Los frutos secos se han incorporado a la dieta alimenticia de cualquier persona que realiza esfuerzos intelectuales o físicos que requieren un alto rendimiento y una actividad intensa.
La mitad de su contenido son grasas saludables que ayudan a reducir el nivel de colesterol malo y a incrementar el colesterol bueno.
Se trata de grasas saludables porque son insaturadas (mono y poliinsaturadas), ácidos grasos oleicos y linoleicos, asi como ácidos grasos omega 3.
Estas grasas intervienen en el control de los niveles de triglicéridos y colesterol del organismo, lo que les convierte en alimentos cardioprotectores.
Se estima que el consumo regular de un puñado de frutos secos reduce el riesgo cardiovascular.
Por otro lado, contienen antioxidantes (entre ellos, las vitaminas E y C) que son imprescindibles para combatir la acción de los radicales libres, sustancias responsables de algunas enfermedades degenerativas y del envejecimiento.
La presencia de este tipo de sustancias, que combaten la acción de los radicales libres, confiere a los frutos secos un efecto cardiosaludable adicional debido, fundamentalmente, a la capacidad de los tocoferoles de proteger a las lipoproteínas de baja densidad (LDL) frente a la acción de los radicales libres.
Asimismo, gracias a su contenido en vitaminas del grupo B, están indicadas para aliviar la fatiga, el estrés o el síndrome premenstrual.
Las avellanas y las nueces son los frutos secos que muestran un mayor contenido en ácido fólico, seguidos de los piñones, los pistachos y las almendras; conviene recordar que los requerimientos diarios de ácido fólico, para una persona adulta, son del orden de los 400 µg.
Los frutos secos son alimentos tradicionales de la dieta mediterránea caracterizados por un elevado contenido energético, elevado aporte de fibra, bajo contenido de grasa saturada y un elevado aporte de grasa insaturada, fundamentalmente poliinsaturada en nueces y piñones, y monoinsaturada en almendras, avellanas y pistachos.
Los frutos secos son también fuente de proteína vegetal, antioxidantes, vitaminas y numerosas sustancias bioactivas como los flavonoides.
Además, su contenido mineral es superior al de otros alimentos ya que aportan al organismo magnesio, fósforo, potasio, calcio, hierro y oligoelementos, como el zinc y el selenio.
AVELLANAS y ALMENDRAS
Son ricas en vitamina E y en fibra, aportan calcio, con lo que se recomiendan para prevenir enfermedades como la osteoporosis, asi como magnesio y potasio.
Las avellanas y las almendras son los frutos secos más ricos en ácidos grasos monoinsaturados. El ácido oleico constituye alrededor del 70% de los ácidos grasos presentes en las almendras y las avellanas.
Su contenido en antioxidantes es considerable; así, las almendras muestran una concentración en vitamina E (o tocoferol) superior a los 20 mg/100g y en las avellanas la concentración de este compuesto está por encima de los 40 mg/100g.
En cuanto a las vitaminas del grupo B, las avellanas y las nueces son los frutos secos que muestran un mayor contenido en ácido fólico, seguidos de los piñones, los pistachos y las almendras; conviene recordar que los requerimientos diarios de ácido fólico, para una persona adulta, son del orden de los 400 µg.
Su consumo también aporta minerales. Son ricas en calcio, magnesio, potasio, hierro y fósforo. El fósforo es muy recomendable para aquellas personas que necesitan tener al día la memoria y la capacidad intelectual al cien por cien.
Las almendras contienen unos 235 mg/100g de calcio, 275 mg/100g de magnesio, 756 mg/100g de potasio.
Como el resto de frutos secos su contenido en sodio es extremadamente bajo, solamente 24 mg/100g.
Beneficios de las almendras contra la hipercolesterolemia
• De acuerdo a estudios en la Universidad de Toronto, la ingesta complementaria de almendras, pescados, aceite de oliva, avena, vegetales y frutas crudas reducen el colesterol malo o LDL entre 15 – 20%.
• Reduce el riesgo de padecer enfermedades tales como: ateroesclerosis, isquemia cardíaca, infarto de miocardio, etc.
• A través de la fibra que aporta, aumenta el barrido intestinal delcolesterol malo o LDL circulante, eliminando su exceso.
• Es un alimento antioxidante por excelencia, gracias a sus ácidos grasos omega 3, omega 6, vitamina E, vitamina C, zinc, magnesio, etc.
ALGO SOBRE EL ACEITE DE ALMENDRAS
Las almendras tienen grandes propiedades nutritivas, además de tener la posibilidad de ser usadas dentro de la medicina y la cosmética. Su aceite es usado desde la antigüedad, por sus propiedades curativas. Para su obtención se debe prensar a las almendras en frío y por extracción.
Las almendras cuentan con un gran valor nutritivo gracias al importante contenido de vitaminas A, B y E, minerales y proteínas.
Dentro de los beneficios que nos aporta contaremos que el aceite de almendras es un excelente suavizante para la piel, además de ser hidratante y desinflamante.
