El organismo necesita una determinada calidad y cantidad diaria de agua para realizar satisfactoriamente sus funciones.
La cantidad variará según una serie de factores, como son el clima, la edad, la actividad física, el peso corporal... y la calidad viene dada por la pureza del agua, de mineralización débil, no clorada ni mezclada con otros líquidos (zumos, infusiones, caldos, agua de los alimentos, etc).
Se estima que la cantidad de agua diaria que necesita el cuerpo humano es una constante universal (no importa si usted se encuentra en México, Australia o Japón): 3,5 centilitros para cada Kilo de masa corporal.
Para saber cuánta agua nos corresponde beber al día aplicaremos la fórmula: 3,5 centilitros x peso corporal (Kg):
Por ejemplo, una persona de 70 Kg deberá beber 3,5 x 70 = 245 cl (2,45 litros).
No beber durante las comidas, ni en los tiempos de espera.
La cantidad de agua aproximada que el cuerpo acepta de una sola vez ronda el cuarto de litro (equivalente a un vaso de agua). Esto equivale a una toma.
½ h. antes de desayunar, beber el primer ½ litro (si nos cuesta ingerir tal cantidad, empezamos con 1 vaso y, tras unos días, aumentar progresivamente hasta beber los 2 vasos).
Frecuencia: 1 vaso cada 2 horas hasta completar nuestra ingesta diaria de agua. Tiempo de espera, -. ½ hora, previo y posterior a las bebidas (de otros líquidos). Respecto a las comidas, tomar agua, ½ hora antes y 2 horas después.
Se recomienda añadir de 2 a 3 gr diarios de sal marina al agua, repartida en varias tomas.
Los efectos de este tratamiento se pueden sentir a partir de los quince días, si bien es aconsejable alcanzar las tres semanas para consolidar esta sana costumbre y mantenerla por un mínimo de cuarenta días, hasta lograr la mejoría total de la salud.
Al probar esta dieta-tratamiento de agua constatamos la sabiduría que encierran estos consejos por la mejoría experimentada: desaparición de dolores articulares y sequedad en la piel, mayor bienestar general y rejuvenecimiento, mejora de las capacidades físicas y cognitivas...
Este artículo está extraído de una entrevista realizada al Profesor Yusuf Cabré. Como véís, en ella explica como las propiedades curativas del agua no dependen sólo de la cantidad tomada, sino de la forma en la que se toma.
Gracias por la info y compartirla. Muy útil.
ResponderEliminar