Al consumir la pulpa de la naranja dejamos a un lado su cáscara, perdiendo así la oportunidad de aprovechar sus beneficios.
La naranja, cuyo origen lingüístico que proviene del tamil narandam, es uno de los frutos con mayor consumo en el mundo. Gracias a sus propiedades químicas, se recomienda implementarlo en la dieta cotidiana para reforzar el sistema inmunológico, ya que cuenta con efectos antioxidantes, antiinflamatorios, antitumoral y anticancerígeno.
Al consumir la pulpa de la naranja dejamos a un lado su cáscara, perdiendo así la oportunidad de aprovechar sus beneficios. Existe una amplia gama de alternativas para reutilizar este deshecho natural, no obstante es indispensable que, antes de dejar fluir la imaginación, sepamos cómo lavarla adecuadamente para eliminar los restos de pesticidas nocivos: basta con sumergir la cáscara en una mezcla de agua tibia, bicarbonato de sodio y vinagre; después de que haya hervido el agua, enjuaga bien la cáscara, masajeándola bajo el chorro de agua.
Conoce algunos métodos creativos para gozar de los beneficios de la cáscara de la naranja:
- Como una infusión para la tos. Este remedio clásico ayuda a liberar la mucosidad y las flemas durante esos días incómodos de congestión nasal. Prepáralo en la noche antes de dormir, con un vaso de agua y una cáscara de naranja. Coloca agua a hervir, y cuando se rompa en hervor, agrega la cáscara, reduciendo el fuego a la mínima potencia. Deja que se la mezcla hierva durante diez minutos más, sírvelo en una taza y listo.
- Como limpiador de acero inoxidable. Después de haber quitado y limpiado los restos de suciedad de la superficie que queremos lustrar, entonces frota enérgicamente con la parte externa de la cáscara. Este procedimiento no sólo le dará brillo, sino también quitará los malos olores (en especial si se trata del fregadero de la cocina).
- Como limpiador multiuso y quitamanchas. En caso que quieras limpiar el hogar con productos libres de químicos tóxicos, esta es una alternativa natural para la higiene en los rincones de la casa. En un frasco de vidrio limpio, coloca las cáscaras de naranja, bicarbonato de sodio y vinagre blanco o de manzana. Cuando el frasco esté lleno, deja reposar la mezcla durante diez días, luego traspásala a un atomizador y listo.
- Como antiapelmazante de azúcar. El azúcar mascabada o morena tiende a apelmazarse después de algunos días. Para evitarlo, puedes añadir al montón, un par de cáscaras de naranja.
- Como desodorante de zapatos. Este puede ser un remedio a las personas que sufren de pies olorosos, y basta con colocar durante la noche unas cáscaras de naranja dentro de los zapatos y listo. Las cáscaras son buenas absorbentes de malos olores. Sólo recuerda cambiarlas constantemente, ya que cuando se secan ya no cuentan con la misma eficacia.
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