experimentaron el mismo alivio que los que tomaban 20 mg de fluoxetina (Prozac genérico). Dos estudios adicionales,7,8confirmaron que el azafrán tiene la misma eficacia que la fluoxetina.
La curcumina podría ayudar en muchos trastornos neuropsiquiátricos
Otra revisión científica9 en el Journal of Psychopharmacology, que evaluó el efecto beneficioso de la curcumina sobre la depresión y otros trastornos psiquiátricos, señaló que:
"La curcumina puede influir en una variedad de actividades biológicas. Y muchas de ellas, como sus efectos antiinflamatorios, antioxidantes, neuroprotectores y monoaminérgicos, no están regulados en varios trastornos neuropsiquiátricos...
Estudios in vitro en animales y humanos investigan la curcumina como tratamiento para trastornos neuropsiquiátricos tales como el trastorno depresivo mayor, trastorno de estrés postraumático (PTSD, por sus siglas en inglés), trastorno obsesivo-compulsivo (OCD, por sus siglas en inglés), trastorno bipolar y autismo.
Se concluye que la curcumina es un agente natural prometedor para muchas de estas enfermedades...".Uno de los mecanismos detrás del impacto beneficioso de la curcumina en los trastornos neuropsiquiátricos, como la depresión, parece ser su capacidad para aliviar la inflamación, que puede causar estragos en su salud psiquiátrica.
La inflamación gastrointestinal aumenta el riesgo de depresión
Investigaciones anteriores10 sugieren que la inflamación gastrointestinal (GI) en particular, puede desempeñar un papel crítico en el desarrollo de la depresión, ya que a menudo, la depresión se desarrolla junto con inflamación GI y/o enfermedades autoinmunes, cardiovasculares, neurodegenerativas, diabetes tipo 2 y cáncer.
La inflamación crónica de bajo grado es un sello distintivo y un factor importante que contribuye a todas estas enfermedades, lo que lleva a los investigadores a sugerir que "la depresión puede ser una manifestación neuropsiquiátrica de un síndrome inflamatorio crónico".
El estudio de estas conexiones se conoce como psiconeuroinmunología, es decir, el impacto de la inflamación en el comportamiento. Como se señaló en un estudio realizado en 2012:11
"Se han encontrado biomarcadores de inflamación elevados en pacientes con depresión, y la administración de estímulos inflamatorios se ha asociado con el desarrollo de los síntomas de la depresión.
Los datos también han demostrado que las citoquinas inflamatorias pueden interactuar con múltiples vías que se sabe que están involucradas en el desarrollo de la depresión, incluido el metabolismo de las monoaminas, la función neuroendocrina, plasticidad sináptica y los neurocircuitos, relevantes en la regulación del estado de ánimo...
El estrés psicosocial, la alimentación, obesidad, un intestino permeable y un desequilibrio entre las células T reguladoras y las proinflamatorias también contribuyen a la inflamación y pueden servir como punto de partida para crear estrategias preventivas que sean útiles tanto para evitar el desarrollo de la depresión como para su recurrencia".La inflamación se controla mejor mediante cambios en el estilo de vida
De acuerdo con la Dra. Hyla Cass,12 a quien he entrevistado sobre este tema, cerca de un tercio de los pacientes con depresión tienen altos niveles de inflamación y se ha demostrado que los medicamentos antiinflamatorios alteran de manera favorable las vías neuroquímicas implicadas en la depresión.13
El sirukumab, un medicamento para la artritis está siendo probado actualmente en pacientes con depresión. GlaxoSmithKline y otras compañías también están trabajando en el desarrollo de medicamentos antiinflamatorios dirigidos al tratamiento de este trastorno.
El problema con este enfoque es que la mayoría de los medicamentos tienen efectos secundarios. A veces terminales, como las 60 000 personas que murieron a causa del medicamento antiinflamatorio Vioxx. Por fortuna, no se necesita de medicamentos para combatir la inflamación.
Una de las maneras más efectivas de aliviar la inflamación es llevar una alimentación cetogénica cíclica. De hecho, uno de los efectos más destacables de la cetosis nutricional es que el nivel de proteína C reactiva (CRP) prácticamente desaparece (un marcador inflamatorio). En realidad, puede reducir sus niveles de inflamación al punto más bajo posible.
Otras estrategias antiinflamatorias importantes y bastante recomendadas para la prevención y el tratamiento de la depresión son las grasas omega-3 de origen animal y la vitamina D. De acuerdo con estudios recientes, parece ser que la curcumina también puede ser un complemento valioso.
