lunes, 23 de marzo de 2015

Porqué deberías sanar tu intestino si quieres mejorar tu piel

Es fácil olvidar que la piel es un órgano de funcionamiento vital. Con una superficie media de más de 21 metros cuadrados y un 6% a 10% de tu peso corporal, tu piel es en realidad el órgano más grande. 

Parte de tu sistema tegumentario, que también consiste en el cabello y las uñas, la piel puede decir mucho acerca de tu salud. Enfermedades de la piel como el acné, la rosácea, eczema, psoriasis y dermatitis, son típicamente un síntoma de algo más en juego en el cuerpo.

Muchas personas después de haber luchado con brotes de acné desde jóvenes, su piel se convierte en una fuente de intensa inseguridad. Desde jabones y lociones, cremas y píldoras, no hay escasez de productos en el mercado para el problema de la piel. Pero, ¿están llegando a la raíz del problema? La mayoría de las veces, la respuesta es no.

Para tratar problemas en la piel es necesario ir más allá del problema superficial, es necesario tratarlo de una manera funcional o como en algunos lados es llamado, por medio de la “medicina de sistemas”, la cual ve por las causas subyacentes de todos los sistemas independientes, pero interconectadas del cuerpo. Por ejemplo, tu sistema intestinal afecta a la salud de tu cerebro, y también hay investigaciones importantes que están examinando el eje intestino-piel y cómo la salud de tu microbioma determinará la salud de tu piel. Debido a esto, la medicina funcional ve al acné y muchas otras condiciones de la piel como trastornos inflamatorios del espectro autoinmune.

Dado que el caso de cada persona es diferente, la medicina funcional se centra en la personalización de la atención a las necesidades del individuo. Sin embargo, estas son algunas de las herramientas que se pueden llevar a cabo para saber la posible problemática de problemas de la piel, revertirla y curarla:

1. Obtén pruebas de laboratorios completos.

Prueba de heces: El primer paso para averiguar acerca de tu eje intestino-piel y tu salud del microbioma, se ejecuta con un análisis de materia fecal integral. Se recomienda una colección de dos o tres días para mirar tus buenos niveles de bacterias y descartar cualquier bacteria, levadura o infección parasitaria.

Análisis de sangre inmunológico: Esta prueba de sangre será capaz de evaluar si ha habido una violación del sistema de defensa del intestino, permitiendo que las partículas de alimentos no digeridos y bacterias estén en la sangre, provocando una respuesta inflamatoria en el cuerpo. Esta condición se conoce comúnmente como una “intestino permeable.”

2. Ver cualquier problema intestinal subyacente.

SBI: El Sobrecrecimiento Bacteriano Intestinal ocurre cuando las bacterias del colon crecen en el intestino delgado, donde no pertenecen.

Disbiosis: Mientras que el SBI es un crecimiento excesivo de bacterias normales, la disbiosis sucede cuando hay un desequilibrio de buenas a malas bacterias. Un aumento de los desequilibrios bacterianos nocivos han demostrado ser un factor en problemas de la piel.

Hipoclorhidria: Una disminución de los ácidos estomacales o hipoclorhidria ha demostrado ser mayor en las personas que sufren de problemas de la piel como el acné.

Parásitos o infecciones por hongos: Las infecciones crónicas de bajo grado como estos pueden ser una fuente de inflamación continua del eje intestino-piel.

El síndrome del intestino permeable: Todos los problemas intestinales anteriores pueden llevar a un aumento de la permeabilidad de las paredes de tu intestino.

3. Evita los alimentos que dañarán el eje intestino-piel.

Lo que dañará tu intestino puede dañar tu piel, por lo que es aconsejable evitar ciertos alimentos para un cutis sano brillante.

4. Usa medicina a través de alimentos para curar tu eje intestino-piel.

Éstos son algunos de los alimentos que pueden ayudar a reparar la conexión intestino-piel:

Caldo de hueso (bone broth): Tu abuela puede haber hecho este antiguo alimento curativo. Su colágeno beneficioso lo hace ideal para la curación de la piel y el intestino.

Las hortalizas fermentadas: chucrut y kimchi son grandes maneras de proporcionar a tu microbioma con probióticos beneficiosos.

Amargo sueco: este tónico herbal es muy eficaz en la curación de las infecciones crónicas y en equilibrar la producción de bajo ácido estomacal.

Kefir: Las bebidas lácteas fermentadas como el kéfir, rica en el beneficioso probiótico Lactobacillus acidophilus, se han demostrado que mejoran la tez durante un período de 3 meses.

Aceite de hígado de bacalao fermentado: Otro antiguo alimento curativo, este aceite en nutrientes como vitaminas A, D y K2, es una gran fuente de curación de la piel. Es también una fuente equilibradas y estable de grasas omega.

Aceite de coco: Las grasas son esenciales para sanar el eje intestino-piel. Este aceite también tiene beneficios antimicrobianos naturales. El aceite de coco también es ideal para usar en tu piel.

Hígado: Una de las multivitaminas de la naturaleza, por onza, el hígado es uno de los alimentos más ricos en nutrientes biodisponibles en el planeta. Si comes carne y sobre todo orgánica, esta es una gran fuente, alimento entero por los nutrientes de la piel como el zinc y el ácido pantoténico o vitamina B5.

Averigua los factores que subyacen a tu condición de la piel y abórdalos con un programa de medicina funcional personalizada e integral u holística, puede ser la solución natural que tu has estado buscando.

http://www.maestroviejodespierta.com/

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