Los científicos han demostrado que los organismos modificados genéticamente son dañinos para los mamíferos. Los investigadores descubrieron que los animales que se comen los alimentos modificados geneticamente pierden su capacidad para reproducirse.
Los estudios se realizaron con 3 generaciones de hámsters Campbell que tienen una tasa de reproducción rápida se alimentaron durante dos años con semillas de soja común, que son ampliamente utilizados en la agricultura y los que contienen diferentes porcentajes de organismos modificados genéticamente. Otro grupo de hámsters, el grupo de control, fue alimentado con soja pura, que se encontró con grandes dificultades en Serbia ya que el 95 por ciento de la soja en el mundo es transgénica.
Los resultados de los científicos rusos ,no pudieron obtener cachorros de las parejas de la tercera generación, que fueron alimentados con alimentos modificados genéticamente coinciden con las de sus colegas de Francia y Austria. Por otro lado, cuando los científicos demostraron que el maíz GM fue perjudicial para los mamíferos, Francia prohibió de inmediato su producción y venta.
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