Otro factor crucial en la inflamación es reducir su exposición a los campos electromagnéticos (EMF). Esto significa mantener su teléfono móvil en modo de avión a menos que lo esté utilizando y nunca sostenerlo junto a su oído. Apagar el router de Wi-Fi durante la noche también es importante.
Aparte de la inflamación gastrointestinal general, varios estudios han concluido que la principal causa de la inflamación se relaciona, de forma especial, con la disfunción del eje intestino-cerebro,14 que está motivado, en gran medida, por el estilo de vida.
Por ejemplo, la alimentación, el ejercicio y las exposiciones tóxicas, tienen la capacidad de influir en el microbioma intestinal, lo cual afecta al eje intestino-cerebro.
Una de las razones por las que el azúcar es tan perjudicial para la salud mental es porque desencadena una serie de reacciones químicas--como elevar la insulina--que promueven la inflamación crónica.
El exceso de azúcar y fructosa procesada también distorsionan la proporción de bacterias buenas y malas en el intestino. El azúcar provoca este desequilibrio al funcionar como fertilizante/combustible para las bacterias patógenas, levadura y hongos que inhiben las bacterias beneficiosas de su intestino.
La inflamación crónica puede ser más que un factor de riesgo para la depresión
Todo se reduce a que la inflamación crónica no sólo interrumpe el funcionamiento normal de muchos sistemas del cuerpo, sino que también puede causar estragos en su cerebro y afectar su salud psicológica.
De hecho, al menos un estudio previo15 ha sugerido que la inflamación crónica de bajo grado puede ser la causa principal de la depresión. Este estudio fue publicado en el International Breastfeeding Journal y los investigadores declararon:
"La investigación en el campo de la psiconeuroinmunología (PNI) ha revelado que la depresión está asociada con la inflamación que se manifiesta a causa del aumento en los niveles de citoquinas proinflamatorias.
El viejo paradigma describe a la inflamación sólo como uno de los muchos factores de riesgo para la depresión. El nuevo paradigma se basa en investigaciones más recientes que han indicado que el estrés físico y psicológico aumenta la inflamación.
Estos estudios recientes constituyen un cambio importante en el paradigma de la depresión: la inflamación no es un simple factor de riesgo; es el factor de riesgo que subyace a todos los demás.
Además, la inflamación explica porqué los factores de riesgo psicosociales, conductuales y físicos aumentan el riesgo de sufrir depresión. Esto se puede observar en la depresión en general, sin embargo, se manifiesta en particular en la depresión posparto.
Los niveles de citoquinas proinflamatorias aumentan de forma significativa durante el último trimestre del embarazo...
Además, las experiencias comunes de la nueva maternidad, como el trastorno del sueño, dolor posparto y trauma psicológico pasado o actual, actúan como factores de estrés que provocan el aumento en los niveles de citoquinas proinflamatorias".Inflamación y depresión 101
En este modelo, la depresión es el resultado de los intentos del cuerpo de protegerse a sí mismo de una respuesta inflamatoria e involucra hormonas y neurotransmisores.
Los síntomas de las depresión más fuertemente asociados con la inflamación crónica incluyen:
Falta de expresión de emociones
Pensamiento lento
Evasión
Alteraciones de la percepción
Cambios metabólicos
Las citoquinas en la sangre o los mensajeros inflamatorios como la CRP, interleucina-1, interleucina-6 y el TNF-alfa son predictivos17 de la depresión y están correlacionados18 con ella.
En la depresión melancólica, el trastorno bipolar y la depresión posparto, los glóbulos blancos llamados monocitos expresan genes proinflamatorios que provocan la secreción de citoquinas.19
Al mismo tiempo, disminuye la sensibilidad al cortisol, una hormona del estrés que protege contra la inflamación. Juntos, estos agentes inflamatorios transfieren información al sistema nervioso, por lo general, mediante la estimulación del nervio vago, que conecta al intestino y cerebro.20
Durante los estados de inflamación se activan las células cerebrales llamadas microglía. Cuando esto ocurre, una enzima llamada indolamina 2 3-dioxigenasa aleja al triptófano de la producción de serotonina y melatonina, y lo lleva a producir un NMDA (un aminoácido derivado) agonista llamado ácido quinolínico, que puede desencadenar ansiedad y agitación.21
La curcumina se equipara con el antidepresivo más eficaz
Un último estudio22 sobre la curcumina y la depresión que vale la pena mencionar, es un ensayo controlado aleatorio que compara la eficacia de la curcumina y la fluoxetina (Prozac genérico) en pacientes diagnosticados con trastorno depresivo mayor. Sesenta pacientes recibieron uno de estos tres protocolos de tratamiento:
20 mg de fluoxetina
1000 mg de curcumina (500 mg de extracto de curcumina estandarizado dos veces al día)
Una combinación de fluoxetina y curcuminaDe acuerdo con los autores:
"La proporción de pacientes con respuesta medida por la escala de HAM-D fue más grande en el grupo de combinación (77.8 %) que en los grupos de fluoxetina (64.7 %) y curcumina (62.5 %). Sin embargo, estos datos no fueron estadísticamente significativos.
