La música puede transportarnos a otros mundos –pero esos mundos tienen colores que son extrañamente similares en experiencias compartidas. Un nuevo experimento vuelve a explorar los misterios de la sinestesia.
Los conciertos rápidos en clave mayor son colores saturados y brillantes, rojo y amarillo; las piezas lentas son colores oscuros y tendiendo al azul. Esto al menso en el caso de Bach. El contexto es un experimento de Stephen Palmer, científico de la Universidad de California en Berkley, quien afirma que pueden “predecir con 95% de precision qué tan felices o tristes serán las elecciones de color de la gente según lo feliz o triste que sea la música.”
Muchos dirán que la experiencia de apreciación musical es altamente subjetiva –pero Palmer realizó un experimento con casi 100 personas (la mitad de San Francisco, EU, y la mitad de Guadalajara, México), donde se les pedía elegir cinco colores de una paleta de 37 colores y que los asociaran al sentimiento que tenían al escuchar una de las 18 piezas de música clásica que los investigadores les pusieron para escuchar.
La gente de ambos países asoció los colores brillantes y cálidos al tempo rápido y alegre, mientras que eligieron sistemáticamente colores más oscuros para piezas en clave menor, comúnmente asociadas a emociones tristes. Estas conexiones, dice Palmer, es resultado de que “el cerebro utilizará la emoción como base para una elección de color. La música activa alguna representación de la emoción en cualquier parte del cerebro que esté codificando la emoción.”
El experimento se ha repetido en más de 34 géneros musicales, del hip hop, al blues, al heavy metal, con resultados similares. El próximo paso es utilizar música turca, la cual tiene escalas diferentes que las escalas mayor y menor de la música occidental, para ver si la gente en EU responde con las mismas asociaciones de velocidad y color a las canciones tradicionales de Turquía. Los resultados pretenden ser usados en terapias no invasivas y en la publicidad, además de entender a la gente que experimenta sinestesia –esto es, la gente que escucha colores o siente sabores cuando escucha sonidos.
A continuación algunas piezas de J. S. Bach utilizadas en el experimento de Palmer así como las paletas de colores elegidas por los participantes en cada caso, ¿elegirías las mismas?
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