Hay muchas supuestas pruebas para saber si eres un buen amante. Pero la verdad es que hay una solo que es definitiva y es esta.
03/12/2018
La sexualidad es un área de nuestra vida muy importante, que nos llena de placer. Sin embargo, también puede causar mucho estrés.
Constantemente nos sentimos juzgados, y necesitamos saber si lo estamos haciendo bien. Sobre todo, porque casi nadie tiene sexo como en las películas o los videos de pornografía. La sexualidad de muchas personas es “sencilla”, y no por eso menos dulce o placentera.
Pero entonces, ¿Cómo saber si lo estamos haciendo bien?
¿Qué es lo que te convierte en un buen amante?
De acuerdo a un grupo de sexólogos y psicólogos, la única prueba para saber si eres buen amante es contestar afirmativamente una pregunta.
La pregunta del millón
sa pregunta que puede determina qué tan bueno o buena eres en la cama es la siguiente:
¿TIENES CURIOSIDAD Y CONFIANZA PARA HABLAR DE SEXO CON TU COMPAÑERO O COMPAÑERA SEXUAL?
Sí, tan sencillo como eso. Si tu respuesta es afirmativa, seguramente eres un amante de primera.Pero, ¿Quieres saber por qué?
El sexo auténtico
La verdad es que, por mucho que se diga, no hay reglas definitivas acerca de lo que está bien o está mal en la cama.
Pero se ha estudiado suficiente sobre el tema como para saber que el sexo que más se disfruta es el que se hace con autenticidad.
Pero se ha estudiado suficiente sobre el tema como para saber que el sexo que más se disfruta es el que se hace con autenticidad.
Es decir, donde las dos personas actúan tal como desean y como su cuerpo se los pide, y no como “se supone” que deben actuar.
Por eso, no tener tapujos a la hora de hablar sobre sexo con la persona que tenemos al lado, y estar dispuestos a abrirnos a nuevas posibilidades es, sin duda, el mejor síntoma de que eres buen amante.
En cambio, forzar los movimientos para tratar de “recrear” algo que hemos visto en Internet o hacerlo siempre de la misma manera por mera comodidad pueden ser detractores del buen sexo.
Probar, hablar, curiosear y luego, quedarse con lo que mejor.
Eso es lo que hacen todos los grandes amantes.
Conocer el cuerpo
Esa curiosidad también debe llevarte a conocer tu propio cuerpo. Ya sea con masturbación o en sesiones de sexo con tu pareja, intenta descubrir tus puntos sensibles: cada uno de tus centros de placer.
Del mismo modo, “investiga” a quien te acompaña (con su consentimiento, claro). Ser buen amante se trata más de animarse a probar que a encontrar respuestas inequívocas.
Lo que hoy te gusta, mañana quizá te aburre. Estar dispuestos a explorar y a cambiar es la clave de un buen desempeño sexual. Y si esa búsqueda se hace de a dos.. ¡Mucho mejor!
Seguridad y curiosidad
Al final, se trata ante todo de tener la confianza en uno mismo y librarse de todos los tabúes. Entendiendo que a veces algo puede no gustarle a la persona con la que estamos y eso no significa que seamos “malos en la cama”. Simplemente, tal vez necesita otra cosa.
La psicóloga y sexóloga Marian Pontes lo resume así: “Tener predisposición, sentido del humor y vivir la sexualidad sin tabúes es garantía de que salga bien. La fórmula más importante es la seguridad en uno mismo, nuestra propia percepción.
Cada persona y experiencia es única. Lo que puede ayudarte en una relación, para otra es totalmente inoperante. Lo que para alguien puede ser un buen amante para otro puede resultarle insulso. No siempre nos acoplamos igual con las personas”.
Y TÚ, ¿TIENES CURIOSIDAD Y CONFIANZA PARA HABLAR DE SEXO?
Fuentes:
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