El cerebro se beneficia directamente de una dieta saludable. Estos seis principios son importantes.
1. EVITAR LA HIPOGLUCEMIA
La glucosa es el combustible del cerebro y cuando su concentración en la sangre baja en exceso se provocan daños neuronales. Conviene consumir alimentos con hidratos de carbono complejos o de absorción lenta, como los de los cereales integrales y las le
2. BEBER SUFICIENTE AGUA
El cerebro está constituido por un 70% de agua. Si no se reponen los líquidos la deshidratación repercute en la memoria y la atención. Tomar otras bebidas no exime de la necesidad de beber agua lo más pura posible.
3. CUIDAR EL COLESTEROL
Un exceso de colesterol en la dieta no solo daña al sistema circulatorio, sino que perjudica al cerebro. Los alimentos integrales, con fibra vegetal, ayudan a mantener a raya los niveles de colesterol LDL.
4. ALIMENTOS FRESCOS
Muchas vitaminas esenciales para el cerebro son muy sensibles a la acción del calor y de la luz. Cuanto más fresco sea el alimento y menos procesado esté, más activos serán sus nutrientes.
5. SEGUIR UNA DIETA LIGERA
En una dieta ligera es importante que los alimentos sean integrales, porque provocan un mayor efecto de saciedad y aportan menos calorías por parte comestible.
6. TOMAR SUPLEMENTOS NATURALES
Incluir suplementos naturales en la dieta –como la levadura de cerveza, la lecitina de soja, el polen o las microalgas– garantiza una provisión extra de nutrientes, ayuda a combatir el exceso de tóxicos y metales pesados y compensa la falta de vitalidad de algunos alimentos.
Santi Ávalos
07 DE SEPTIEMBRE DE 2019 · 09:00
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