Muchas personas se colocan unas gotas de este aceite luego de la ducha, cuando podrá ser absorbida más rápidamente.
Otro de sus usos esta vinculado con la aromaterapia, se puede emplear como un aceite portador para diluir otros aceites esenciales.
Ten en cuenta que su olor es muy suave y no es invasivo de otros aromas.
Puedes colocártela en las estrías o en lugares donde la hidratación es imprescindible.
Si la usas sobre tu piel podrás hacerlo puro o diluido, mezclado con aceite de rosa mosqueta, germen de trigo, borraja.
Suele usarse en el cabello brindándole suavidad y brillo. En estos casos aplica dos cucharadas sobre el pelo y cúbrelo con un gorro plástico, dejándolo actuar por 15 minutos y luego lavándote el cabello como de costumbre.
Si nos referimos a sus propiedades medicinales, es un importante antiinflamatorio. Muy usada para los problemas respiratorios.
Se aconseja tomar una cucharadita de aceite mezclada con otros aceites vegetales. Es muy bueno para limpiar los tejidos de mucosidades.
Además ayuda al sistema digestivo siendo un excelente laxante.
NUECES
Se trata del fruto seco más estudiado por los científicos que han llegado a la conclusión de que su consumo moderado ayuda a proteger al organismo de enfermedades coronarias ya que reduce los níveles de colesterol total.
Las nueces son ricas sobre todo en grasas poliinsaturadas de tipo omega 3, mientras que el ácido oleico (grasa monoinsaturada) sólo representa alrededor del 15%.
Además, gracias a su contenido en vitaminas del grupo B, están indicadas para aliviar la fatiga, el estrés o el síndrome premenstrual.
Las avellanas y las nueces son los frutos secos que muestran un mayor contenido en ácido fólico, seguidos de los piñones, los pistachos y las almendras; conviene recordar que los requerimientos diarios de ácido fólico, para una persona adulta, son del orden de los 400 µg.
Otra pecualiaridad, las nueces son el segundo alimento más rico en antioxidantes de todos los alimentos vegetales analizados en un estudio dirigido por Halvorsen, un investigador noruego, en el 2002.
MÁS Y MEJORES ANTIOXIDANTES
Según los científicos de la Universidad de Scranton, Pensilvania (EEUU), entre todos los frutos secos de cáscara dura las nueces contienen una combinación de antioxidantes mayor en número y calidad que cualquiera de ellos.
El estudio -que fue presentado durante la Reunión Anual de la Sociedad Química Estadounidense- analizó los niveles de nutrientes en nueve tipos de frutos de cáscara dura:
las nueces, pistachos, almendras, cacahuates (maníes), nuez de Brasil, piñones, anacardo (castaña de cajú o nuez de la India en distintos países), macadamias y pacanas.
Todos estos productos son ricos en nutrientes como vitamina E, minerales, y ácidos grasos monoinsaturados y ploiinsaturados.
Los científicos encontraron que la nuez contenía más antioxidantes polifenoles que cualquier otro fruto.
“Hallamos que está por encima de los maníes, las almendras, las pacanas, los pistachos y otras nueces”, afirmó el doctor Joe Vinson, quien dirigió el estudio.
“Un puñado de nueces contiene casi dos veces más antioxidantes que una cantidad equivalente de otro fruto seco de cáscara dura que se consume comunmente.
Pero, lamentablemente, la gente no come suficientes nueces. Y este estudio muestra que se debe ingerir más de este producto como parte de una dieta sana”, añadió el investigador.
GRASAS “BUENAS”
El doctor Vinson encontró que las nueces no sólo contienen más antioxidantes que otros frutos secos, sino que además los antioxidantes que contiene son mucho más poderosos y potentes.
Por ejemplo, los polifenoles antioxidantes de la nuez son entre cuatro y 15 veces más potentes que la vitamina E, que -se sabe- es muy beneficiosa por sus poderosos efectos antioxidantes.
Otra ventaja para elegir a la nuez como una fuente de antioxidante, dice el doctor Vinson, es que no suele comerse tostada como otros frutos secos.
“El calor que se desprende al tostar el fruto por lo general reduce la calidad de sus antioxidantes”, explicó, al tiempo que agregó que “la gente come nueces crudas y sin tostar, y así se obtiene toda la efectividad de esos compuestos”.
Una creencia equivocada sobre estos productos, por la cual no se suelen comer grandes cantidades de ellos, es que se piensa que engordan por su alto contenido de calorías y grasas.
Pero tal como señala el doctor Vinson, “las nueces contienen grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas, que son ‘grasas buenas’, y no contienen las dañinas grasas saturadas que pueden causar estrechamiento de las arterias”.
Y para completar sus beneficios como alimento “casi perfecto”, las nueces son una fuente rica de proteínas de alta calidad, que según los investigadores puede sustituir a la carne, además de vitaminas, minerales y fibra. También están libres de lácteos y gluten.
Según el doctor Venison, basta con comer unas siete nueces al día para obtener todo el potencial de los beneficios a la salud de estos productos.
Visto en : Armak de Odelot
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