Es curioso que el cambio medio en la puntuación de HAM-D al final de seis semanas fue comparable en los tres grupos.
Este estudio proporciona la primera evidencia clínica de que la curcumina puede utilizarse como un método de tratamiento eficaz y seguro para pacientes con [trastorno depresivo mayor] sin pensamientos suicidas simultáneos u otros trastornos psicóticos".Ciertos suplementos aumentan la efectividad de los antidepresivos
Otras investigaciones han demostrado que el consumo de suplementos nutricionales puede aumentar la eficacia de los antidepresivos.
Por desgracia, éstos no consideraron sólo la suplementación, lo cual podría haber ofrecido ideas valiosas. Dicho análisis examinó 40 ensayos clínicos en los que se añadieron suplementos al régimen de medicamentos.23,24,25
Se descubrió que cuatro suplementos mejoran el efecto de la medicación en comparación con los medicamentos solos--se incluían inhibidores de la recaptación de serotonina (SSRI's, por sus siglas en inglés), inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina (SNRIs por sus siglas en inglés) y antidepresivos tricíclicos:
Omega-3 de origen animal (en forma de aceite de pescado)
Metilfolato (una efectiva forma de ácido fólico)
S-adenosil metionina (SAMe)
En mi opinión, hay razones para sospechar que los suplementos proporcionan el verdadero beneficio. Otras investigaciones han demostrado que tanto el omega-3 como la vitamina D pueden mejorar la salud mental por sí solos--en parte mediante la regulación de los procesos y respuestas inflamatorias--y los estudios han demostrado en repetidas ocasiones que los antidepresivos se encuentran a la par con los placebos en términos de eficacia.
En un estudio sobre la vitamina D,26 los adultos mayores con niveles más bajos de ésta eran 11 veces más propensos a la depresión que aquellos con niveles normales. No tiene mucho sentido tomar los riesgos adicionales de un medicamento si no brinda ningún valor real.
Tratar la inflamación gastrointestinal puede aliviar los síntomas de la depresión
Si sufre de depresión, podría valer la pena hacer un esfuerzo y tomar medidas para reducir el nivel de inflamación de su cuerpo. Recuerde que no se necesitan medicamentos para lograrlo. De hecho, las estrategias más efectivas son:
-Atender su alimentación. Limitar los carbohidratos netos en todas sus formas es un paso fundamental (piense en el azúcar añadido, la fructosa procesada, los granos refinados y la mayoría de los alimentos procesados en general).
Una dieta cetogénica, alta en grasas saludables, baja en carbohidratos netos con una cantidad moderada de proteína, de verdad puede reducir los niveles de inflamación
-Asegúrese de obtener suficiente ómega-3 de origen animal
-Optimice sus niveles de vitamina D, lo ideal es hacerlo mediante la exposición prudente a la luz del sol, ya que se ha demostrado que mejora la depresión en formas que no se encuentran relacionadas con la vitamina D
-Atender su salud intestinal, ya que con frecuencia las alteraciones de la flora intestinal están involucradas con la depresión.
"Repueble" regularmente su intestino con bacterias beneficiosas (probióticos y prebióticos) de forma regular, ya que esta es la base de un tracto gastrointestinal saludable. Consumir bastantes alimentos fermentados es la mejor opción y también la más económica.
Si no consume alimentos fermentados, tomar un suplemento probiótico de alta calidad podría ser beneficioso tomando en cuenta lo importante que son los probióticos para su salud mental.
De hecho, se cree que los probióticos tienen un efecto directo en la química del cerebro al transmitirle señales a través del nervio vago que regulan el estado de ánimo y el comportamiento.
Fuentes y referencias
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